Personaje
María José Zaldívar: “Teletón es el ejemplo de cómo a todos nos gustaría que las fundaciones se comportaran”

María José Zaldívar: “Teletón es el ejemplo de cómo a todos nos gustaría que las fundaciones se comportaran”
La exministra del Trabajo y Previsión Social de Sebastián Piñera, asumió en noviembre pasado la dirección general de la Fundación Teletón. En su primera entrevista en el cargo, Zaldívar aborda el desafío de alcanzar en un año electoral la meta el próximo 28 y 29 de noviembre para financiar los 14 institutos que hoy tiene la institución, el nuevo tipo de paciente que están recibiendo y cómo afrontan desde la Teletón la desconfianza hacia fundaciones en el contexto del Caso Convenios.
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Cuando a María José Zaldívar (49) avisaron que sería la próxima directora general de la Teletón, en septiembre de 2024, la abogada y licenciada en Historia de la Universidad Católica, “fue como un sueño”, dice.
En abril de ese año, la contactaron para participar de un proceso de postulación completamente confidencial para el alto cargo dentro de la fundación. La invitación a postular, asegura, la emocionó: su sobrino de tres años, hijo de su hermano, hoy es paciente de la Teletón, “entonces lo sentía como algo muy propio“, asegura.
“El solo hecho de que me hayan invitado, para mí era un honor enorme; el que pudieran pensar de que podía ayudar y que podía servir en este cargo”, relata la abogada que, para ese entonces, trabajaba como presidenta de la Asociación de Supermercados de Chile, era directora del Hogar de Cristo y participaba como integrante de la Comisión de Mujeres en la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en Chile.
La respuesta final del proceso demoró casi 5 meses en llegar. Durante ese tiempo, Zaldívar cuenta que “iba a las entrevistas y trataba de prepararme bien. Pero después pasaba un tiempo y no me volvían a contactar. Yo le decía a mi marido: ‘Pucha, tuve que no haber quedado en el proceso, qué pena porque esto había sido para mí lejos lo que más me habría motivado en la vida’”.
Zaldívar se equivocó.
5 reuniones en 5 lugares
Es una fría mañana de junio y la abogada está sentada en su oficina ubicada en el Teatro Teletón, en Santiago Centro. Vestida con un abrigo largo, se encuentra realizando los últimos preparativos para su primer viaje como directora con destino a Miami, donde se reunirá con directores de otras teletones de diferentes partes del continente. Su oficina es amplia, de color blanco. En varias repisas, se aprecian diferentes premios y reconocimientos con el corazón de la Teletón. También hay estatuillas de Alberto Hurtado, fundador del Hogar de Cristo.
Antes de llegar a instalarse a su oficina actual, Zaldívar pasó por los pasillos del mundo público. En 2005 entró a trabajar en la Superintendencia de Seguridad Social, en el gobierno de Ricardo Lagos, y ahí ejerció como abogada informante, fiscal y superintendenta hasta 2014. Ese año, su hijo de tres años se cayó a una piscina y quedó sumergido por algunos minutos. Pese a que no hubo mayores secuelas, Zaldívar decidió bajar el ritmo de trabajo y en junio se integró a la Corporación de Investigación, Estudio y Desarrollo de la Seguridad Social.
Cuatro años después, con la llegada del segundo gobierno de Sebastián Piñera, en 2018 asumió como Subsecretaria de Previsión Social. Al año siguiente fue nombrada ministra del Trabajo y Previsión Social, cargo con el que encabezó negociaciones por la reforma previsional.
Hoy, Zaldívar asegura: “De todos los trabajos que he tenido en mi vida, este es lejos el más desafiante y el que más me llena”.
Asumió el cargo el pasado 12 de noviembre. Un mes antes de integrarse oficialmente a la Teletón, la abogada cuenta que pasó un mes paseando por los pasillos del instituto ubicado en Estación Central, donde asisten los niños beneficiados. “Estuve conociendo bien cómo era la operación del día a día en un instituto Teletón y viendo bien qué era lo que se hacía con los recursos que me iba a tocar a mí ayudar a recaudar”, dice.
“Quise conocer al equipo, generar confianza, y que ellos también me conocieran a mí. De repente es raro que llegue una exministra, uno puede tener prejuicios porque has conocido a las personas de otra manera y tienes ciertas percepciones de cómo alguien puede ser”, cuenta.
Ahora dos días de la semana está en el instituto. El resto, asegura, le toca asistir a diferentes reuniones con todas las entidades con las que la Teletón trabaja durante todo el año. En total, son más de 1.080 municipios y organizaciones sociales, 3.666 establecimientos educacionales; 470 empresas colaboradoras; y diferentes marcas, auspiciadores y rostros televisivos (embajadores) con los que colaboran.
“La semana pasada fui a cinco reuniones en cinco lugares diferentes”, cuenta Zaldívar. “Pero para mí es súper entretenido. Lo paso bien y creo que se me nota”, añade.
