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La campaña comercial, el directorio y los asesores: los detalles del aterrizaje de Tesla a Chile
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Fue el viernes 22 de septiembre a las 16:00 en el décimo piso de El Golf 150, en Las Condes. Ahí, en una de las salas de reunión de las oficinas de DLA Piper Chile, se celebró la primera sesión de directorio de Tesla Chile SpA, la sociedad por la cual el gigante automotriz norteamericano sellará su llegada al mercado chileno. En la mañana de ese mismo día, en la octava notaría de Santiago, Diego Peña, socio del mismo estudio jurídico, constituyó la sociedad. Parte del extracto de la escritura ya adelanta el negocio de la empresa de Elon Musk en territorio nacional: la importación, comercialización, distribución y venta de vehículos eléctricos, además de la generación de energía, incluyendo el diseño, instalación, operación y mantenimiento de los sistemas para la reproducción de electricidad. Es decir, un aterrizaje “con todo” de la firma del magnate sudafricano.
En la sesión, participaron de manera remota los tres directores provisorios de la firma: David Jon Feinstein, Kenneth Moore y Jeffrey Munson. Lo primero que se debatió fue la designación de un presidente y gerente general temporal. En ambos casos, se escogió a Feinstein, que, además, ejerce como director senior de Comercio Global y Nuevos Mercado de Tesla. Este licenciado en estudios internacionales de la Universidad de California Irvine es el encargado de abrir nuevas locaciones y potenciar áreas de negocio en latitudes extranjeras. Por ejemplo, fue uno de los impulsores del arribo de la compañía a India. Llegó a la firma a mediados de 2012, cuando recién estaba despegando.
Por su parte, Kenneth Moore -quien trabaja en las oficinas de Tesla en San Francisco- es director de finanzas de la empresa. Entre sus labores, está apoyar a la compañía en proporcionar puntos de vista alternativos de diseño de contratos para la contabilización de transacciones globales complejas. Y Munson, ingeniero mecánico con un MBA en Wharton y con masters en la MIT en aeronáutica y astronáutica, llegó a la compañía en 2016, luego de pasar cuatro años en SolarCity, la startup de energía solar que Elon Musk, como director, ayudó a fundar desde 2006. Actualmente es una subsidiaria de Tesla y es la que está enfocada en ofrecer el negocio de paneles solares residenciales.
Todos ellos son los encargados de sentar las bases para el aterrizaje de Tesla a Chile, el primer país sudamericano que tendrá presencia de la compañía, cuyas acciones han crecido más de 100% en lo que va del año. Se espera que la empresa comience a operar oficialmente el primer semestre de 2024. Para eso, durante diciembre lanzarán su campaña comercial, que le permitirá a los usuarios reservar unidades de forma online.
En búsqueda de litio
Oficialmente, Tesla todavía no anuncia su arribo al país. Tampoco Elon Musk, su fundador y la persona más rica del mundo (según Bloomberg su patrimonio supera los US$ 210 billones), se ha referido a los trámites que ya comenzaron a desarrollarse en Chile. Tal como suele hacer la compañía, evitan realizar anuncios antes de que estén en una etapa avanzada. Tanto así, que no tienen departamento de relaciones públicas.
La palabra “Chile” apenas aparece en sus documentos societarios presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés). Solo se repite tres veces en un reciente documento de mayo de este año, titulado “Informe sobre minerales conflictivos de Tesla”. Se trata de un proceso obligatorio en Norteamérica, donde las firmas identifican el origen de las materias primas en una cadena de suministro e informan sobre las fundiciones y/o refinerías utilizadas. En ese reporte, de 30 páginas, Tesla nombra la Planta Recuperadora de Metales SpA (ligada a Codelco y la coreana LS-Nikko Copper) como uno de sus posibles proveedores indirectos de oro.
Las primeras pistas de que Tesla estaba interesado en Chile ocurrieron a principios de este año, específicamente en febrero. En ese mes distintos ejecutivos de la multinacional visitaron Santiago y el norte para hablar con autoridades y visitar locaciones estratégicas de litio. El objetivo era interiorizarse en cuestiones relacionadas con el uso del agua, los derechos de los pueblos indígenas y el uso de nuevas tecnologías.
En Santiago, Matt Severson, director Global de Suministros de Tesla y Marjolaine Blondeau, gerenta de Desarrollo de Negocios y Política de Tesla para la Unión Europea, se reunieron con Lucio Parada, encargado de Asuntos Internacionales del Ministerio de Minería. ¿El objetivo? Conocer los planes de desarrollo en la industria del litio, así como las eventuales oportunidades de colaboración que pudiesen existir.
Antes de esa reunión estuvieron con José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo. A ese encuentro también acudió el encargado de Política y Desarrollo de Negocios para América Latina de la compañía, Eugenio Grandio. Durante esa misma jornada estuvieron con Simón Accorsi, director de Estudios de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales.
Su interés por la industria energética también aparece en el extracto de la constitución de su sociedad. Aparte del principal objetivo de la comercialización de autos y la generación de energía, podrían importar, instalar y mantener servicios de carga. Para Tesla es fundamental tener “superchargers” -una red de recarga rápida de corriente continua de alto voltaje-, además de ofrecer suministro de energía para usuarios finales. Esto es un guiño al negocio de energía solar residencial que ya funciona en Estados Unidos.
