Personaje
Los viernes de Diana Bolocco: el rating, la emoción y una copa de champaña

Los viernes de Diana Bolocco: el rating, la emoción y una copa de champaña
"PH Podemos Hablar", el programa nocturno que conduce desde diciembre en Chilevisión, se ha consolidado como lo más visto de los viernes en horario prime. Diana Bolocco dice que se ha reencontrado allí con las conversaciones profundas y humanas, y que no teme emocionarse en pantalla.
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Diana Bolocco (47) piensa un momento. La pregunta recién formulada fue clara: ¿Quién no ha ido aún a su programa PH Podemos Hablar y le gustaría entrevistar? Está sentada en uno de los sillones de su camarín en Chilevisión, un jueves por la tarde. A su espalda, una repisa llena de zapatos, todos de taco alto, distintos colores. A su lado, una mesita baja donde hay desplegados aros y collares.
Toma un sorbo de agua mineral y responde: “Me encantaría entrevistar al Presidente Boric, ahora que va a ser papá por primera vez. Me encantaría entrevistar a mi amigo Martín Cárcamo, que no ha querido venir, parece que me tiene miedo. Me encantaría entrevistar a mi hermana o a mi marido, aunque no sé; creo que sería muy difícil. O sea, sería un buen desafío, pero después me arrepentiría: a minutos de entrar al estudio pensaría ‘¿para qué me meto en camisa de 11 varas?’”.
PH Podemos Hablar se emite en Chilevisión desde 2019. Es un espacio de conversación con distintos invitados, conocidos públicamente, con quienes se entra en entrevistas personales, humanas. Julián Elfenbein partió con la conducción, luego vino Jean Philippe Cretton y más tarde Julio César Rodríguez. En diciembre pasado tomó la posta Diana Bolocco.
"Me encantaría entrevistar a mi hermana o a mi marido, aunque no sé; creo que sería muy difícil. O sea, sería un buen desafío, pero después me arrepentiría: a minutos de entrar al estudio pensaría ‘¿para qué me meto en camisa de 11 varas?’”.
Con su primera conductora mujer, el programa se consolidó en el primer lugar de los viernes prime (después de las 22.30 hrs). Entre el 4 de abril y el 6 de junio se mantuvo número 1 en audiencia con un promedio minuto a minuto de 467.000 personas por capítulo. Se impuso a la competencia de dos programas de farándula (uno en Mega, el otro en Canal 13) y uno de concursos (en TVN).
Diana Bolocco sabe todo eso. Pero no se engolosina con las cifras ni hace alarde de ellas. Se mantiene tranquila. Su reinado de los viernes en la noche en la pantalla parece disfrutarlo sin fuegos artificiales.
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- ¿Cuál es tu explicación de ser la ganadora de los viernes en horario estelar?
- Creo que hay un equipo muy potente detrás que lleva haciendo el programa hace muchos años y que sabe leer muy bien al público. El animador siempre es el último eslabón de esta cadena.
- El eslabón más vistoso, eso sí…
- Probablemente el más vistoso. Como decía un querido director con el que trabajé en Canal 13: son las luces del auto. Pero el auto funciona porque hay un buen motor, un buen chasis. Tuve la suerte de llegar a un súper equipo y yo tengo una gran fortaleza: adaptarme muy bien al trabajo de los equipos. Me gusta escuchar a los directores, a los productores, a los periodistas; y aquí contamos con un grande que es Guillermo Muñoz (el productor ejecutivo). Me puse a la disposición del equipo y de un programa que ya estaba andando; y de a poquito hemos ido encontrando cómo imponerle mi sello.
- Te habían antecedido sólo conductores hombres. ¿Cuánto influye una conducción femenina en un espacio de historias íntimas, de emoción?
