Click acá para ir directamente al contenido

Por dentro

¿Cómo se repartieron las platas del Canal del Fútbol en 2020?

¿Cómo se repartieron las platas del Canal del Fútbol en 2020?

El Canal del Fútbol -hoy TNT Sports- entregó unos US$ 83 millones a la ANFP, el año pasado. Solo tres clubes se llevaron el 20%. El resto se dividió entre otros 30 equipos.

Por: Fernando Vega | Publicado: Domingo 4 de julio de 2021 a las 04:00
  • T+
  • T-

La industria futbolística chilena resiste gracias a la televisión. El pago por derechos audiovisuales que genera el Canal del Fútbol -hoy TNT Sports- se ha convertido en el principal ingreso del sector, debido a la crisis generada por la pandemia del Covid. Y buena parte del presupuesto de cada club depende hoy en día del dinero de las retransmisiones.

En total, el fútbol chileno recibió más de US$ 83 millones por concepto de derechos durante la temporada 2020, a repartir entre los 33 equipos que conforman la primera y segunda categoría del campeonato profesional. Los clubes de Primera División, en este caso, se llevaron un 90% del total y los tres equipos más grandes o “populares” el 20%, mientras que las demás entidades se dividieron el 80% restante.

Las cifras de 2020 son un 4% mayor que en 2021, pero quiebran la expansión de dos dígitos que se venía observando en los años anteriores. ¿Qué pasó? La suspensión de los partidos, que generó menos ingresos.

Según el último balance de la ANFP, en 2020 el Canal del Fútbol le entregó a la asociación $ 61.338 millones, unos US$ 83 millones, los cuales fueron distribuidos a los clubes por la misma entidad de manera mensual. Colo Colo es el club que lidera los recibos, con $ 4.526 millones. Le siguen Universidad de Chile, con $ 4.103 millones, y después la Católica con $ 3.281 millones. Los que menos recibieron fueron San Luis de Quillota, Deportes Temuco, Unión San Felipe y otros 12 clubes: $ 1.059 millones cada uno.

La forma de reparto mantiene y -según sus críticos- aumenta las ya de por sí amplias diferencias entre las posibilidades de los clubes. Solo los tres equipos que más dinero ganan de las retransmisiones (Colo Colo, la U y la Católica) se llevan un quinto de la torta televisiva, pero además son los que más socios tienen, más entradas venden y más audiencias generan. También son los que acaparan los mejores puestos de la clasificación y suculentos contratos de publicidad.

Y eso es lo que hoy analiza la justicia. En la Corte Suprema, el club de deportes Lautaro de Buin se enfrenta a la ANFP porque ésta no le abonó ese dinero, que según la querella es prácticamente su único ingreso. La pelea además tiene otros frentes en diversos tribunales, debido a presuntos cambios en la forma de cálculo e irregularidades.

“Este derecho ya se encuentra incorporado en el patrimonio, puesto que la misma ANFP exige dentro de los requisitos de la competencia, elaborar un presupuesto anual, junto con las respectivas fiscalizaciones mensuales de los pagos de las obligaciones financieras”, sostiene Lautaro de Buin, luego de que el 7 de mayo pasado, la ANFP le comunicara que no le pagará las UF 3.712 (unos $ 110 millones) que le correspondían mensualmente por derechos de TV (ver recuadro). 

Pago contra factura

En diciembre de 2018, la ANFP y Turner Sports Chile suscribieron un contrato que le da por 15 años al Canal del Fútbol los derechos exclusivos de la transmisión televisiva del Campeonato Nacional, la Copa Chile y la Súper Copa a cambio de un aporte que se distribuye a los clubes de Primera División y Primera B, además de un remanente que queda como un “fondo común”.

El acuerdo es muy similar al que se emplea en otros países y entrega a la ANFP la potestad de negociar por el lote completo de la competencia y definir un sistema de reparto que está atado a un control financiero sobre las cuentas: hay límites de gasto, obligaciones de contribuir a la seguridad social de los jugadores, etc..

Según explican en los clubes, todos los meses la ANFP envía una liquidación y factura a cada entidad, informándole sobre su cuota total, y les “quita” un 3% para aportarlo a un fondo solidario.

Con esas platas se paga parte de las remuneraciones de los jugadores, cuerpo técnico y staff administrativo, el arriendo de estadios, los test Covid, mascarillas, etc. 

Recorte de gastos

El año pasado la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) debió suspender el campeonato y después de reiniciarlo, tuvo que pausar los partidos algunas semanas, debido a las cuarentenas, ya que el fútbol profesional nunca fue considerado como una actividad esencial. Además, varios jugadores decidieron en los primeros meses de la pandemia no presentarse tampoco a la cancha, para proteger su salud.

Ello obligó a reprogramar partidos, que desde entonces comenzaron a jugarse sin público en los estadios. La puerta para el regreso de la hinchada solo ha sido ligeramente abierta en algunas jornadas, cuando la evolución de la situación sanitaria lo ha permitido. Pero ya no es lo mismo que antes.

