Poco importaron las horas de diferencia con Madrid o los 10 mil kilómetros que la separan de Santiago. La matriz del Banco Santander se involucró directamente en el detalle más fino de la negociación para recuperar parte de los US$ 60 millones que Gonzalo Vial Concha les debe. Y si para hacerlo tenían que remecer al mercado e ir por el padre, Gonzalo Vial Vial, y la sociedad que controla Agrosuper, la instrucción fue hacerlo. Sin dudarlo un minuto. 

La presión causó efecto. Porque este jueves, pasada las 9 de la noche, los bancos más duros de la negociación, el Santander, BICE y Scotiabank, quienes no tienen grandes relaciones comerciales con Agrosuper, dieron su aprobación y aceptaron vender su deuda al gestor de inversiones CHL, quien ofreció pagar 40% de los US$ 290 millones al contado, y abrió la posibilidad para que el 25% restante de la deuda, unos US$ 72 millones, se paguen con cargo a utilidades en un plazo máximo de 6 años. Es decir, si Agrosuper y sus sociedades controladoras reparten utilidades, CHL se queda con la mitad, y los nueve bancos que prestaron dinero a Vial Concha, con la otra mitad. 

Pero llegar a ese resultado no fue fácil. Aunque cuando apareció la oferta de CHL, el bando más flexible y cercano a Agrosuper, los bancos de Chile, BCI e Itaú, se allanaron más rápido a aceptar la oferta y terminar con un litigio que tenía a todos nerviosos. 

Sumado a Ricardo Reveco, por el Santander, que abrió los fuegos con la demanda prejudicial contra Promotora Doñihue, los bancos se blindaron para enfrentar la última fase de la recuperación de deudas de Vial Concha: el BICE fichó al abogado Florencio Bernales, y el Scotiabank a Pedro Pablo Gutiérrez.

Inquietudes

La inquietud en el área de “Grandes Empresas” de Banco Santander no ha pasado desapercibida. Cuando explotó la demanda prejudicial de la entidad contra Promotora Doñihue, sociedad que controla Agrosuper, el mercado miró sorprendido la arriesgada jugada de la firma hispana. 

Aunque nadie lo dice abiertamente, hay un cuestionamiento a todos los bancos y los ejecutivos que prestaron a Vial Concha sabiendo del complejo minuto financiero  de sus empresas, incluso estando involucrado en el bullado caso Caval. Aunque es dueño en el papel del 25% de Agrosuper, era deber de los bancos fijarse en la estructura que tenía la empresa y que nunca ha repartido dividendos. “Esa regla de don Gonzalo Vial Vial es conocida por todos en el mercado. Decir que la desconocen es revelar que no hicieron bien su pega”, dice una fuente en torno al caso. 

Es que con el enfrentamiento de dos pesos pesados del litigio nacional, Cristóbal Eyzaguirre por Promotora Doñihue, y Ricardo Reveco por Santander, la demanda prejudicial y el tono que tomó preocupó a varios. 

Lo que más ha alertado es el manto de dudas que sembró el banco hispano sobre la estructura societaria de la familia dueña de Agrosuper. Sin embargo, el banco mismo salió a aclarar el punto. Ellos no estaban cuestionando a todas las familias que manejan sus dineros a su antojo, sino que en este caso particular, donde su cliente, Gonzalo Vial Concha, no ha podido acceder a reparto de dividendos para poder saldar una parte de sus deudas, algo esencial de cualquier accionista. 

Aunque hasta ayer sábado, al cierre de esta edición,  el Santander no se desistía de la demanda, en el mercado daban por descontado que eso ocurriría esta semana.

El visto bueno 

Del sindicato de bancos que pusieron los US$ 290 millones para refinanciar los pasivos del empresario, el Itaú es el mayor acreedor con US$ 74 millones, seguido de los US$ 60 millones que exige el Santander, el BCI por otros US$ 45 millones, el Scotiabank suma US$ 41 millones, el Banco de Chile tiene US$ 22 millones, Rabobank US$ 17 millones, Consorcio y BICE unos US$ 11 millones cada uno, y el Security otros US$ 6 millones.

Al interior de estas compañías se produjo un alivio cuando el Santander salió a dar la pelea públicamente, y dio un ultimátum a Vial Concha: “Vamos por todo”, fue el mensaje que transmitieron con la demanda prejudicial que tenía, como objetivo de fondo, que el grupo controlador de Agrosuper muestre una serie de documentos que, supuestamente, revelarían que Gonzalo Vial Vial no ha entregado dividendos a su hijo, con los que saldaría sus deudas. Cercanos al empresario justifican que esta empresa siempre se ha manejado igual, y que reinvierte todas sus utilidades. La última gran jugada fue la compra de la salmonera AquaChile, donde desembolsaron US$ 850 millones. 

El banco presidido en Chile por Claudio Melandri y cuyo gerente general es Miguel Mata, debió ser extremadamente cuidadoso en su estrategia legal, sobre todo entendiendo el efecto que tendría involucrar a un empresario del peso de Gonzalo Vial Vial. 

Madrid, donde están los cuarteles generales de Santander, se involucró directamente en la toma de decisiones y dio el visto bueno para las intervenciones que tendría que llevar adelante Ricardo Reveco, abogado de Carey, en la estrategia legal en tribunales. De hecho, hay un petit comité que involucra a ejecutivos chilenos y españoles en la estrategia a seguir. 

El jueves, mientras las negociaciones se sucedían por videoconferencia entre los bancos, CHL, y los representantes de Vial Concha, Madrid estuvo monitoreando todo y cuando el fondo mejoró la oferta y dejó por escrito el compromiso de repartir una parte de los futuros y eventuales dividendos de Agrosuper, también se subieron al acuerdo. 

Ahora o nunca

El jueves por la mañana, según informó Diario Financiero, el BICE, del Grupo Matte, dio un ultimátum al controlador de Graneles. O mejora su oferta negociadora, o la próxima semana lo demandaría, pidiendo su liquidación. 

Sin embargo, el salvavidas que lanzó CHL calmó las aguas. Aunque hasta última hora del jueves, fue el banco ligado al grupo Matte el que más se opuso. 

Lo que terminó convenciendo al sindicato de bancos fue una estimación que puso sobre la mesa Nelson Contador, asesor de Vial Concha, quien dijo que si iban a una reorganización judicial, en dos años podrían recuperar recién entre 30 y 35% de la deuda vendiendo los activos del empresario. Eso, versus recuperar 40% ahora, fue lo que detonó que todos trataran de convencer al BICE de aceptar. 

En la industria también llamó la atención quiénes hacían la propuesta. Uno de los socios fundadores es Canio Corbo Atria, hijo de Canio Corbo Lioi, director de Agrosuper. Además, CHL, ex Linzor Capital, estuvo involucrada en una arista del caso cascadas. Los otros socios son Tomás Hurtado, hijo de Nicolás Hurtado, miembro del clan controlador de Entel, y Nicolás Larraín, hijo de Carlos Larraín, expresidente de RN. Además, esta firma ya financia varias empresas del grupo Graneles. 

Por eso, hacia el final del jueves, pidieron un compromiso por escrito de CHL de que el dinero con el que pagarían el 40% de la deuda no era a su vez financiado por Vial Concha. Lo que llegó al filo de la medianoche.