- Influye, sin duda. Las mujeres tenemos una mirada particular, diferente, de la vida en todos los aspectos. Somos súper necesarias y a veces en la televisión se nos relega a un segundo lugar. Hace poquito salió una nota en El Mercurio que hablaba de eso: que el prime en la televisión era dominado por hombres o por duplas entre hombres y mujeres. Pero no por mujeres en solitario. Yo era la gran excepción. Y respecto a la pregunta, sí creo que hay una sensibilidad especial desde el lado femenino, que se necesita en todos los espacios. Y creo que tal vez ahí está mi pequeño aporte en este programa, porque la gente se abre especialmente conmigo.
- ¿Por qué crees que ocurre eso?
- Yo tengo una súper capacidad de escuchar más que de lucirme con la entrevista. Siempre he procurado que mi carrera sea así. No me gusta hacer una pregunta que tiene una respuesta incluida, que a veces es el vicio de algunos periodistas: hacen una pregunta larga y luego el entrevistado sólo dice sí o no, porque ya se dijo todo. Yo he procurado corregir eso y nunca incurrir en ese vicio. No me gusta lucirme con la pregunta y me parece que lo importante siempre, siempre, siempre es la respuesta del entrevistado. Eso probablemente hace que haya entrevistados que, pese a que los perseguían hace tiempo desde el programa, quieran venir ahora que yo estoy conduciendo. Hay una calidez especial que la gente identifica en mí.
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- Cuando asumiste la conducción de PH, tu marido Cristián Sánchez dijo que “era un programa a tu medida”, que “caíste en el lugar preciso”. ¿Lo sientes así también?
- Sí, caí parada, totalmente. Él tiene razón. Bueno, mi marido me conoce muy bien…
Y cuando pronuncia esa última frase, Diana Bolocco se ríe sonoramente.
"Yo tengo una súper capacidad de escuchar más que de lucirme con la entrevista. Siempre he procurado que mi carrera sea así".
Humana
- En PH has conversado con ministros, deportistas, candidatos presidenciales, músicos y más. ¿Cuáles han sido las entrevistas más difíciles?
- Para ser un poco espejo de tu pregunta, creo que las entrevistas más fáciles son las políticas.
- ¿Por qué?
- Porque son preguntas que no cuesta hacer, ya que tienen que ver con una labor pública, con un ejercicio público que tiene que rendir cuentas.
- OK. ¿Y las difíciles cuáles son entonces?
- Las que tocan momentos dolorosos del entrevistado. Hay una resistencia y unas ganas del entrevistado de dar su testimonio, ésa es la razón por la que vienen al programa. Ellos saben los temas que vamos a abordar. Pero así y todo es muy complejo, porque entrar en esos detalles que todo el mundo quiere olvidar es muy difícil. Trato de hacerlo de una manera muy sutil y también de no presionar más allá de la cuenta. Ese límite no lo atravesaría por nada del mundo. En general hago preguntas muy abiertas, no voy al detalle morboso o doloroso.
- ¿Recuerdas alguna en especial?
- Probablemente porque fue bien reciente, recuerdo la entrevista de Fernando Solabarrieta. También la de esta semana a Pilar Cox. A ella la entrevistaron hace poquito en Primer Plano y ha estado en la palestra, pero me atrevería a decir que nunca había contado lo que me contó. Tiene que ver con heridas de infancia muy dolorosas y también con su consumo de drogas y cómo se dieron cuenta sus hijos que ella estaba consumiendo. Te lo cuento y todavía se me paran los pelos. Fue una entrevista especialmente emotiva.
- ¿Te emocionas en cámara?
- Sí. Me he emocionado, se me han llenado los ojos de lágrimas muchas veces, con muchas entrevistas. En esos momentos lo que hay que hacer es respetar los silencios, porque probablemente lo que me está pasando a mí es lo que le pasa al 90% de la gente que está mirando el programa. Cuando es una conversación humana se tocan esas fibras. Entonces uno deja su rol de periodista; aquí no queremos información, queremos emocionarnos. Entonces está bien dejarse llevar por eso. Es un ser humano frente a otro ser humano.
"Me he emocionado, se me han llenado los ojos de lágrimas muchas veces, con muchas entrevistas. En esos momentos lo que hay que hacer es respetar los silencios".
