Personaje
El incombustible estilo de Javier Etcheberry en el SII

El incombustible estilo de Javier Etcheberry en el SII
El alza de las contribuciones puso al director del SII en el ojo del huracán, luego de que dijera que “los que reclaman son el 20% más rico del país”. La polémica se dio a días de cumplir el primer año en el cargo, donde llegó con la misión de combatir la elusión y el crimen organizado.
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“Los que reclaman son el 20% más rico del país”. La frase del director del Servicio de Impuestos Internos, Javier Etcheberry, sobre el pago de contribuciones sacó ronchas. De inmediato los diarios se llenaron de cartas de personas quejándose por el alza del impuesto territorial, que enfatizaban no ser ricas. En el entorno de Etcheberry reconocen que fue una mala frase. Un error.
Lo que debió decir es que sólo pagan contribuciones el 20% de las casas más caras del país (lo que no necesariamente se traduce en las personas con más dinero). Lo aclaró él mismo en la cuenta pública del jueves. Pero la ira ya estaba desatada.
Sólo por concepto de reajuste por IPC, las contribuciones han subido 22,55% desde el último reavalúo de 2022. El alza entonces no tiene que ver con la gestión Etcheberry, quien el 1 de julio cumple un año a cargo del ente fiscalizador. Pero su impronta, si bien ha sido aplaudida por algunos sectores porque le devolvió la mística y relevancia al servicio -que tuvo un rol más pasivo con sus antecesores Hernán Frigolett y Fernando Barraza-, también le ha generado detractores.
Hoy desde la vereda privada hay quejas por las atribuciones excesivas de los funcionarios y la desprotección de los contribuyentes.
A Etcheberry, en su estilo calmo que cultiva desde épocas de la Concertación -ejerció el mismo cargo bajo los gobiernos de Patricio Aylwin y Eduardo Frei y luego fue biministro de Ricardo Lagos-, parecen no entrarle las balas. Está decidido, como lo anunció el primer día de su regreso, a combatir la evasión y las bandas de crimen organizado. Y asumir el costo. Desde el día 1 lo apodaron “el Sheriff”.
El desembarco
Al gobierno de Gabriel Boric llegó a los 77 años apoyado por Mario Marcel y Carolina Tohá, quienes lo recomendaron al Presidente, con un solo “pero”, dijeron: que era un hombre de la Concertación. Pero a Boric eso no le importó y dio el OK. Etcheberry asumió el 1 de julio pasado como subdirector de Asuntos Corporativos del SII, para luego ser oficializado por el ministro de Hacienda como subrogante en la dirección nacional, y desde ahí se postuló vía Alta Dirección Pública a la dirección de la institución. El 29 de octubre se convirtió oficialmente en director del SII.
Poco antes, en septiembre, mandó una carta a los 38 funcionarios de la entidad que estaban con licencia médica desde hacía más de seis meses. En ella les advirtió que o volvían a trabajar o los denunciaría a la Suseso para que fueran despedidos. La gran mayoría, “se mejoró” y regresó al trabajo. La decisión la tomó sin consultar a los abogados para que no lo frenaran. Etcheberry ha dicho que apuesta al sentido común de las personas: “a ustedes les pagan para que trabajen, mal que mal el Estado les está pagando el sueldo”, cuentan que les dijo.
La instrucción a los funcionarios fue clara: salir a la calle a fiscalizar la aplicación y el cobro de impuestos; estar atentos a la creación de nuevas empresas y chequear que éstas no sean de papel; usar los datos del órgano para colaborar con la fiscalía en la persecución de delitos. Etcheberry ha repetido en varias ocasiones que las bandas criminales actúan como negocio -tienen mandos, compiten con otras bandas, son internacionales, funcionan con proveedores- y por lo mismo, la gran mayoría deja alguna huella legal: un inicio de actividades, la emisión de alguna factura. Y esa información hay que utilizarla.
Destinó a un grupo de funcionarios en comisión de servicio a trabajar en el Ministerio Público. Luego, de manera formal en septiembre, creó una División de Crimen Organizado, donde trabajan cerca de 20 personas, y que tiene el foco en tres ilícitos principalmente: robo de salmón, robo de autos y abastecimiento del comercio ambulante. El SII está preparando querellas en esas áreas, y ya hay imputados en prisión preventiva y en investigación por el MP.
