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Tercer retiro: ¿Conviene pasar el 10% a ahorro previsional voluntario en la AFP?
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Pago de deudas y ahorro son los dos principales destinos que tendrá mayoritariamente el tercer retiro de fondos de pensiones. Una encuesta de Plaza Pública Cadem mostró que el 43% de la población utilizará esos recursos para ponerse al día en sus cuentas, mientras que otro 42% lo destinaría a ahorro o inversión.
Y como una auténtica paradoja, parte importante de esos recursos seguirá en el sistema previsional. Así ya pasó con los dos primeros retiros, en que la plata de las cuentas de cotización individual obligatoria fue a parar al Ahorro Previsional Voluntario (APV) y la Cuenta 2, según un estudio de Ciedess.
El APV, que entre octubre de 2019 y mediados del año pasado había soportado retiros importantes tras el estallido social y los primeros meses de cuarentena, comenzó a recuperar parte de esos recursos gracias a los primeros dos giros del 10% de la cuenta obligatoria aprobados en 2020.
Pese a que el retiro de fondos será perjudicial en el largo plazo -por la merma en la cuenta individual- la opción de pasar el dinero del 10% a un APV permite seguir pensando en dejar esos recursos para jubilar, pero manteniendo a mano un ahorro en caso de extrema urgencia y además a un costo bajo. A eso se suma que si al final no gastas la plata, el Estado te puede premiar con descuentos tributarios.
Beneficio tributario
El Ahorro Previsional Voluntario (APV) tiene beneficios fiscales y ofrece a los ahorrantes la posibilidad de elegir dónde dejar su dinero, desde las mismas AFP hasta bancos, aseguradoras y administradoras de diversos tipos de fondos.
En las AFP existen tres alternativas de APV: las cotizaciones voluntarias, los depósitos de Ahorro Previsional Voluntario y los depósitos convenidos.
Respecto al primero, se trata de los aportes que realiza voluntariamente un afiliado de una AFP -sea en la que cotiza o no- con el objetivo de mejorar o anticipar su pensión. En este caso, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) asegura que solo pueden ofrecerlo este tipo de instituciones.
En cambio, las dos opciones siguientes (Ahorro Previsional Voluntario y depósitos convenidos) también están disponibles en compañías de seguros, corredoras de bolsa, agencias de valores, administradoras de fondos mutuos y bancos.
En el caso de los depósitos convenidos, como dice su nombre, se trata de un acuerdo entre el afiliado y su empleador, de tal forma que se pacta un porcentaje del sueldo que va a parar directamente al fondo elegido para ahorrar hasta el momento de la jubilación. Aquí se pueden destinar hasta UF 900 al año, sin que formen parte de su renta tributable.
La gran ventaja de los APV es que gracias a los beneficios fiscales, puedes reducir la base imponible del monto ahorrado. Pero si giras, pierdes todos los beneficios tributarios y te cobran intereses e impuestos.
¿Qué régimen tributario te conviene?
Los APV tienen beneficios tributarios que incentivan ahorrar para la pensión. En el Régimen A, el Estado te regala un 15% de lo que ahorraste el año anterior. Pero si retiras la plata antes de jubilarte pierdes ese 15% y todo lo que rentó. Además ese regalo tiene un tope de 6 UTM anuales (aproximadamente $ 300.000). ¿Cuándo te conviene?: si tienes ingresos de menos de $ 3,5 millones y ahorras en APV menos de $ 166 mil mensuales. “Si la persona ahorra $ 2.071.920 anual lograría el máximo aporte de $ 310.788 anual, sumando un total de $ 2.382.708”, ejemplifica el académico de la Universidad Alberto Hurtado y Socio de PKF Chile, Rafael Romero.
En cambio, el Régimen B ofrece descontar de tus ingresos del año todo lo que aportes para tu futura pensión con un tope anual de 600 UF: más de $ 17,8 millones. Si estás en un tramo alto de impuesto a la renta, eso te conviene. Y al igual que en el régimen A, si sacas la plata pierdes y debes pagar los impuestos.
Aquí el monto ahorrado se rebaja de la base imponible, lo cual dependerá de los ingresos tributables del empleado, como sueldos, pensiones y honorarios. “En este caso, si las rentas mensuales están por sobre los $ 3.640.350, que comenzaría a tributar una tasa mayor al 13,5%, convendría este régimen”, agrega Romero.
En todo caso, si tus ingresos o disponibilidad de ahorro cambian podrás pasarte del Régimen A al B y viceversa. Siempre eso sí con el tope de las 600 UF por cada año calendario.
¿Cotizar en la misma AFP o en otro lado?
En las AFP; el APV puede estar en la misma AFP donde cotizas o en otra completamente diferente. Sin embargo, los costos de mantención dependerán completamente del fondo en que cotices y si eres o no afiliado.
Si eres afiliado de la AFP, los costos anuales varían entre un 0,16% y un 0,60%, pero en el caso contrario, estos valores aumentan desde un 0,50% hasta un 0,70%, según información disponible en el sitio de la Superintendencia de Pensiones.
En tanto, para ambos casos, la transferencia de depósitos entre instituciones financieras va entre $ 1.100 y $ 1.437.
No obstante, cabe recordar que siempre se puede optar a una amplia gama de instituciones del mercado de capitales e instrumentos financieros para la administración de los fondos correspondientes a cotizaciones voluntarias.