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Comediante
El programa se emite los viernes en las noches, pero se graba días antes: generalmente los martes. Diana Bolocco explica, eso sí, que se graba de un solo tirón, como si fuera en vivo.
- ¿Lo revisas después de grabado o esa es una preocupación ya superada?
- No lo reviso. Eso lo hace Guillermo. Yo confío en su mirada. Además, tampoco tengo tiempo para hacerlo. Hago mil otras cosas y la edición requiere de mucho tiempo, es como una especie de bisturí de doctor.
- ¿Y ves el programa los viernes?
- No siempre. Todavía me da un poquito de pudor verme. Yo soy muy perfeccionista, entonces digo: “Pucha, ¿por qué dije esto? Tal vez debiera haber dicho esto otro”. Pero es bueno el ejercicio; hay que hacerlo, pero no tanto, porque si no se transforma en un ejercicio autoflagelante. Y yo soy bien sana de cabeza.
- En los últimos dos programas has partido haciendo stand up comedy. ¿Cumpliendo un sueño?
- En mi podcast y en el programa que hago en la tarde (Plan perfecto), siempre he dicho que quiero ser comediante, un poco en broma y un poco en serio. Me gustaría en algún momento telonear a un comediante en un bar chiquitito, hacer alguna mini humorada, porque a mí me atrae mucho ese mundo. Eso lo supo Guillermo Muñoz y me dijo “Oye, ¿y si probamos en el programa?” Yo le dije que feliz, y lo hicimos. A mí me encantó.
"Me gustaría en algún momento telonear a un comediante en un bar chiquitito, hacer alguna mini humorada, porque a mí me atrae mucho ese mundo".
Se entusiasma con el tema: “Yo siempre, toda mi vida, quise hacer un late tipo gringo con orquesta. Creo que es el sueño de todo conductor. Y ahora que haya salido esto, que yo ni propuse. Me gustó el primer libreto, en que nos ayudó Jorge López. Pero como queremos hacer algo distinto a lo que hace Yerko (cuyo libretista es López), probamos con César Carreño, otro querido ex compañero mío de Mega, y ahí estamos buscando la forma”.
- ¿Qué otros límites estás dispuestas a cruzar? ¿Un segmento de baile?
- (Risas) Chuta, no sé si tanto… Pero siempre estoy abierta a cruzar límites, lo he hecho muchas veces en mi carrera. No tengo miedo a reírme de mí misma. Me gusta también que los programas tengan tu personalidad y que no seas una pieza más del puzzle que se cambia. En este caso, este programa es el mismo que hacía Julio, pero siento que también es distinto y eso habla bien de él y de mí, porque cada uno le dio su personalidad.
- ¿Te desvela el rating?
- No. Y te voy a decir la verdad: la primera vez que me importó de verdad el rating fue cuando asumí PH, porque dije “se va Julio, yo entro en la mitad de una temporada exitosa, imagínate me empieza a ir como el forro, sería horrible”. En otros momentos de la vida sí me ha importado el rating, pero no tengo esa obsesión loca cuando hago programas en vivo de estar preguntando el rating como sí la tienen algunos compañeros míos, porque luego uno se también se marea y se enferma un poco.
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Reencontrada
El próximo año, Diana Bolocco cumple dos décadas en televisión. Pasó por Canal 13, Mega y desde 2023 está en Chilevisión, donde tiene dos programas. A lo largo de los años, ha hecho de todo: matinales, estelares, programas de concursos, animación de realities. “Modestia aparte, creo que he hecho todos los formatos. O sea, leer noticias me falta, pero eso no está dentro de mí, con respeto lo digo”.
- ¿Ya no fuiste la mujer ancla de un noticiero?
- No. Nunca quise tampoco irme por ese lado.
- Y podrías: eres periodista, informada, un rostro conocido…
- Claro, podría… pero desde que entré a la tele nunca me lo planteé. Lo más parecido a periodismo de actualidad que he hecho en mi vida es en el matinal de Mega y fui muy infeliz. Entonces no es algo que me interesa ni me acomoda. Tampoco soy buena para eso. Creo que pastelero a tus pasteles. Yo soy, como digo siempre, nacida y criada en la entretención.