A la pandemia hay que agregarle un primer trimestre de 2020 marcado por las movilizaciones, tras el estallido social de octubre de 2019 y que llevaron a las autoridades a prohibir o restringir realización de eventos con público masivo.

A pesar de eso, la audiencia del CDF en la actual temporada ha aumentado. La pandemia ha tenido un efecto positivo en el aumento del consumo de fútbol por televisión, lo que ha ayudado a amortiguar las pérdidas económicas, ya que las ventas y traspasos de jugadores, que son otro ingreso relevante, también están detenidas o se han realizado en cantidades muy inferiores a temporadas anteriores.

Para compensar el retroceso en la facturación, los clubes chilenos han realizado un recorte en sus gastos. La propia ANFP en su último balance explica que debió gestionar un préstamo con FIFA a través de la FFCH y anticipos de la Copa América Argentina-Colombia con Conmebol para poder dar cumplimiento tanto al desarrollo normal de sus actividades como a los compromisos que tiene con su personal y proveedores. “También se trabajó en un plan de acción para reducir costos y gastos, realizando nuevas negociaciones con los proveedores para hacer más eficientes los flujos y sobrellevar de mejor manera los efectos de la pandemia”, se puede leer en su último estado de resultados.

Y en los clubes hay conciencia de que tendrá que ser así porque hoy no existe capacidad de endeudamiento en varios de ellos, otros tienen salarios muy altos y “el sistema financiero esta súper reacio a prestar plata”, confidencian en un club de regiones.

En la ANFP en tanto, reiteran que gracias al control económico derivado de las platas del Canal del Fútbol, se ha podido mantener viva la competencia.

En todo caso, la totalidad de los clubes han sido damnificados por el Covid-19. Desde los de menor tamaño, que no llevan tanta gente a los estadios, hasta los líderes. Tanto las concesionarias de  Colo Colo (Blanco y Negro), como las de las universidades de Chile (Azul Azul) y Católica (Cruzados) informaron en sus resultados una fuerte baja en sus ingresos, debido a la caída de la venta de entradas y abonos, la venta de productos oficiales, la rebaja de los patrocinios y la imposibilidad de explotación de sus instalaciones, que solían alquilar para eventos masivos como recitales.

La situación se extrapola a todo el mundo. La FIFA, el máximo organismo futbolístico mundial redondeó en 12.000 millones de euros las pérdidas de ingresos producto del Covid, y Deloitte en su informe anual Football Money League 2021 prevé rebajas de sueldos y contratos en todo el globo.

La irrupción de la pandemia ha supuesto un entretiempo demasido largo para un negocio que durante los últimos años solo tenía alzas que contar. En el sector, eso sí, se calcula que en dos temporadas ya podrían recuperarse las cifras. La TV dará una mano importante: sin sus ingresos sería imposible mantener el actual modelo de negocio.

La pelea de Lautaro de Buin

“Desde hace ya tres meses que la situación patrimonial no da más. El club ha tenido que buscar financiamiento externo, endeudándose para poder asumir sus compromisos, pero ya hoy ni siquiera ello es posible”, dicen los abogados de Lautaro de Buin, Alejandro Preuss y Mauricio Acuña.

Agregan que tuvieron que recurrir a la justicia con un Recurso de Protección porque “los derechos de licenciamiento no son de la ANFP, son dineros de Lautaro”.

De no conseguir esos recursos, ¿qué le espera a Lautaro de Buin?

-No tenemos un plan B, porque ello implicaría que el Club no pueda afrontar sus compromisos económicos adquiridos, tendríamos demandas laborales de los trabajadores, del SII,  de nuestros proveedores, de las AFP, de todos, es como quedar en insolvencia.  Creemos que la ANFP debiera entrar en razón, se están haciendo las gestiones para ello y llegar a una solución, mientras ello no ocurra, estamos obligados a seguir adelante con nuestras acciones judiciales. 

¿Viña tiene festival? licitación vive complejo momento

A pesar del interés de los canales por adjudicarse el contrato para operar el evento musical para el periodo 2025-2028, están preocupados por las bases de la licitación. Desde el 12 de marzo la situación se profundizó con las respuestas oficiales que les dio la Municipalidad de Viña. Un punto de inquietud es una gira internacional con personal municipal y arreglos en la Quinta Vergara que deberá financiar la estación de TV ganadora. La incertidumbre es alta y el calendario sigue avanzando: tienen hasta el viernes 5 de abril para ingresar sus ofertas.

¿Qué te pasó WOM? Los episodios desconocidos del difícil momento de la operadora

La compañía tuvo un ascenso meteórico en el mercado nacional, pero ahora sus finanzas están en riesgo. El problema no apunta a que la firma haya dejado de crecer -tienen 8 millones de clientes-, sino que a un retiro de US$ 340 millones de dividendos en 2022, lo que habría ocasionado conflictos internos. Ahora, sus dueños -Novator Partners- están en una disyuntiva: ¿vender?, ¿reorganizarse? La empresa busca oxígeno y los bonistas se impacientan ante la falta de respuestas.

SIGUIENTE »
« ANTERIOR