Como directora general, trabaja codo a codo con el directorio conformado por Mario Kreutzberger, Guillermo Tagle, Ximena Casarejos, Ignacio Cueto, Eduardo Della Maggiora, Lázaro Calderón, Humberto Chiang, entre otros. “Es un directorio súper desafiante y muy exigente”, asegura. “Ellos destinan muchas horas acá -ad honorem- dictándonos los lineamientos de hacia dónde tenemos que ir y nosotros ejecutamos. Tenemos reuniones una vez al mes y son súper intensas. Ellos son directores muy activos. Para ellos, yo siento, esto no es un directorio más”, cuenta.
El primer 1+1
Cuando se le pregunta por el primer recuerdo que tiene de la Teletón, la abogada cuenta: “Yo creo que es estar todos juntos en mi casa viendo la tele, emocionándonos con las historias de vida que se mostraban, tomando conciencia de lo afortunado que uno era y, al mismo tiempo, querer hacer todo lo posible por poder ayudar. Como todas las familias chilenas, recuerdo estar muy comprometidos todos, juntábamos la plata e íbamos por la pulsera, el diploma o la calcomanía que uno guardaba todo el año”, recuerda.
Como anécdota, menciona que años después, cuando participó en el centro de alumnos de su colegio, organizó el primer 1+1. “Conseguimos unas botellas bien gruesas, que después eran casi irrompibles (ríe), en donde la gente metía su plata y sus monedas y después íbamos a dejar esas donaciones”, rememora.
Su desafío para el próximo 28 y 29 de noviembre -en año electoral- es lograr recaudar los fondos para financiar y sustentar los 14 institutos que hoy tiene la Teletón entre Arica y Coyhaique. En ellos, asegura la abogada, se atiende al 97% de los niños que hoy tiene algún tipo de discapacidad motriz en Chile. “En la Teletón no hay lista de espera. Tú postulas y te llaman, hay un plazo de dos o tres semanas, pero todas las personas reciben atención”, dice.
“Para poder lograr eso, cada vez necesitamos tener más recursos y eso hace que tengamos que ser súper cuidadosos con su uso y estar buscando nuevos mecanismos para convencer y atraer a personas a que donen a esta causa que es reconocida y querida por todos”, añade.
La Teletón hoy se financia de manera exclusiva a través de donaciones, asegura Zaldívar. “Es muy importante que la gente sepa que el gran donante son las personas. El mito de que la Teletón está lista antes de que empiece, no es verdad. En la Teletón del año pasado, a la que asistí como invitada, pude ver lo que es estar esperando ahí, sin saber qué es lo que va a pasar. Es un estrés horrible”, cuenta.
Los números lo confirman. Según la Memoria 2024, en la última edición, el 71% de las donaciones que se recibieron fueron de personas naturales. El 29% restante fue de empresas.
Hoy existe un desafío latente de la fundación: enfrentarse a un contexto digital cada vez más segmentado. “Yo de chica veía la Teletón con todos mis primos y la televisión era un elemento súper gregario y aglutinador. En cambio, ahora existen muchas formas de comunicarse y hay más de un dispositivo en cada casa. Entonces hay que ver cómo puedes entregar un mensaje que tiene que seguir siendo colectivo, pero que tiene que interpelar a cada uno por separado”, explica.
Para eso, durante los últimos años se ha estado trabajando en formas de atraer a las nuevas generaciones a la causa. Por ejemplo, a través de la “Digitón”, una emisión a través de Twitch que convoca a figuras atractivas para los más jóvenes.
“La Teletón no se puede quedar en el pasado, sino que tiene que ir evolucionando con Chile y las necesidades que se van generando”, reflexiona la abogada.
La ministra de los datos
Además de cumplir la famosa meta, María José cuenta que se ha empeñado en que la cruzada de la Teletón sea durante todo el año y en diferentes espacios. A eso, la abogada lo llama generar incidencia. “Es ver de qué manera la Teletón, con todo el conocimiento que tiene, puede apoyar en hacer cambios que sean profundos para esta segunda misión que tenemos, que es generar una sociedad mucho más inclusiva. Esto es algo más a largo plazo, que a lo mejor todavía no vamos a ver resultados, pero que siento que es relevante”, dice.
-Desde hace algunas semanas Don Francisco ha estado enviando cartas a El Mercurio criticando la falta de infraestructura del aeropuerto para las personas con discapcidad. ¿Cómo se traza la línea dentro de la Teletón para decidir en qué temas involucrarse y en cuáles no?
- Yo creo que la Teletón, por la posición, el cariño y la validación que tiene de la gente, tiene el rol de contribuir en todo lo que tenga relación con permitir la mayor inclusión posible. Y eso, a veces, implica opinar de temas que son difíciles y de políticas públicas. Uno no se puede restar porque la misión de la Teletón no sólo es hacer que el niño aprenda a caminar, sino que ese niño y su familia completa se sientan incorporados dentro de la sociedad.
- ¿Han mantenido contacto con el aeropuerto?
- Nosotros hace tiempo les entregamos información y hasta ahí nosotros llegamos. Ellos tienen un tema interno y nosotros no podemos incidir más allá. Pero ahí es súper importante el hecho de evidenciar cuáles son los problemas que existen, es una forma de demostrar qué es lo que hay que hacer y lo que no.
