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Por dentro

El salto minero internacional de Paul Fürst

El salto minero internacional de Paul Fürst

Hace años que este empresario ha impulsado un emprendimiento minero con socios. Bajo la sociedad Windows Minerals desarrollan un proyecto cuprífero en Illapel, que llamó la atención de la firma canadiense Vortex Metals. ¿El resultado? Ambas mineras sellaron un acuerdo que permitirá a la norteamericana acceder al 80% de la iniciativa minera chilena, y a Fürst y sus socios quedar “aguas arriba” en la propiedad de la firma con sede en Vancouver. Fürst ya se sumó al directorio de Vortex.

Por: Azucena González | Publicado: Sábado 7 de septiembre de 2024 a las 21:00
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Cuando a fines de mayo pasado tuvo lugar en Toronto, Canadá, la anterior versión del Chile Day, uno de los empresarios chilenos que siguió atento, in situ, el desarrollo de este encuentro de negocios fue el empresario Paul Fürst Gwinner.

Es que desde hace ya meses que Paul Fürst, con socios chilenos, estaban dando vida a un plan que lo está insertando en el mundo minero canadiense, al alcanzar un acuerdo con una firma minera con sede en Vancouver, que está sumándolos a su propiedad.

Malls, banca y mucha minería

Ingeniero comercial de la Universidad del Desarrollo (UDD) y con un Programa de Alta Dirección (PADE) del ESE Business School de la Universidad de los Andes a su haber, Paul Fürst lleva los negocios en la sangre. Su padre, Thomas Fürst, ha sido uno de los precursores y pioneros en la industria del retail inmobiliario en Chile desde fines de los ‘70 e inicios de los ‘80, poniendo en marcha, con socios, los primeros y más emblemáticos malls del país.

Fue socio de Parque Arauco con José Said y luego empujó el desarrollo de Plaza Vespucio, lo que sería el puntapié inicial del grupo Mallplaza con Falabella. Hoy en la sociedad Plaza SA que gestiona los malls que este grupo maneja en Chile, Perú y Colombia, los Fürst, a través de su sociedad insigne Inversiones Avenida Borgoño, ostentan el 13,10% del grupo de retail inmobiliario, según los datos de la CMF.

Esto explica que el único hijo hombre de esta familia empresaria haya heredado esta veta en el mundo de los negocios que llevó a Paul Fürst a ser en el pasado director de Parque Arauco por 11 años, y desde 1998 a la fecha, ser director de Grupo Plaza S.A. También es el primer director suplente del Banco de Chile, pues junto a su familia, con el 1,2% al cierre de 2023, es parte de la propiedad de esta entidad financiera controlada por el grupo Luksic y Citibank.

Pero además, Paul Fürst desarrolló una veta emprendedora propia. Sin perjuicio de participar en diversísimos proyectos -incluido su aporte al cine como productor de la película All Inclusive, en 2008- se ha enfocado con fuerza en la minería.

Desde 2005 es socio y director de la compañía Terraservice, dedicada a sondajes mineros e hidrogeología, que en sociedad con Raúl Dagnino, entre otros partners, se hizo famosa cuando a las 05:40 am del 22 de agosto de 2010, con la sonda P10, conectó la superficie con el refugio donde estaban atrapados los 33 mineros en la Mina San José. Y por ese sondaje se extrajo el afamado papel que dio vuelta al mundo y que decía “Estamos bien en el refugio los 33”.

También desde 2009 es socio y director en la firma Windows Minerals, que es precisamente la compañía que desde hace meses está a full trabajando en un deal que está en pleno desarrollo con una firma minera con base en Canadá. Se trata de Vortex Metals, una compañía minera junior que, dirigida por su presidente, CEO y cofundador Vikas Ranjan, puso sus ojos en Chile.

Vamos por parte. Windows Minerals, en la que además de Paul Fürst también participan como socios otros chilenos -José Manuel Méndez, Alfredo Brahm, Federico Errázuriz y José Moreno-, lleva años desarrollando un proyecto minero cuprífero en Illapel, provincia de Choapa, que es justamente el que atrajo la atención de la firma canadiense.

El deal consiste en que Vortex está tomando una opción para quedarse con el 80% de este proyecto chileno, y a su vez los socios de Windows Minerals se van “aguas arriba”, tomando un porcentaje de la sociedad canadiense.

En el detalle, el acuerdo al que ya arribaron consiste en que la firma canadiense tiene que ir invirtiendo greenfield (desde cero) en el yacimiento chileno y en la medida que van avanzando, los chilenos van tomando posición en la propiedad de Vortex y los canadienses en Windows Minerals.

El proyecto en Illapel comprende 9.000 hectáreas totales, de las cuales el acuerdo con Vortex implica 6.000 hectáreas, en que no se incluyen todos los activos -hay una mina que ya operan los chilenos y una planta de proceso que por el momento no son parte del acuerdo con la inversión inicial-, pues la idea es desarrollar el greenfield de Windows Minerals.

