En enero pasado Felipe del Río Goudie y su hijo Andrés acudieron a la Hacienda MalPaso -de la familia Prohens, clan ligado al negocio hotelero, pisco y agrícola-, ubicada en la Región de Coquimbo.

El objetivo era reunirse con cerca de 10 familias de alto patrimonio para participar de un evento organizado por la Asociación de Empresas Familiares (AEF), organismo donde el heredero del empresario ocupa la vicepresidencia. La primera charla de la jornada la dieron ellos mismos: se subieron al escenario y contaron los detalles del proceso de sucesión que están organizando puertas adentro.

Este ha sido un proceso que lleva por lo menos tres años y en el que todos los integrantes del clan -accionistas de Falabella, entre otros negocios- han participado. Sobre todo la tercera generación: Luis Felipe, Andrés, Martín, Javier y José Pablo y Mariana del Río Arteaga.

“Nosotros estamos pasando por un proceso de sucesión en el cual mi padre, con el cual trabajo y estimo mucho, nos ha traspasado el conocimiento para que nosotros sigamos creando valor en las empresas que estamos y también en nuevas compañías que podamos partir”, dice Andrés del Río, ingeniero civil industrial de la Pontificia Universidad Católica y máster of Advanced Management de la Universidad de Yale. “En estos procesos, en general tiene que primar la comunicación, el escuchar, que cada miembro cumpla un rol y ocupe un espacio”.

El heredero de Felipe del Río Goudie -director de Falabella hasta abril de 2023- dice que la sucesión que están organizando se ha apalancado al trabajo de la AEF, organismo al cual pertenecen más de 100 familias (entre ellas los Cueto, Ibáñez, Luksic, Said, Schiess, Solari, Sutil, von Appen y Yarur). “Hay una ayuda de pares que ya han vivido cosas parecidas, te puedan contar lo bueno y lo malo. Porque en estos temas no todas son historias felices. En estas instancias uno aprende, saca lo mejor de cada uno y trata, por ejemplo, de no cometer los mismos errores que otros socios han cometido”.

Conversemos en confianza

Desde que la nueva directiva de la AEF asumió en mayo del año pasado, uno de sus principales objetivos ha sido potenciar las instancias sociales. Todos los meses organizan comidas, eventos privados y reuniones para, comenta Arturo Palma Matetic -presidente del directorio-, armar espacios de confianza.

Palma Matetic es ingeniero comercial de la PUC y máster en Management de la Universidad de Stanford. Aparte de su rol en la AEF, dirige el family office Auquinco y participa del directorio de Inchalam, Prodalam, Acma y Acmanet. Los otros miembros de la mesa de la AEF, aparte de Andrés del Río, son Pilar Zabala, Antonia Ibáñez Atkinson, Gabriela Salvador, Claudia Fürst, Pablo Bosch, Per von Appen, Maurizio Pancorvo y George Anastassiou.

Uno de los eventos que están potenciando lleva el nombre de “Conversemos en confianza”. Según Palma, la idea es que la gente participe “sin miedo a la crítica”. Para eso, añade, “necesitas confianza. Las reuniones las hacemos en grupos más reducidos. Y olvídate de las conversaciones que se generan”.

Uno de los últimos eventos fue a finales de agosto donde se reunió la delegación que asistirá al GSG Global Impact Summit 2023, cumbre de inversión de impacto que se realizará el próximo 2 y 3 de octubre en Málaga. La cita contó con la participación de Gabriela Salvador, Ximena Vial, Jorge Lyon Anastassiou, Pablo Alonso, Nicolás Anastassiou, Matías Sahli, entre otros.

Pero no todo son eventos. También han cerrado una serie de acuerdos con organismos internacionales. Por ejemplo, acaban de firmar una alianza con la Family Business Network, la entidad de familias empresarias más grande del mundo que cuenta con más de 17 mil miembros. “Ahora no solamente nos comparamos a nivel local, sino también podemos conectarnos con ellos. El objetivo es traer mejores prácticas, más ideas, desarrollar negocios, importar innovación y trabajar en conjunto. Es muy potente”.

“Santiago no es Chile”

Uno de los principales objetivos de la nueva directiva fue abrirse a regiones. “Santiago no es Chile y eso lo tenemos súper claro. Estamos viajando para atraer a otras familias a sumarse a este ecosistema. Hemos ido a Punta Arenas, Valparaíso, Coquimbo y el plan es seguir visitando otros lugares”, comenta Palma Matetic.

De hecho, a finales de agosto una delegación de la AEF -compuesta por Arturo Palma, Magdalena Díaz Le Fort, María Fernanda Reitz- viajó hasta Valparaíso para acompañar a la familia Bofill (accionistas mayoritarios de Carozzi), en la celebración de los 10 años de la Fundación P!ensa, el primer think tank autónomo regional. Dos meses antes, 13 familias de la Quinta Región (Rosselot, Gaio, Merello, Montes, Ansaldo, Aspillaga, Bezanilla, Dib, Mauriz, Solari, Fried, Mewes, y Reitz) se reunieron para analizar los desafíos de la inteligencia artificial y de la gobernanza familiar.

En agosto también estuvieron en San Pedro de Atacama para participar en el primer encuentro anual en regiones. Acudieron personas como Andrés Rosenberg, Lenin Schiappacasse, Pilar Zabala y expusieron Elisa Ibáñez, Alejandra Mustakis, Max Colodro y Andres Schuler.

“El compromiso está con Chile”

Arturo Palma es enfático: “El compromiso de la familia empresaria está con Chile. Eso es algo que permanentemente estamos monitoreando. Más del 55% de las familias dice que va a invertir principalmente en nuestro país en los próximos tres años”.

-Pero hay algunos casos de familias que han constituido sus family offices afuera…

-(AP) Se pueden dar casos particulares, pero vemos que se mantiene el compromiso con Chile y eso, para nosotros, es lo principal. Ahora, se tienen que dar las condiciones para que las inversiones funcionen. Porque estamos viviendo en un mundo globalizado en donde las oportunidades están en todas partes. La prioridad está con el país, pero ciertamente estamos esperando que este ecosistema siga entregando las condiciones para que las inversiones se puedan seguir quedando localmente. Y en ese sentido tenemos muchos desafíos que solucionar en conjunto y vemos una gran oportunidad”.

-(ADR) “En economías libres el capital se mueve donde hay mejores oportunidades. Entonces es muy importante que sigamos generando los incentivos para se siga invirtiendo localmente. Porque si no, el capital se va”.

Andrés del Río complementa: “Hay un compromiso y disposición por invertir en Chile, pero no hay que darlo por descontado. Hay que cuidar las condiciones. Hay que desarrollar los incentivos para que se siga invirtiendo localmente. Entonces, urge que se retomen las medidas para impulsar el crecimiento y restablecer la seguridad y el orden público”.

Todas estas inquietudes también aparecen en la discusión constitucional, algo que Palma está monitoreando muy de cerca:

“Los sondeos que hemos hecho muestran inquietudes relacionadas a disminuir la incertidumbre política y regulatoria. Y referente a la Constitución, hay un montón de frentes que está acaparando la atención y que obviamente tienen que ser abordados y resueltos. El ecosistema presenta muchos desafíos, y tenemos la esperanza de que las ideas que se están presentando desde el mundo privado van a ser bien recibidas. También valoramos que el gobierno se haya abierto al diálogo”.