Zaldívar destaca que su paso por la superintendencia, la subsecretaría y el ministerio del Trabajo hacen que hoy sea meticulosa con los datos. “Cuando tú tienes un dato, puedes conocer la realidad y no partes desde el prejuicio, sino que partes de los hechos y ahí realmente puedes hacer cosas”, asegura. Y añade: “Fui la ministra a la que le gustaban mucho los datos (ríe) y que cada vez que redactaba algo siempre sabía muy bien cuáles eran los fundamentos para hacerlo. Eso ha sido algo que he tratado de aplicar aquí".
- ¿La baja en la natalidad en Chile, la han notado en la Teletón?
-No. Se ha mantenido constante, pero sí diría que hay que ponerle ojo a nuevas cosas. Si bien hay niños que nacen con determinadas patologías, hoy estamos recibiendo niños y adolescentes secuelados por accidentes de caídas de piscina, de piqueros, accidentes de tránsito, que son víctimas de violencia, de balas locas y de peleas. Eso es una realidad totalmente distinta.
Y añade: “Estos casos pueden significar un número chico de la cantidad total de niños que atendemos, pero si tú los tienes identificados, sabes las edades, cuándo ocurrieron, en qué ciudades, en qué carreteras, puedes hacer gestión y esos casos se vuelven totalmente evitables. Eso es parte del trabajo que estamos haciendo con esta nueva mirada de ver la Teletón no tanto desde el hacer, sino que también desde el incidir en generar conciencia en las políticas públicas.
Tiempos de polarización
- A raíz del Caso Convenios, en el último año se ha puesto bajo la lupa el financiamiento que reciben las fundaciones. ¿Se han visto afectados con estos casos?
- Yo creo que la Teletón es una institución que, desde sus inicios, tuvo la transparencia como uno de sus pilares. Y su gran carta de presentación hoy son sus 14 institutos que están totalmente abiertos a la comunidad y en los que se atiende de manera gratuita a todos los que llegan. Con una fundación que desde el inicio ha sido transparente, que tiene todas sus memorias publicadas, que hace este ejercicio de rendición de cuentas, que abre sus puertas a todo el que quiera ir, la verdad es que no nos ha afectado porque La Teletón es el ejemplo de cómo a todos nos gustaría que las fundaciones se comportaran.
- Este año la Teletón se enmarca en un contexto de elección presidencial, que se suma a un clima de creciente polarización en Chile. ¿Qué rol toma una iniciativa así en estos tiempos?
- La Teletón es la causa de Chile. Es donde todos nos sentimos unidos. Podemos tener diferencia en temas políticos, en temas deportivos, en tema de gusto de muchas cosas, pero yo siento que si hay algo que nos une y que nos convence y que nos dice: “Esto sí vale la pena”, es la Teletón. Es una instancia en la cual podemos ponernos todos de acuerdo.
- ¿Y por qué antes no se hacía en años electorales?
- Porque teníamos menos centros. Hoy, en cambio, estamos en casi todas las capitales regionales de Chile, tenemos dos centros que están en construcción -en O’Higgins y Ñuble- y nosotros queremos atender de la mejor manera a la totalidad de las personas que lo necesiten, pero para eso tenemos que juntar los recursos. Antes, teniendo menos centros, era más fácil.
- Su último cargo público fue con el exPresidente Piñera. Si el próximo fin de semana del 14 de diciembre saliera electa la candidata de ese sector y le ofreciera ser ministra del Trabajo, ¿aceptaría?
-Hay algo importante acá: yo entré a trabajar al gobierno de Lagos, fui superintendenta con la Presidenta Bachelet y luego trabajé en el gobierno del Presidente Piñera. Yo en este minuto estoy trabajando con todo el corazón en la Teletón, y es lo que realmente me motiva mucho. Además, creo que hay un tema de etapas. Yo estuve durante muchísimos años vinculada al mundo del trabajo, no cambié nunca de ministerio, y salí orgullosa y feliz de lo que pude aportar ahí. Y siento que ahora puedo aportar acá. A lo mejor, hoy en día este es mi lugar.
El llamado de Derderian a Don Francisco
- Hace algunos días la actriz Mariana Derderian publicó un video en sus redes sociales invitando a Don Francisco a pronunciarse con respecto a la situación que hoy viven los niños en Gaza. ¿Qué reflexión hacen de ese llamado?
- Yo creo que Mario desde hace ya más de 45 años ha buscado hacer un cambio en la vida de muchas personas haciendo un llamado a causas que antes habían sido súper invisibilizadas. Antes la inclusión era un tema en nuestro país. Los niños que tenían algún tipo de discapacidad no eran relevados dentro de la sociedad, estaban escondidos, no tenían atención, no estaban incorporados, no iban a los colegios. Entonces, esta ha sido la gran causa que él ha tomado y es la causa por la cual él se ha jugado toda su vida. Es una causa que es súper concreta y que él ha llevado. Hay miles de otras causas y yo creo que hay miles de personas que pueden llevar cada una de ellas. Pero la causa de él es esta y yo siento que es súper valioso cuando una persona se la juega y de esta manera por un tema tan concreto.