Aunque se ha avanzado, Etcheberry insiste que aún queda mucho por hacer porque la criminalidad está desatada. Uno de los desafíos que mencionó en la cuenta pública del jueves es el control carretero que instaló en Angostura donde, en teoría, deben pasar todos los camiones, pero hay un 40% que no lo hace. Pese a las reuniones que ha sostenido con Carabineros y con el Ministerio de Seguridad, no ha logrado que haya apoyo de las policías en el lugar. Tampoco en los accesos al Terminal Pesquero, a Lo Valledor y a La Vega, donde se comercializan productos sin boleta.
Por ahora, Javier Etcheberry no anda con escolta, ni en un auto blindado, pero dicen en su círculo que no descarta aumentar su protección en el mediano plazo.
“Soltó los perros”
Al interior de Impuestos Internos, los funcionarios reconocen que la llegada del director le dio nuevos aires al servicio y los empoderó.
Pero esta ha sido un arma de doble filo. Desde la otra vereda, el Colegio de Abogados, el Colegio de Contadores, el Instituto Chileno de Derecho Tributario (ICHDT), IFA Chile AG y la Fundación de Estudios Sistémicos Tributarios (FESIT) se han quejado públicamente del “deterioro en el respeto de los principios de legalidad y proporcionalidad en la aplicación de los impuestos, los derechos de los contribuyentes consagrados en el Código Tributario y en general la falta de seguridad jurídica y eficiencia que presenta el sistema tributario”.
Lo hicieron en una declaración pública enviada el 20 de mayo, en la que señalaron que “nuestros asociados, dedicados a prestar apoyo permanente a los contribuyentes, han detectado vulneraciones a sus derechos que afectan gravemente los pilares fundamentales de nuestro sistema tributario”. Entre los ejemplos mencionados está el rechazo sistemático de peticiones administrativas ante el SII, la tramitación excesiva en la devolución de impuestos; el uso masivo de algoritmos para emitir liquidaciones de impuestos “centralizadas” y la tramitación excesiva en el ciclo de vida del contribuyente.
Un mes antes de la publicación de la carta, el Colegio de Contadores había premiado a Etcheberry, por lo que el aludido se sorprendió con la crítica pública, cuentan en su entorno. De hecho, enfatizan, no estaba al tanto de algunos de los argumentos allí planteados, como por ejemplo, la decisión de rechazar las RAF cuando el error era del contribuyente y no del servicio. Hace dos semanas, a través de un oficio interno, revirtió esa medida. Si bien algunos asesores tributarios dudan que el director no haya estado al tanto, insisten en que como jefe del servicio es responsabilidad suya lo que hagan sus funcionarios. “Puede que no haya sido deliberado, pero tiene que hacerse cargo”, sostiene un abogado.
En privado Etcheberry ha comentado que sabe que hay grupos que están molestos con él porque en parte ha hecho más dificil el trabajo -o el negocio- a los asesores tributarios. Y confirman que ha sido más estricto en las revisiones mandando a tribunales situaciones que antes se hubiesen dejado pasar. “En algunos casos hay dudas si corresponde o no la elusión, y él tomó la decisión de pasar esos casos a tribunales igual”, explican en su entorno. Esto porque cuando el SII detecta “movidas” que tienen como único fin pagar menos impuestos, las denuncia a la justicia.
“(Etcheberry) tiene una mirada más ingenieril que desde el mundo del derecho, donde la ley no es lo más relevante, sino la recaudación. Impuestos Internos está infinitamente más empoderado, más allá de la ley”, sostiene un destacado abogado de la plaza.
Otro experto tributario lo define así: “Está haciendo la pega. Le pegó una acelerada al SII, soltó los perros, y algunos se arrancaron. Ahora probablemente tendrá que recular un poco”.
Falta de equipos
Etcheberry aún no cuenta con el equipo necesario para su gestión, dicen en el entorno del director. Por ejemplo, desde hace meses el servicio está sin jefe del departamento de estudios, puesto clave para el análisis estadístico de las cifras. También están vacantes los cargos de subdirector de Estudios y de Avaluaciones, ambos tienen que ser elegidos por concurso público vía ADP, segun modificación aprobada en la ley de Cumplimiento Tributario. Se estima que recién en unos seis meses estarían todos los cargos que requiere ocupados.
En paralelo existen varios sumarios en contra de funcionarios que están siendo investigados desde hace años por conductas que podrían constituir delitos. Algunos de ellos han sido apartados de sus labores, aunque se les sigue pagando el sueldo mientras avanza la investigación, a la espera de una sanción.