Allí hay minerales de cobre, oro e incluso están analizado otros minerales, en un trabajo de prospección que justo está ad portas de comenzar, posiblemente la tercera semana de septiembre, y para el que acaban de contratar a la firma que hará estas prospecciones.

La opción de Vortex sobre el proyecto de Illapel ya comenzó, y se van sucediendo las etapas, en función de la inversión que hacen los canadienses y los hallazgos. El acuerdo estipula un plazo de cinco años, con posible extensión a dos más y se puede adelantar en función de si encuentran un gran depósito.

Al final, si todo avanza de acuerdo al cronograma, el grupo chileno se quedaría con del orden de 19,5% de Vortex y éstos, con el 80% del greenfield de Windows Minerals. En Vortex, según su estructura de capital informada en Canadá por la compañía, los “founders” poseen del orden del 35% de las acciones.

Al directorio

Aquí se emplaza el proyecto minero en Illapel

Como el acuerdo está en marcha, Paul Fürst ya se integró al directorio de Vortex en junio pasado, mesa en la que participan también Michael Williams, John Larson y el ya mencionado Vikas Ranjan, quien en una comunicación de la compañía vertida a propósito de este nombramiento, dijo en Canadá:

“Estamos encantados de darle la bienvenida a Paul a la junta directiva de Vortex Metals. Este nombramiento marca un evento importante para la compañía, ya que las impresionantes credenciales y la amplia experiencia de Paul en los sectores de bienes raíces comerciales, banca y minería aportarán conocimientos valiosos y liderazgo a Vortex Metals”.

A su turno, el mismo Paul Fürst en esa comunicación oficial dijo: “Estoy muy contento de unirme a la junta directiva de Vortex Metals. Creemos que el proyecto Illapel, junto con los proyectos en México, representan un gran complemento y una importante oportunidad para la compañía. El proyecto Illapel es adyacente y se extiende desde nuestra operación minera existente en una región minera bien establecida”.

Activos en México

¿Por qué este deal? Las ventajas van para lado y lado. Para los chilenos irse “aguas arriba” les da la posibilidad de internacionalizar el proyecto, en el sentido de acceder a compañías mundiales. Además, Vortex ya maneja otras tres iniciativas mineras en México. A través de su filial mexicana Empresa Minera Acagold, posee el 100% de participación en dos propiedades de cobre y oro listas para perforar: Riqueza Marina y Zaachila, en Oaxaca. Y en Puebla maneja una tercera propiedad aurífera, El Rescate (en menor estado de avance).

Los dos proyectos cupríferos de México tienen a los chilenos muy entusiasmados, pues aunque aún están en etapa de permisos, ya cuentan con estudios que revelan gran cantidad de recursos que les permiten diversificar esta inversión minera.

En Illapel, el proyecto hasta ahora los chilenos lo han trabajado hace ya varios años con recursos propios y “cero deuda”, auto sustentándose en sus necesidades de financiamiento, “cosa inédita en minería”, dice un testigo del mundo minero.

“Hay una historia atrás en lo que han desarrollado e invertido, con muy buenos datos para pensar que puede ser un muy buen proyecto. Los especialistas que ya tomaron muestras e hicieron estudios estos meses, dan buenas perspectivas de ser un muy buen proyecto, con muy buena cantidad de mineral”, prosigue este actor minero que conoce la iniciativa.

En efecto, “vecino” a la concesión del Proyecto Illapel -el objeto del acuerdo-, está la planta de proceso y la mina de cobre Río 27, que son los mismos socios chilenos, que está en pleno funcionamiento y en producción desde hace más de 10 años, y que ha procesado aproximadamente 400.000 toneladas de mineral, con una ley promedio de 1,39% Cu, según informó la misma Vortex al explicar el deal con Windows Minerals.

Ahora, con las espaldas de la firma internacional, toda el área adyacente se puede transformar en un proyecto con un crecimiento muy rápido, con la inversión que aportará Vortex y con los especialistas mineros y geólogos que trabajarán en la iniciativa.

Desde la perspectiva de Vortex, a su turno, el acuerdo les implica sumar a su cartera una operación cuprífera en un segundo país, en un distrito de clase mundial y en una de las zonas más prolíficas en cobre de todo el planeta, como es el norte chileno. Una operación sin deuda y en un momento en que, por la electromovilidad y la transición energética, se prevé que la demanda por el metal rojo a 2030 crezca al menos en 600%.

En el detalle, Vortex pondrá US$ 10 millones en esta primera etapa. ¿Cómo seguirán a futuro? ¿Venderán o se asociarán con una minera de las grandes ligas? Hasta ahora, lo acordado es avanzar juntos.

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