¿Ir más rápido o en la dirección equivocada?

Solo días después de la estrepitosa derrota del Apruebo en el plebiscito, el Presidente Boric declaraba: “Ser un adelantado a tu época es una forma elegante de estar equivocado”. Esta semana, en entrevista con CNN, el mandatario repitió prácticamente la misma frase, a lo que agregó: “No puedes ir más rápido que tu gente”. ¿Casualidad? No lo creo.

Estas declaraciones sugieren que en La Moneda todavía no son capaces de hacer una autocrítica proporcional al tamaño de la derrota. A esta altura las frases pirotécnicas solo demuestran soberbia e incapacidad de hacer una reflexión profunda. Y el fondo del asunto tiene que ver con que el programa de izquierda identitaria que llevó al Presidente al poder, y sobre el que se construyó la propuesta constitucional, murió el 4 de septiembre.

Este no es un tema de velocidades o sincronías, sino que el camino de transformaciones que propone la izquierda frenteamplista no responde a las prioridades que hoy tienen los chilenos. Bien le haría al país que en el gobierno reflexionen -con humildad y perspectiva- sobre la derrota política y cultural que implicó un 62% de rechazo a la propuesta constitucional.

TPP 11: atrapados en las side letters

A principios de semana el Senado acordó poner en tabla el TPP11, pero finalmente Apruebo Dignidad logró retrasar la votación. Nunca antes, un tratado de libre comercio había generado tal nivel de polarización. En el pasado el mismo Presidente y sus ministros Jackson y Vallejo, además del subsecretario Ahumada, se mostraron como férreos detractores. Ahora, sin embargo -en el ejercicio del poder-, parecen querer avanzar a regañadientes, con una compleja estrategia de firma de cartas laterales o side letters (para zanjar bilateralmente la relación inversionista-Estado).

El gobierno parece atrapado por el TPP11. Por un lado, las ministras Tohá y Uriarte han mostrado disposición a avanzar en su promulgación y, en más de una ocasión, el ministro Marcel ha recalcado las bondades del tratado. Por el contrario, el Presidente Boric ha dicho que “no es algo que el gobierno esté empujando”. Vaya coordinación.

Si el Senado ratifica el TPP11 en las próximas semanas, el Gobierno estará entre la espada y la pared. Si dilata eternamente el tema, los ánimos de gran parte de los parlamentarios que sostienen la coalición de gobierno se crisparán, afectando la viabilidad de lograr acuerdos en las reformas tributaria y previsional. Por el contrario, si lo promulga rápidamente, se ganará la enemistad de los sectores más duros de Apruebo Dignidad, pero estará dando una señal potente de que Chile sigue creyendo en la apertura económica como motor de crecimiento.

Lo bueno y lo malo del Presupuesto 2023

El jueves en cadena nacional el Presidente Boric dio a conocer los ejes del Presupuesto 2023, aunque su compañero Tellier se le adelantó con algunas cifras. Vamos primero a los elementos positivos. En lo macro, con un crecimiento de 4,2% parece ser un presupuesto prudente y consistente con la trayectoria de consolidación fiscal. Segundo, los tres principales objetivos -seguridad, reactivación económica y protección social- responden fielmente a las urgencias actuales.

Ahora, recordemos que más recursos sin capacidad para ejecutarlos no sirven de mucho. Se anunció que la Pensión Garantizada Universal (PGU) llegará a 2,3 millones de beneficiarios. Sin embargo, este año el gobierno apenas ha logrado aumentar su cobertura en 60.000 beneficiarios, cuando la meta era de 600.000.

Segundo, en inversión pública se le entregará mayor flexibilidad y atribuciones a gobiernos regionales, por lo que urge saber cómo se fortalecerán sus capacidades para ejecutar estos recursos.

Por último, en educación, es inentendible que el acento se siga poniendo en la gratuidad de la educación superior, en desmedro de la educación preescolar y escolar. El excesivo cierre de escuelas, que fue un verdadero “terremoto educacional”, requiere de un plan integral con recursos significativos. Ojalá esto último se pueda impulsar en la discusión parlamentaria que se viene en los próximos 60 días.