El equipo
Parte de los asesores legales de Tesla en Chile, aparte del abogado Diego Peña, está compuesto por Jorge Timmermann y Matías Zegers socios de DLA Piper, además de Jacinta Irarrázaval, asociada del mismo estudio jurídico.
También están Antonio Guzmán, socio de Tax & Legal de KPMG y Gloria Flores, managing director de la misma compañía. Ellos están adelante todo el proceso de instalación y estructuración fiscal de Tesla en Chile
Por su parte, también cuentan con la asesoría de Cristóbal Flores, asociado de Carey en proyectos de energía renovable y transacciones relacionadas a los recursos naturales.
Con los trámites legales andando, la firma ahora busca desarrollar su equipo in-house. A principios de octubre lanzaron tres ofertas laborales: buscan un country manager (o general manager), asesor de ventas y también un ejecutivo experto en tecnología. En primer cargo, cuya postulación sigue activa, la compañía estadounidense busca un ejecutivo con experiencia en lanzar proyectos exitosos desde cero (con pruebas concretas de su éxito).
“Serás el embajador de nuestra marca en el mercado y desempeñarás un papel fundamental en la configuración de nuestra imagen corporativa, al tiempo que aceleras la transición a la energía sostenible”, se lee de la oferta. Además, estipulan que no es excluyente que el postulante tenga experiencia en el sector automovilístico.
Integración vertical
Detrás del arribo a Chile existen una serie de desafíos logísticos. Esto, porque a diferencia del modelo de negocios de la mayoría de las empresas automovilísticas, Tesla no usa concesionarios. Esto significa que la firma vende los autos de manera directa sin ningún intermediario.
Su modelo de negocios está basado en la integración vertical. Esto significa que Tesla se hace cargo de desarrollar el software, hardware, diseño, fábricas y baterías de sus automóviles. Esto, porque la firma evita depender de factores externos. Es por eso que para entrar a un país deben armar un ecosistema 100% operado por ellos: gestión de personal, venta, postventa y servicio técnico. Por eso se demoran años en tener un sistema funcional en cada geografía.
El sistema para entrar a un país casi siempre es el mismo: primero contratan a un pequeño equipo con un country manager para estudiar al país. Luego, instalan un centro de servicio que funciona como base de operaciones. Después, suelen montar su red de supercargadores. Estos se instalan en estaciones de servicios, hoteles, centros comerciales, estacionamientos, entre otros. Su funcionamiento es simple: el usuario lo conecta a su vehículo y listo. No se paga directamente, sino que el servicio se vincula directamente a la tarjeta de crédito asociada al automóvil.
Además, los Tesla deben estar conectados a internet porque todos sus modelos actualizan su software frecuentemente. Si un auto no está actualizado, se puede perder una serie de modificaciones clave. Es por eso que todos los vehículos de la marca se conectan a la red 4G y los que no -si están en locaciones remotas-, en el futuro se podrán vincular con Starlink, la firma de internet satelital de Elon Musk que llegó a Chile en 2021.
La competencia
A pesar de ser una llegada muy esperada, el arribo de Tesla a Chile sorprendió a muchos expertos, que pensaban que Brasil sería el primer país sudamericano en recibir a la marca estadounidense.
Esto, porque Tesla busca entrar a territorios con un alto PIB, ya que su línea de vehículos es de mediana y alta gama (unidades desde los $ 45 mil). Por eso hacía sentido que la firma partiera por la octava mayor economía del mundo.
Pero finalmente decidieron debutar en Chile. Algunos entendidos plantean teorías: a pesar de los malos resultados de los últimos años, el mercado automotriz chileno es dinámico. Además, la adopción por la electromovilidad va al alza. Según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) las ventas de automóviles con tecnologías de cero y bajas emisiones registraron un crecimiento acumulado de 13,2% entre enero y julio de este año, respecto al mismo período del año anterior, con 4.200 unidades inscritas.
La geografía también facilita las cosas, ya que existe solo una carretera que recorre el territorio nacional. Esto favorece, eventualmente, la instalación de una red de supercargadores. También está el tamaño del mercado. “Quizás decidieron validar el negocio en un territorio pequeño para después saltar a países más complejos, como Brasil y Colombia”, opina un experto.
Pero también existirán desafíos: el principal será vender los autos rápido. Esto, porque Tesla sigue con altos niveles de demanda. “No sacan nada teniendo unidades sin vender cuando en Asia se transan como pan caliente”, comenta un conocedor.
Por eso será importante el futuro lanzamiento de su auto Model 2 (o Model C), que proyecta ser un vehículo de US$ 25.000, por lejos el más barato de su línea. Podría llegar en 2025 o 2026. Mientras tanto, es probable que la compañía llegue con sus unidades insignia, como el Y, que es el más vendido de la compañía y el que más hace sentido con el mercado local, al ser un SUV mediano.
El método de aterrizaje a Chile fue muy similar al de Starlink, la firma de internet satelital fundada por Elon Musk que llegó a Chile en 2021. Dos años antes de su arribo oficial la firma, asesorada por Baker & Mckenzie, constituyó la sociedad Tibro SpA, para luego nombrar a tres representantes: Michael James Sylvester, Lauren Ashley Dreyer y David Joshua Anderman. Un año después, la matriz de la compañía (Starlink Holdings Netherlands) tomó control de la entidad nacional, que desde entonces pasó a llamarse Starlink Chile SPA.