Muchos chilenos están viajando a Buenos Aires y Mendoza. La mayoría van por un par de días a turistear y comer. Los más aventureros, como han aparecido en distintos videos de TikTok, visitan supermercados para aprovechar el tipo de cambio y comprar mercadería. Incluso existen “tours de compras” en bus que han crecido en popularidad en los últimos meses.

La fiebre por el país vecino, comentan los expertos, “seguirá activa” en el corto plazo (ver recuadro). “El peso argentino pierde valor, y en especial frente al dólar, de modo que, cuando una persona que vive en Chile compra dólares, al llegar a Argentina el dinero rinde mucho más. Más aún en relación al ‘dólar blue’, que es un cambio que se transa en el mercado informal -pero que tiene un amplio conocimiento y validación social- y que tiende a ser más favorable”, comenta Benjamín Jordán, coordinador de la red de Expertosendeudas.cl.

Ante esto, Mónica Navarrete, académica e investigadora de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Tarapacá, entrega un ejemplo: “Si el 9 de mayo del 2022 el peso argentino costaba $ 7.37 chilenos (valor nominal según datos del Banco Central de Chile), al 9 de mayo del 2023, el cambio está a 3,49 pesos”.

¿Pero cuáles son los pro y contras de viajar al país vecino? ¿Qué hay que tener en cuenta y cómo funciona el tipo de cambio? Esto nos dicen los expertos. 

¿Dólar blue o turista?

A pesar de su informalidad, los últimos años el dólar blue ha sido el principal cambio en Argentina. Justamente esa tarifa, que resulta mucho más conveniente que la que entregan casas oficiales, es a la que acceden los turistas. Sin embargo, tal como dice Jordán, se pueden generar estafas y situaciones inseguras.

Justamente por esto, comenta el experto, “es común que se ofrezca un cambio más favorable en restaurantes que en casas de cambio oficial y que sean más confiables que efectuar un cambio de manera riesgosa. Con todo, existen buenas tarifas a los extranjeros en las mismas casas de cambio acreditando la calidad de extranjero turista con pasaporte”.

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Para evitar la informalidad, el gobierno argentino anunció el lanzamiento del “dólar turista”, un tipo de cambio que permite a los extranjeros acceder a una tarifa especial, con el uso de tarjetas de crédito o de débito, de Visa o Mastercard.

Eso sí, hay que tener en cuenta que existen muchos comercios en Argentina que no tienen procesadores de pago para tarjetas, por lo que también será necesario usar efectivo en ciertos contextos.

Del aceite a la harina

Aparte de los restaurantes, combustibles, bares y alojamiento, un ítem que es conveniente en Argentina es la mercadería, como “alimentos e insumos de limpieza”, explica Cid. 

Ante esto, Navarrete comparte un ejemplo: “Suponga que una botella de aceite de girasol de 900 ml en el supermercado DIA está a $ 310 pesos argentinos. El año pasado se hubiera pagado $ 2.285 chilenos, sin embargo, hoy esa misma cifra equivale a $ 1.082”, comenta Navarrete.

También agrega el caso de la harina: “Es un producto muy consumido en Chile y que ha subido hasta tres veces su valor desde la pandemia. En Argentina se puede encontrar a $ 250, lo que equivale a los precios que pagábamos en Chile antes de la pandemia, es decir a $ 872”.

Si la idea es aprovechar estas diferencias de precio, agrega la economista, es fundamental “revisar las páginas de supermercados disponibles en la ciudad que se visitará. Ahí se podrán ver los precios y hacer la conversión al peso chileno”. 

Los contras: tasas y productos importados

Un vuelo Santiago-Lima cuesta, en promedio, un 50% menos que Santiago-Buenos Aires. Esto, a pesar de que la capital peruana está considerablemente más lejos que la trasandina. ¿Cuál es la razón?

Argentina es el país con la tasa de embarque más cara de Latinoamérica y de las más costosas del mundo. Actualmente cada pasajero debe pagar $ 75.000 por solamente este concepto. Es por eso que los pasajes aéreos, aunque Chile esté a pocos kilómetros de distancia, salen tan caros.

A razón de esto muchos santiaguinos deciden visitar Mendoza vía terrestre, ya que se ahorran las tasas de los vuelos. Ahora, si la idea es visitar Buenos Aires, la recomendación es tomar un pasaje en temporada baja y ojalá en días de semana.

Pero los vuelos no son lo único caro en territorio trasandino.  “Los que no son convenientes, son los productos que importa Argentina, ya que tienen precios más elevados por el tipo de cambio local y sus limitaciones al adquirir dólares. Estos pueden ser, por ejemplo, los productos tecnológicos”, explica Ricardo Cid, gerente Tax de AK Contadores.

Ojo con aduanas

Ricardo Cid comenta que al momento de viajar se debe tener precaución en torno a aduanas, ya que pusieron mayores restricciones, como topes de productos comprados por persona.

“Otra restricción tiene que ver con los productos autorizados para importar al país, ya que existen algunos ítems -como las legumbres, productos agrícolas, vegetales o carnes no procesadas- que no pueden ingresar al territorio, además de restricciones a los licores, que tienen límites de litros por persona”.

También hay que tener en cuenta el manejo de dinero en el país vecino. “Hay que estar atento dónde se realiza la venta de dólares o qué figuras son las más convenientes. Hay algunas personas que envían dinero mediante una firma de remesas”.

Si se ocupa este método es importante, afirma Cid, mencionar que “lo adquirido es para uso personal y no comercial. Esto último podría desarrollar un pago de impuesto”.

¿Cómo está la economía trasandina?

La duda de muchos es si la situación actual de Argentina se mantendrá en el corto y mediano plazo. Sobre eso, Ricardo Cid, gerente Tax de AK Contadores, explica que las proyecciones “no son prometedoras”, porque se proyecta que el país “continuará en su proceso inflacionario y que se seguirá devaluando su moneda”.

“Eso quiere decir que para los viajeros chilenos seguirá siendo beneficioso el tipo de cambio y por ende su poder de adquisición”, complementa.

Por su parte, Jordán comenta que, según el Banco Mundial, “Argentina no crecerá este año, ya que no tiene una sólida estabilidad macroeconómica para atraer inversiones que permitan crecer económicamente. La inflación va en alza, y el peso se deprecia frente al dólar de manera sostenida”.