Los mensajes varían desde muestras de solidaridad, simpatía y sexuales hasta perturbadores llamados a la violencia. ¿Mensajes de condena? Pocos, muy pocos. Las redes sociales y la prensa estadounidense están dejando en claro que hay temas en los que el país logra superar la polarización política que lo ha caracterizado desde 2017.

En el centro de este fenómeno está Luigi Mangione, de 26 años. Hijo de una prestigiosa familia de Baltimore, el joven ingeniero fue detenido el 9 de diciembre, acusado de ser el asesino de Brian Thompson, CEO de la aseguradora de salud UnitedHealthcare, en Nueva York.

Ya desde el momento del asesinato de Thompson, comentarios en X y TikTok mostraban al menos simpatía por el autor del crimen, que se atribuía a alguien quizás afectado por la dura política de devoluciones de la aseguradora. Según el sitio de finanzas personales ValuePenguin, en base a datos federales desde 2022, UnitedHealthcare encabeza la lista de rechazo de devoluciones entre todas las aseguradoras, con un tercio de las solicitudes denegadas. 

Las justificaciones se convirtieron en aplausos tras la detención de Mangione. Graduado de la Universidad de Pennsylvania, con una carrera en tecnología y una familia propietaria de una cadena de club de golfs y casas de retiro, con suficientes fondos para vivir cómodamente en Hawai y viajar por Asia durante varios meses, Mangione no se perfila precisamente como una víctima del sistema. De ahí su atractivo para quienes ven en él una especie de héroe que se sacrifica por las masas.

“Luigi se ha complicado aún más las cosas, ya que se quedará sin herencia y su caso le llevará a la bancarrota económica para el resto de su vida… NO debería estar en la cárcel. TENEMOS QUE MANTENERLO VIVO Y PROTEGIDO… Él NO es el monstruo. La naturaleza capitalista y los partidos políticos que pasaron DÉCADAS evitando (proveer) las necesidades básicas para tener una vida buena y estable aquí en los EEUU es (lo son)”, escribe el usuario             @downwiththeherp453 en el grupo de Reddit/LuigiMangione que en apenas dos días sumó 16.000 miembros.

La propia cuenta de Mangione en X pasó de unos cientos a 437.000 seguidores en cuestión de horas el día de su detención. Mientras la prensa se enfoca en desenredar la desaparición por meses (entre seis y ocho, según varían las versiones) y aparente radicalización de Mangione, en las redes sociales abundan teorías conspirativas cuestionando que realmente sea el asesino.

Entre quienes creen que Mangione es el responsable de “desvivir” (término usado en redes para decir asesinar o matar) a Thompson se multiplican los posts ofreciendo coartadas; o comentarios como “Mamá, me he enamorado de un criminal”, en referencia a la apariencia física del joven, que aparece en el perfil de X con el torso desnudo.

La discusión no se ha quedado limitada a memes o llamados anticapitalistas en TikTok o Instagram. Usuarios de Reddit comparten fotos de convocatorias a marchas estudiantiles o graffitis con la frase “deny, defend, depose” (rechazar, defender y declarar), las mismas palabras que aparecieron inscritas en tres de los casquillos de las balas disparadas contra Thompson. La frase hace referencia al título de un libro que denuncia el negocio de las aseguradoras de salud estadounidense, y que ha saltado en la lista de bestsellers de Amazon. 

El retailer se ha visto obligado a retirar varios intentos de vender productos con la frase, así como gorros y otra mercadería con Luigi, el personaje de Super Mario, que se ha convertido en el símbolo de Mangione. Etsy todavía mantiene en venta tazas y adornos navideños con las palabras encontradas en las balas que acabaron con Thompson o con la frase “Cazador de CEOs”.

Carteles con las caras de los presidentes ejecutivos de las principales aseguradoras de salud bajo el título de “Se Busca” aparecieron en calles de Nueva York. El de Thompson aparecía bajo una cruz roja. Un reporte de inteligencia de la Policía de Nueva York, citado por CNN, advierte que la encendida retórica en las redes sociales puede “señalar una amenaza elevada a la que se enfrentan los ejecutivos a corto plazo”.

Simpatizantes de Mangione lanzaron una campaña contra McDonald’s y el local en Altoona, Pennsylvania donde fue detenido tras el tip de uno de sus empleados, al que acusan de “delator”. “Nos traicionaste a todos”, se repiten los mensajes al empleado del que se mantiene su identidad protegida.

Los fans de Mangione han recaudado ya casi US$ 77.000 para financiar su defensa, en el fondo de la página GiveSendGo, después de que la plataforma GoFundMe bloqueara iniciativas similares. 

El arresto de Mangione y sus aparentes motivaciones anticapitalistas han llevado a una discusión nacional en la prensa sobre el sistema de salud en EEUU. El que el joven haya sido seguidor de figuras tan contrarias como la legisladora de izquierda Alexandria Ocasio-Cortez y el empresario Elon Musk ha complicado a ambos espectros del mundo político.

“Esto no se trata de derecha versus izquierda”, “soy conservador y creo que te equivocas” se lee en los comentarios de uno de los videos del popular comentarista de derecha Ben Shapiro sobre Mangione.

Thomas Dickey, abogado defensor, asegura que la policía no tiene pruebas que vinculen a Mangione con el asesinato. El joven está peleando por evitar su extradición a Nueva York, pero se descarta que salga bajo fianza hasta que haya una definición. 

Para las redes sociales el proceso no importa. Han convertido en Mangione en su héroe, atribuyéndole desde el cambio de opinión de las aseguradoras a solicitudes antes rechazadas hasta el inicio de una revolución. Fuera de los foros, sin embargo, no hay señales de cambio. Todavía.