El problema de las contribuciones
Pero lo más duro públicamente, han sido los cuestionamientos por el alto valor de las contribuciones. Etcheberry es la cara visible de la molestia.
Cada cuatro años el SII hace los reavalúos para fijar nuevos valores de las propiedades, incorporando las variaciones que se observan en el mercado. El 1 de enero se iniciará un nuevo realavalúo de 8,3 millones de propiedades no agrícolas. El director ha dicho públicamente que hay propiedades que están caras, por lo que se espera que haya una baja para algunos casos. De todas formas, las viviendas avaluadas en $ 59 millones o menos no pagan contribuciones, lo que corresponde al 80% del total. Por eso el origen de la desafortunada frase.
En paralelo -y de manera excepcional- cuando el servicio detecta ampliaciones o cambios en las propiedades, realiza fiscalizaciones para que éstas sean reavalaudas. Y en esos casos el valor se modifica de manera inmediata.
¿Qué pueden hacer con el pago del impuesto las personas cuyas propiedades han subido fuertemente, pese a que su condición socioeconómica no ha mejorado, o incluso, haya disminuido frente a ese impuesto? Poco y nada. La ley sólo contempla rebajas totales o parciales para aquellos adultos mayores vulnerables economicamente y que viven en casas de hasta $ 215 millones. Lo que sí existe es la posibilidad de reclamar ante el SII para que se haga una revisión del valor.
La mayor critica al impuesto territorial es que es poco transparente, y que está lleno de excepciones. Se calcula en base a los metros cuadrados construidos, el tipo de construcción (a través de un estudio de la UC) y se cruza con datos de tasaciones bancarias y transacciones de bienes raíces de muestras (propiedades de similares condiciones). En base a eso se estima el valor por metro cuadrado.
En enero próximo, junto con la publicación del reavalúo, el SII se comprometió a publicar las muestras, para que las personas puedan ver la comparativa. Ese sistema informático hoy no existe.
Ahora, si bien el avalúo lo decide el SII, quien decide la tasa del impuesto es en la práctica el ministro de Hacienda, porque la ley obliga al Gobierno a bajarla si la recaudación total sube más de un 10%. Entonces, si el nuevo avalúo del SII viene muy bajo, el ministro podría poner una tasa más alta para que los municipios -quienes reciben el 100% de esos fondos- cuenten con más recursos. Por la fecha (ya habrá nuevo Presidente electo), esa tasa tendrá que evaluarla el ministro saliente junto con el entrante.
¿Cuánto se proyecta?
Si bien ha repetido en varias ocasiones que se siente activo, y que hace deporte a diario, tiene 78 años. El cargo de director tiene una duración de tres años, renovable dos veces. Sin embargo, el Presidente puede pedirle el puesto cuando estime conveniente, pero el nombramiento de su sucesor tendría que ser sí o sí vía ADP.
Si la energía lo acompaña -pese a que ha pasado periodos de bastante tensión, confiesa un cercano- pretende quedarse durante el próximo Gobierno. Quienes lo conocen dan por hecho que participará en las primarias del próximo domingo y que votará por Carolina Tohá.
Con Boric, en tanto, se han reunido una sola vez: fue cerca de un mes después de su llegada al SII. En esa presentación, donde también participó Mario Marcel, el mandatario le agradeció por haber querido ser parte de su gobierno y conversaron sobre la Universidad de Chile, plantel del que los dos son ex alumnos.
Muchas de las decisiones las debe tomar solo. En esos casos suele conversarlas con Marcel, o con la subsecretaria Heidi Berner, quien es amiga de su hija mayor, Bárbara.
Los negocios
Etcheberry es dueño del 15,56% de Klap, la plataforma de adquirencia que fundó bajo el nombre Multicaja en 2007 para competirle a Transbank. El 69,5% lo tiene Sonda y el porcentaje restante José Luis del Río. La empresa está a la venta, y el mandato lo tiene Landmark. Se espera que a fin de año se concrete la enajenación. Conocedores de los números aseguran que ese negocio no fue bueno, y que si bien no dejó pérdidas, con suerte la venta le permitirá a los socios recuperar la inversión.
El que sí ha sido buen negocio para Javier Etcheberry es Toku, la fintech que fundó y que lidera la menor de sus hijas, Cristina, que tiene presencia en Chile, México y ahora Brasil. Ahí el padre fue el primer inversionista, por lo que ha aumentado por varias veces su ganancia: en abril la startup levantó una serie A por US$ 48 millones, lo que valorizó a la compañía en más de US$ 175 millones.