Un abrigo sin costuras, creado a partir de un solo pedazo de tela, que se une a una parka o chaqueta cargo a través de botones magnéticos. Esa es la última invención de Jony Ive. 

El diseñador inglés es conocido por los icónicos productos de Apple, como iMac, iPhone y Apple Watch. ¿Su nueva aventura? Una alianza con OpenAI que podría derivar en la mayor amenaza que su antiguo empleador haya enfrentado hasta ahora.

Desde su salida de Apple en 2019, Ive ha pasado los últimos cinco años investigando la evolución de los botones en la historia de la humanidad. El resultado de su búsqueda está contenido en cinco libros y traducido en la chaqueta que el pasado 24 de septiembre lanzó junto a la firma de moda francesa Moncler, por un precio que oscila entre los US$ 3.000 y US$ 5.000.

Pero la chaqueta y sus botones magnéticos es sólo uno de los diversos proyectos que Ive ha desarrollado desde que dejó Apple en el peak de su carrera, a los 57 años. En una reciente entrevista para The New York Times, Ive explicó que bajo la idea de escapar de la presión del mundo corporativo, y en su lugar trabajar por “amor a otros y a sí mismo” con toda libertad, fundó junto a dos socios el colectivo de diseño y arte Lovefrom.

Desde 2019, el colectivo ha desarrollado proyectos para clientes como Airbnb y Ferrari. Esos son proyectos por “amor a otros”. También desarrollan proyectos por amor a ellos, como el libro sobre botones o la compra y renovación de una cuadra entera de edificios en Jackson Square en San Francisco. 

Uno de esos edificios es la matriz de la nueva empresa a cargo de la creación del primer dispositivo para Inteligencia Artificial generativa en asociación con OpenAI. La noticia de la alianza se confirma un año después de que el Financial Times reportara de las conversaciones entre Ive, Sam Altman, CEO de OpenAI, y Masayoshi Son, CEO del poderoso fondo de SoftBank.

Fue Brian Chesky, CEO de Airbnb, quien introdujo a Ive y Altman. Juntos encontraron la oportunidad de desarrollar un nuevo dispositivo para la aplicación de la IA generativa en el día a día de sus usuarios. 

¿Es un ChatGPT phone? Según Altman, no. En un evento realizado en paralelo a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Altman dijo que no es “otro iPhone” o la competencia del iPhone. Quizás porque en realidad lo que Altman quiere decir es que el dispositivo en el que trabaja Ive será mucho más que el icónico producto que creó junto a Steve Jobs en Apple.

Nacido en Londres, en una familia con un padre orfebre y abuelo ingeniero, Jonathan Paul Ive estudió ingeniería industrial. Se mudó a San Francisco en 1992 como empleado de Apple, después de haber trabajado ya para la empresa a través de una firma de diseño.

Jobs encontró en Ive un par. En una entrevista con su biógrafo, Jobs explicó que Ive alcanzó un status especial en Apple, con autonomía y poder de decisión, porque lo consideraba un “socio espiritual y creativo”.

Fue Ive, con su influencia de la Bauhaus, quien dio a los productos de Apple ese toque minimalista, con foco en la funcionalidad, pero sin dejar de un lado la estética.

Su ascenso en Apple no se frenó tras la salida de Jobs. En 2017, Ive, quien se ha definido a sí mismo como “un creador de productos”, asumió como jefe de diseño, en un estatus similar al del CEO Tim Cook, y al jefe de Finanzas.

Tal fue el aporte de Ive en la transformación de los dispositivos tecnológicos, que ha sido considerado una de las personas más influyentes en la cultura británica. En 2006 recibió la Orden de Comandante del Imperio Británico. Seis años después recibió la orden de Caballero.

El mismo año que asumió como Jefe de Diseño de Apple, Ive se convirtió en Canciller del Royal College of Arts, reemplazando a Sir James Dyson, otro inventor e ingeniero. “(Sir Jony Ive) es titular de más de 14.300 patentes en todo el mundo, que abarcan tanto el diseño de software como de hardware”, apunta el comunicado con el que Moncler anunció el lanzamiento de la colección con Lovefrom.

El que el lanzamiento de su primera incursión en la moda haya demorado cinco años dice mucho de lo que se puede esperar ahora de su alianza con OpenAI.

Altman dejó en claro que el desarrollo del dispositivo para IA está en etapa preliminar.  Sin embargo, en los pasillos de Apple el anuncio debería causar preocupación. Ive ya ha contratado a un equipo de 10 personas, incluyendo Tang Tan y Evans Hankey, quienes trabajaron con él en el diseño de los productos de Apple.

La noticia llega además cuando Apple enfrenta cuestionamientos por lo que parece ser su retraso en IA. Su lanzamiento más reciente, el iPhone 16, llegó a las tiendas sin las prometidas funcionalidades de IA, que serían agregadas a través de futuras actualizaciones de software.

La estrategia se leyó como una medida apurada ante la reciente desaceleración de sus ventas y la necesidad de convencer a los inversionistas de que la empresa tiene un plan de IA. Contrario a Meta, que ha sido más específica en su estrategia; Microsoft, que está rentabilizando su asociación con OpenAI para el desarrollo de sus productos y servicios; o Alphabet, que desplegó su propia competencia a ChatGPT, Apple aún no ha podido mostrar avances concretos.

¿Es la startup de Ive/Lovefrom/OpenAI una amenaza para Apple? El tiempo lo dirá. Pero el currículum de Sir Jony Ive debería generar nerviosismo a su exempleador.