"Lo más parecido a periodismo de actualidad que he hecho en mi vida es en el matinal de Mega y fui muy infeliz. Entonces no es algo que me interesa ni me acomoda".
Un sorbo de agua, y continúa: “Me siento muy afortunada de haber tenido la posibilidad de hacer todos los formatos. Muchos colegas no tienen nunca esa posibilidad. Como que se les encasilla en un rol específico y se le dan programas sólo en eso. Yo he tenido la suerte que he hecho de todo. Ahora estoy pasando por un momento maravilloso. Después de un momento difícil en que me perdí un poco, me reencontré”.
- ¿Te refieres a tu salida de Mega?
- No, a mi periodo en Mega post estallido social y luego la pandemia. Fue un periodo difícil para todo el mundo. La televisión se tiñó de un manto oscuro, se dejó de hacer programas de entretención. Todo era grave. Los matinales quedaron en esa línea más informativa y cinco horas de pura información a mí, honestamente, no me hacía feliz. Entonces me cuestioné mucho mi trabajo en televisión. Las redes sociales son maravillosas, pero coartaron mucho a la televisión y se transformaron en verdad única. Hay gente que lee mucho lo que aparece ahí y uno va modificando su personalidad de acuerdo a eso, empiezas a transformarte en otra persona. Pero cuando llegué a Chilevisión me volví a encontrar con lo que me gusta hacer y con cómo soy yo cuando hago algo que me gusta. Qué maravilla. Y quiero seguir siendo esa persona en los desafíos que me plantee la vida.
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Digital
Además de sus programas en televisión y su participación en publicidades de marcas -está hace 14 años como rostro de una multitienda-, Diana Bolocco tiene un podcast semanal con su marido, Cristián Sánchez, quien hoy trabaja en ESPN. Se llama Hasta que el podcast nos separe, que es una conversación entre ellos de temas cotidianos e historias de sus vidas. Fue la continuación natural del programa dierio que hicieron un años y medio en Radio Pauta, que terminaron en enero justamente para comenzar este proyecto juntos. “Es algo propio y es pura libertad”, describe ella.
El podcast -disponible en YouTube y en Spotify- es parte del trabajo de la productora Diverso, que la animadora, Cristián Sánchez y el conocido productor de televisión Pablo “Pablete” Alvarado crearon en 2022. Dice Diana que ya tienen más proyectos juntos hacia adelante en línea de lo digital. “Están bien buenos, pero no te los puedo comentar porque aún están en pañales, aunque bien encaminados”, señala.
- Da más pistas…
- Es mundo digital, no TV abierta. Porque todo va para allá. Lo queremos hacer con Pablete y será más grande que el podcast. Pero no me hagas decirte más. Necesitamos tiempo. Cuando lo tengamos listo, te cuento.
- ¿Tiene al menos fecha estimada de salida?
- Yo creo que a principios del próximo año.
- Piensas en digital, pero disfrutas haciendo programas en TV abierta. ¿Cuál es tu sello después de dos décadas allí?
- Es una pregunta muy difícil… Siempre digo que es el público quien tiene que decirlo. Yo espero que mi sello sea la espontaneidad y la credibilidad, porque son cosas que van de la mano. Cuando uno es espontáneo es porque es real y eso es creíble.
"Yo espero que mi sello sea la espontaneidad y la credibilidad, porque son cosas que van de la mano. Cuando uno es espontáneo es porque es real y eso es creíble".
- Para cerrar: mientras PH arrasa con el rating los viernes en la noche, ¿en qué está Diana Bolocco?
- Tomándome una champaña (risas). Generalmente estoy comiendo con mi marido en algún lugar, somos bien sibaritas. Los dos salimos mucho juntos y aprovechamos los viernes. Después de comer, a la vuelta vemos la colita de PH. Esto no le va a gustar a Guillermo Muñoz, pero es la verdad.