Especial 50 años
Retratos de exilio: el desconocido trabajo del fotógrafo Julio Donoso
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Conocí a Julio Donoso en mayo de 2009. Cuando me dijeron que era fotógrafo, no le di mayor importancia al asunto. Me lo imaginé como fotógrafo de plaza de provincias, con una cámara de cajón, retratando a familias en un paseo de domingo.
Me pareció más interesante que hubiera llegado al exilio casi por casualidad, porque su madre se había casado con Carlos Altamirano, el hombre más buscado por los agentes de la dictadura. Poco a poco fui atando cabos, hilando el fino tejido de Julio Donoso. Hasta que un día me di cuenta de que detrás de esa personalidad tranquila y sin pretensiones se escondía uno de los fotógrafos más importantes que había producido esta angosta y larga franja de tierra.
Un día me confesó que era fotógrafo porque no le había gustado la economía. Yo me reí, y le dije que yo me había hecho economista porque no tenía talento para la fotografía. Otro día me habló de su destierro, de su padre amigo de Salvador Allende, de la boutique de su madre, de sus días de escolar en la Alianza Francesa.
Le pedí que me mostrara sus fotos, y lo hizo a regañadientes, con cierto pudor. Lo que vi me dejó deslumbrado. Entre esa multitud de imágenes, lo que más me impresionó fue un retrato de Tencha Bussi de Allende. La mirada serena, las manos delgadas y firmes. Cuando le pregunté sobre la foto, me contó que era parte de un proyecto sobre el exilio. Luego de unos segundos de silencio, se explayó y dijo:
“Cuando comienzo estos retratos ya habíamos cumplido un decenio en el exilio. La idea de regresar se tornaba incierta y el desánimo daba pie a enfrentar el ‘no regreso’. Ahí se gestó este proyecto, pensando en la ausencia. También porque como dice Carmen Castillo ‘no hay un relato único del exilio, hay tantos exilios como exiliados y muchos exilios en el exilio de cada uno’. El retrato intriga cuando genera una emoción y se transforma en una fotografía. Entonces ya no es sólo un registro, sino es una opinión.
Viajaba para el Fígaro Magazine y aproveché los destinos para organizar sesiones grupales en estudios improvisados en Canadá, USA, México, Ginebra y París. La cámara siempre es determinante. Aquí usé una Sinar 4’ x 5’ de fuelle, lo que le daba solemnidad al acto y requería mucha concentración. Las fotografías se realizaron durante 1982 y 1983. Luego de reveladas las guardé por 40 años, como esperando hoy cuando se cumplen 50 años del comienzo de nuestro éxodo”.
Los retratos publicados hoy, y en próximas ediciones de DF MAS, son parte de ese proyecto.
Paulina Viollier
Paulina Violler entra en un túnel de horror el 11 de septiembre de 1973. Su marido Carlos Altamirano, secretario general del PS, pasa a ser el hombre más buscado de Chile, odiado por la derecha y temido por los militares. Paulina lo ve salir a las 7:30 de la mañana junto a su amigo y camarada Carlos Lazo. Quedan en casa documentos comprometedores y algunas armas. Paulina se oculta donde su ex cuñado Andrés Donoso, quien fue ministro de Eduardo Frei Montalva.
Luego viene un largo peregrinaje en casas de familiares y amigos. A principios de octubre es detenida por la Fuerza Aérea en el AGA. Quieren saber dónde está Altamirano, pero ella lo desconoce. La liberan a los tres días y queda en arresto domiciliario. El 24 de octubre aprovecha un cambio de guardia, para asilarse en la embajada de Venezuela.
Altamirano reaparece el 1 de enero de 1974 en La Habana junto a Fidel Castro. El calvario de Paulina dura hasta el 25 de abril, cuando viaja a la RDA para reunirse con Carlos. En Berlín conocen el “socialismo real”. En 1977 se mudan a París, donde ella se transforma en una artista del patchwork y Carlos en un intelectual del socialismo. Regresan a Chile en 1990. Paulina fallece en enero del 2010, y Carlos diez años después.
(Fotografía tomada en Paris, marzo 1983).
Julio Donoso Larraín
Nace en una familia tradicional y católica. En 1957, cuando ya es un empresario avezado y exitoso, decide que su ideario político está con la izquierda. Forja una amistad profunda con Salvador Allende, y financia gran parte de la campaña presidencial de 1958. Hace lo propio en la de 1964. En los años ‘60 ayuda a Fidel Castro y la revolución cubana a eludir el bloqueo estadounidense. Con el paso de los años, se va distanciando de Allende, aunque mantiene sus ideas progresistas. Luego del Golpe es delatado por sus vecinos de Algarrobo. Logra asilarse en la embajada de Holanda. Se establece, junto a su esposa Eugenia y sus dos hijos pequeños, en Ginebra, donde el 8 de enero de 1974 nace Christian (en la foto). Ninguno de ellos regresa a vivir en Chile.
(Fotografía tomada en Ginebra, diciembre 1982).
José Miguel Insulza
José Miguel Insulza viaja el 2 de septiembre de 1973, junto al canciller Clodomiro Almeyda, a Argelia. Antes de regresar a Chile, decide pasar unos días en París. Al mediodía del martes 11 se entera, por un flash en la radio, que el temido golpe de Estado ya está en curso. Su exilio comienza en ese mismo momento. Se establece en Roma, desde donde participa en actividades de solidaridad y escribe artículos en la mítica revista Chile-América. En 1980 se muda a México donde conoce a su segunda esposa, Georgina Núñez. Funge como investigador en el prestigioso CIDE. Regresa a Chile en octubre de 1988. Es canciller cuando Augusto Pinochet es liberado en Londres, y se le permite regresar a Chile.
