La Asociación Chilena de Casinos de Juego (ACCJ) es uno de los focos de mayor sospecha de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en su investigación por un presunto acuerdo entre los actores de la industria en las licitaciones, según el informe interno de Marina del Sol realizado por el abogado Javier Velozo y que fue revelado el viernes por Diario Financiero.

Incluso, explica que a diferencia de la evidencia incautada a Nicolás Imschenetzky, presidente de la compañía, los antecedentes de la medida intrusiva del organismo anticarteles “parecieran sustentarse en una teoría del caso en la que la ACCJ (y Rodrigo Guiñez, exgerente del gremio) eran el punto focal de la colusión”, se desprende del escrito.

“La FNE ya cuenta con antecedentes documentales que fueron suficientes para convencer al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) y a un ministro de la Corte de Apelaciones acerca de la existencia de una eventual colusión entre Dreams, Enjoy y Marina del Sol (con la participación probable de la ACCJ)”, concluyó el informe confidencial del abogado que fue alojado en una causa judicial de un exgerente de Marina del Sol.

Para entender lo que busca la FNE, hay que remontarse a la historia de la asociación que parte en 2009, después de la primera licitación de concesiones. En esa época, Marina del Sol recién estrenaba su estructura que dividía la sociedad entre Imschenetzky y los canadienses de Clairvest. Además, en ese periodo Enjoy estaba en su época dorada con una expansión por varios puntos del país.

Durante 13 años, hasta su despido en 2022, el gerente general de la ACCJ fue Rodrigo Guiñez.

Dada las condiciones de desarrollo de la industria, no existe competencia por clientes entre los casinos, sino que la rivalidad se demuestra en la puja de las subastas y en sus planes de expansión, que son cada 15 años, cuando vencen sus concesiones.

Esta “noción” de los operadores, dice el informe, hizo que dentro del gremio se normalizaran los contactos entre ejecutivos de los distintos operadores, quienes hablaban de los problemas comunes que afectan la actividad.

De hecho, hay un fragmento que Velozo lo dedica a la salida de Enjoy del gremio. En 2018 la entonces operadora de casinos ligada a la familia Martínez hizo una subasta por Pucón que en el gremio consideraron que “no eran rentables económicamente”. “Según se comentaba al interior de la ACCJ, el incumplimiento de los compromisos asumidos en las licitaciones por parte de Enjoy se habría verificado con la anuencia del regulador sectorial, el que nunca ejecutó las boletas de garantías como hubiese correspondido”.

Los miembros de la ACCJ aún tenían la impresión de que el regulador sectorial era “especialmente benevolente” con dicha compañía en cuanto a su fiscalización, lo que incrementó cuando surgió la tesis de un eventual conflicto de interés con el exPresidente Sebastián Piñera.

El presidente de la ACCJ en 2020 era Lientul Fuentealba (representante del Casino de Talca), quien renunció al cargo y al gremio, y lo traspasó a Ricardo Abdala (abogado del Grupo Boldt, Ovalle). Sin embargo, en 2021 Enjoy negoció su reingreso, pero como requisito pidió la salida de este último: “había sido muy duro con la empresa en el pasado”, dice el informe.

Esto provocó que Imschenetzky se transformara en la cabeza del gremio de manera interina, hasta la llegada de Mariana Soto en 2022, cuando comenzó la reestructuración de la ACCJ.

Desde la reincorporación de Enjoy “las malas relaciones con la ACCJ, y en particular con Dreams, quedaron a un lado”. El escrito explica que el 4 de mayo con el propósito de potenciar la asociación y aunar fuerzas para enfrentar el conflicto con la Superintendencia de Casinos del Juego (SCJ) por las nuevas subastas, el gerente general de Dreams, Jaime Wilhelm convidó a Imschenetzky y a Henry Comber (Presidente de Enjoy) a su casa.

En esta reunión se comenzó a formar la confianza entre los tres, quienes crearían más tarde el grupo de WhatsApp “Coord.Temas Industria”. Según se desprende del escrito, fue una de las primeras veces que se habló de cómo “se sacaron los ojos” en los concursos pasados y Wilhelm planteó que para la siguiente subasta : “lo único que me preocupa, es que no lleguemos a la destrucción de la industria”.

El informe explica que “la evidencia incautada a Nicolás Imschenetzky (la que no incrimina a Rodrigo Guiñez) podría constituir un antecedente adicional y complementario a la investigación que hace aún más fuerte el caso de colusión que fundó la medida intrusiva solicitada por la Fiscalía”.

La industria tenía en la mira profesionalizar el gremio y traer ejecutivos externos, sin relación con ningún competidor. Así, tras la renuncia de Soto en 2022, llegó Cecilia Valdés, como presidenta y Juan Sebastián Araya como gerente general, quienes impulsaron un proceso de compliance y elevaron los estándares en materias de libre competencia. En una entrevista a DF, contaron que cuentan con la asesoría de Mario Ybar, ex funcionario de la FNE.