Por dentro
Carlos Celle, antiguo dueño del terreno frente a Alto Las Condes: “Me decía: ‘¿me lo vende? (...) Yo no lo quería vender en absoluto”

Carlos Celle, antiguo dueño del terreno frente a Alto Las Condes: “Me decía: ‘¿me lo vende? (...) Yo no lo quería vender en absoluto”
Las historias y anécdotas sobre Horst Paulmann fluyen al hablar con exgerentes, arquitectos, asesores financieros y cercanos al empresario. Aquí el antiguo dueño del terreno que finalmente Paulmann compró en 2010 retrata cúal era el estilo del artífice de Cencosud.
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Carlos Celle Cafferata es el empresario que en 2010 le vendió a Horst Paulmann el paño de 22.500 metros cuadrados en Avenida Kennedy, en la comuna de Vitacura, frente del mall Alto Las Condes. Paulmann siempre quiso hacerse de aquel paño en Vitacura, previendo una sinergia con el mall ya en marcha. Un proyecto que hasta hoy no ha podido ver la luz, tras ser cuestionados sus permisos por la Municipalidad de Vitacura.
“Lo conocí en los 80. Él había recién comprado el terreno y estaba en la construcción del Alto Las Condes. Ese terreno se lo compró a Javier Vial, a través de la liquidación del Banco Chile. Él ya tenía el Jumbo”, dice Celle.
Cuenta que Paulmann lo contactó, primero a propósito del puente sobre Av. Kennedy, que Celle construyó, señala, como una concesión urbana, la primera de Chile. Y a Paulmann le interesaba que la gente de Vitacura pudiera llegar al Alto Las Condes.
Recuerda también que en una ocasión Paulmann lo invitó a la instalación de las escaleras automáticas del Alto Las Condes, que eran las más grandes de Chile en ese momento. “Él estaba súper orgulloso”, rememora.
Y así, por años se fue dando una relación en la que Paulmann pasaba a su casa, o se juntaban a almorzar, siempre interesado en que Celle le vendiera el terreno de al frente. “Me decía: ‘¿Me lo vende? ¿En cuánto lo va a vender?’. Y yo le contestaba: ‘No, no se lo vendo’. Yo no lo quería vender en absoluto, porque ya estaba desarrollando un proyecto en el terreno, de comercio, oficinas y residencia. Tenía una torre central de 55 pisos. A Paulmann siempre le interesaban los terrenos. El terreno estratégico. Los apañaba, los reservaba para el futuro”, relata.
Celle cuenta que Paulmann lo llamaba y lo invitaba al Rincón Jumbo, que en esa época se llamaba El Rincón Famoso, en honor a un vino argentino. Hasta que un día, almorzando en ese mismo lugar, le dijo: ‘Esto no tiene por qué llamarse Rincón Famoso. Le vamos a poner Rincón Jumbo’. Y le cambió el nombre.
También se juntaban en el Hyatt y en la casa de Paulmann, en Quinchamalí. “Tenía dos pastores alemanes”, rememora Celle. Y le contaba anécdotas de su juventud.
Así, tuvieron que pasar unos 15 años para que Celle finalmente aceptara venderle a Paulmann, período en el que -aclara el empresario- no es que hayan estado negociando precio, sino que Paulmann lo llamaba, lo invitaba, como en un “pololeo”, pero Celle simplemente no quería vender.
“Comíamos, conversábamos, le gustaba conversar. Podíamos conversar muy abiertamente las cosas y hablábamos del diario vivir. Eso le gustaba”, dice.
El trato finalmente se cerró a mediados de 2010. Celle cuenta que la decisión de venta por su lado la tomó porque aparecieron varios compradores fuertes, inmobiliarios, y como familia tomaron la decisión de no seguir con este proyecto, si bien se reservaron un paño de 2 mil metros, que no fue parte de la venta y que aún no desarrolla.
Así fue como un día Paulmann llegó a casa de Celle y le dijo que le pusiera un precio al paño. Celle lo puso y se cerró el trato, lo que celebraron con un champagne francés que el empresario de origen alemán había llevado calladito y había pedido que se lo guardaran en la portería del edificio de Celle.
¿La cifra tras el acuerdo? 1,43 millones de UF, unos US$ 56 millones de la época, para cuyo pago ocurrió un chascarro, pues al momento del concretarlo, como los vale vista tienen un máximo de monto, el banco no quería extendérselo a Paulmann por la cifra total. Pero el fundador de Cencosud insistió. Y se lo hicieron.
¿El proyecto inicial que Paulmann quería concretar? Llevar Jumbo e Easy al frente, al nuevo terreno, y mantener también la torre de 55 pisos, que tenía permiso de construcción. Y así remodelar el Alto Las Condes. Conectaba ambos paños, ya sea por arriba o bajo tierra -“a la altura de Paris se puede conectar”, dice Celle-. Con eso demolía el Jumbo del Alto Las Condes, y le podía poner cuatro pisos al fondo, porque ese Jumbo no tiene locales arriba, relata Celle.
-¿Cómo describiría a Paulmann?
-Atrevido, de buscar oportunidades toda la vida. Y se metía a fondo. Lo fui a ver dos veces a la oficina de Ingeniería y de Dibujo del Costanera Center, que la instaló en el subterráneo, muy modestas. Y él estaba metido en los planos siempre. Le encantaba eso.
-¿Cómo era su estilo de negocios?
-De aprovechar las crisis. Paulmann siempre me dijo: ‘Hay que comprar en las crisis y vender en los apogeos’. Pero no vendía nada. Pensaba en el crecimiento de las empresas.