(Fotografía tomada en París, septiembre 1983).
Vivió, de niño, en Nueva York. Pero, siempre quiso vivir en “el sur”, en Chile. Su tragedia es que lo exiliaron. Pero sus lamentos no paran ahí. Ariel se lamenta por no haber estado en La Moneda el 11 de septiembre junto al Presidente. Era un destino del que se salvó por casualidad. En su libro Rumbo al sur, deseando el norte, dice: “No se podía ser latinoamericano y norteamericano al mismo tiempo. Era el Imperio o el Pueblo.” Su obra de teatro La muerte y la doncella, sobre el horror de la tortura, lo transformó en uno de los dramaturgos contemporáneos más importantes. El drama fue llevado al cine con gran éxito y ha sido representada en más de 100 países. Dorfman vive en Carolina del Norte (EEUU) y visita frecuentemente Chile, en el extremo sur de las Américas.
(Fotografía tomada en NYC, mayo 1983).
Isabel Parra
Isabel Parra, deprimida y abatida, visitó el 14 de septiembre de 1973 a su hermano Ángel en su casa en Los Leones. Hablaron, con una tristeza infinita, de lo que estaba sucediendo en el país. Al salir, Isabel se cruzó con una patrulla que venía a detenerlo. Ángel fue prisionero en el Estadio Nacional y en el Campo de Chacabuco, donde organizó grupos musicales que mantuvieron la moral alta entre los cautivos. Fue liberado en marzo de 1974 y se exilió en México y luego en Francia, donde combinó la música con el activismo político. En 1985, a Isabel -también exiliada en Francia- se le permite visitar el país por 45 días. Intenta quedarse, pero la dictadura lo prohíbe. Se instala en Buenos Aires junto a su hija Milena. Sólo puede regresar a Chile en 1987. Ángel fallece en París en 2017.
(Fotografía tomada en París, marzo 1983).
Armando Uribe Arce
Armando Uribe Arce se enteró del golpe en la Gare de Lyon, en París, cuando estaba por viajar a Roma. Unos días antes había asistido a la reunión de los no alineados en Argel, en su calidad de embajador de Chile en Beijing.
La vida de la familia Uribe cambia para siempre. Los hijos Armando (en la foto) y Francisco van internos a Bruselas, mientras la abuela y la madre desarman la casa en la capital china. Viven en Roma y luego se asientan en París, donde el exembajador y poeta obtiene una cátedra en La Sorbonne. En 1974 publica El libro negro de la intervención norteamericana en Chile. Armando hijo estudia Literatura y se especializa en la novela francesa del siglo XVIII. El padre regresa a Chile en 1987. Recibe el Premio Nacional de Literatura en 2004. Muere en enero de 2020. El hijo permanece en París hasta hoy.
(Fotografía tomada en París, marzo 1983).
Isabel Margarita Morel
Isabel Margarita Morel esposa del ministro de Defensa Orlando Letelier, sigue los acontecimientos del 11 de septiembre desde su departamento en Ismael Valdés Vergara. Sólo al anochecer se enterará de que Orlando es prisionero. Isabel Margarita enfrenta la situación con entereza, valentía y dignidad.
Unos días más tarde asiste, junto a sus cuatro hijos, al entierro de Pablo Neruda. Junto a Moy Morales de Tohá e Irma Cáceres de Almeyda forma el grupo “Mujeres Dawsonianas”. Denuncian los abusos y las violaciones de derechos humanos. Logran reunirse con Augusto Pinochet para exigir la liberación de los prisioneros. El general se ofusca y con brusquedad las hace salir del despacho. Para sobrevivir económicamente, Isabel Margarita hace traducciones. Vuelve a ver a su marido en marzo de 1974, cuando lo trasladan a Ritoque. Orlando es expulsado el 10 de septiembre de ese año. La familia viaja a Caracas y luego se asienta en Washington D.C. Después del asesinato de su esposo por agentes de la dictadura el 21 de septiembre de 1976, Isabel Margarita redobla su activismo. Regresa a Chile en 1991.
(Fotografía tomada en Washington DC, febrero 1983 ).
Julio Donoso Viollier
Julio Donoso Viollier tiene una adolescencia inusual. Su padre, el empresario Julio Donoso Larraín, era cercano de Salvador Allende y su padrastro Carlos Altamirano. Su madre, Paulina Viollier, modista y socia de la Boutique Vog en Providencia. Por su casa desfilaban políticos de la época, intelectuales y artistas. El 7 de septiembre de 1973, con 18 años, transcribió a máquina parte del famoso discurso de Altamirano en el Estadio Chile, un discurso que, según muchos, aceleró la decisión del golpe de Estado. El domingo 9 fue con su familia a comer a la casa de El Cañaveral con Salvador Allende. Se celebraba el cumpleaños de su hija Tati. Esa fue la última vez que vieron al Presidente. Después del golpe fue detenido en el AGA. El 19 de octubre se asila en la embajada de Venezuela, junto a su madre, donde permanece un mes hasta salir exiliado a Holanda. Se asienta en Paris, donde estudia Economía y luego comienza una exitosa carrera de fotógrafo internacional. Tras 20 años de exilio, regresa a Chile en 1994, se casa con Pin Campaña y tienen dos hijas. Hoy produce Montsecano, pinot noir en Casablanca.
(Fotografia tomada en Ciudad de México, septiembre 1983).