Por dentro
La dupla de chilenos que toman el timón ejecutivo en el grupo aéreo Abra
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
El martes de la semana pasada, el 28 de noviembre, el chileno Adrian Neuhauser, banquero de inversión gran parte de la vida -trabajó en Deutsche Bank, Bofa y Merrill Lynch- y actual CEO de la aerolínea Avianca, estaba, literalmente, al otro lado del mundo, en una gala en Abu Dabi recibiendo un premio por Avianca, cuando a este lado del planeta se anunciaba un cambio de timón importante en la compañía aérea de origen colombiano.
A partir de enero, se comunicaba que Neuhauser dejará dicho máximo cargo ejecutivo en la mencionada aerolínea para asumir igual posición de CEO, pero ahora “aguas arriba”, en la matriz de Avianca, en Abra Group, el conglomerado que integra además de la colombiana, a la brasilera Gol, que planea salir a bolsa en Nueva York y que tiene como uno de sus anhelos sumar también a la chilena Sky Airline al conglomerado.
“El cambio de rumbo de Avianca ha sido resultado del arduo trabajo y compromiso de todos y cada uno de nuestros 13.000 empleados; de la confianza de nuestros inversores, que nos han confiado su capital y nos han permitido construir y potenciar un equipo de gestión de talla mundial para reinventar una de las aerolíneas más longevas del mundo (…) Dejamos atrás nuestros años de reestructuración”, decía Neuhauser en su discurso en Abu Dabi, donde precisamente Avianca estaba siendo premiada por una organización internacional -CAPA Centre for Aviation- en la categoría “Turnaround of the Year”, o sea, el cambio de rumbo o la recuperación del año.
Te puede interesar: El crucial rol del presidente y la negociación entre los Jalaff con sus compradores: La nueva fisonomía que se abre para Patio
Allí destacaron su “notable recuperación desde la quiebra hasta la rentabilidad operativa en los últimos tres años”; la restauración de la segunda marca de aerolínea operativa más antigua del mundo -mientras hacía frente a la pandemia-; la reinvención de su modelo operativo; y su “ambiciosa asociación de aviación regional”.
Adrian Neuhauser, CEO de Abra Group
Aludían así directamente a Abra Group, el conglomerado que desde marzo de este año, tras las aprobaciones regulatorias, quedó conformado por Avianca y Gol, en un modelo de negocios de integración aérea cuyo referente más cercano podría ser IAG, International Airlines Group, que crearon British Airways e Iberia en 2011, y que es un modelo distinto a una fusión como la que concretaron Lan con Tam, en 2012, y tampoco es un JBA, el modelo que tiene Latam con Delta, en que las compañías aéreas se ponen de acuerdo en compartir ingresos en ciertas rutas.
En Abra Group -cuyos cuarteles centrales están en Miami, aunque está registrada oficialmente en Londres como sociedad inglesa-, cada compañía integrante aguas abajo conserva su independencia operativa y su marca -con ello evitan la compleja y costosa integración de una fusión-, pero comparten un controlador común, como un holding de inversiones que puede generar sinergias, en negociar la compra de aviones en forma conjunta, por ejemplo. Abra posee la totalidad de los derechos políticos y el 56% de los derechos económicos de GOL, mientras en Avianca tiene el 100%.
Te puede interesar: El lazo entre Horst Paulmann y Julio Moura que pavimentó el recambio en Cencosud
Al interior de Abra, a su vez, cohabitan como accionistas el empresario salvadoreño Roberto Kriete, el artífice de Taca, compañía que en 2009 se fusionó con Avianca; miembros de la familia dueña de Gol liderados por Constantino de Oliveira Junior, el fundador de esta compañía en 2001; el fondo Elliott, y varios inversionistas más pequeños que fueron los financistas del DIP de Avianca en su paso por el Capítulo 11, entre ellos el grupo Caoba, la chilena Moneda e incluso empresarios personas naturales.
Gol, con el desafío más inmediato
El cambio de posición de Neuhauser a Abra obedece a un cuidadoso diseño. Siempre estuvo en el horizonte que ya hecha la tarea en Avianca, el alto ejecutivo iba a trasladarse a la matriz, pero dicha concreción se aceleró, confidencian varios cercanos, Su llegada generará un cambio a nivel de directorio de esa matriz, pues Constantino de Oliveira Junior, el hombre fuerte de Gol, que ocupa actualmente el puesto de CEO en Abra, subirá al directorio -y como presidente-, en una mesa también integrada por sus hermanos Henrique y Joaquim, y Roberto Kriete, entre otros integrantes.
Y con el cambio habrá sólo dos altos ejecutivos en Abra, y ambos chilenos: él como CEO y Manuel Irarrázaval, ex Bofa, el CFO ya nombrado en Abra desde agosto. Un tercer integrante, Richard Lark, que estaba en un cargo ejecutivo en Abra, saldrá de la compañía.
No es casual que ambos chilenos, con indiscutida expertise en banca de inversión, hayan sido los elegidos para gestionar Abra Group, debido a la tarea que viene por delante.
En el mediano-largo plazo, sacar a Abra a la bolsa en Nueva York, de modo de darle liquidez a esta sociedad holding, y de paso dar la opción de salida a los fondos financistas que lo requieran. Pero para ello, una tarea de más corto plazo, es que sus activos estén saludables. Y allí la urgencia, pues ahora deberán acometer una reestructuración en la brasilera Gol, que está con una mochila financiera.
Mientras Avianca hoy goza de buena salud -“2023 es uno de los mejores años de la historia de Avianca”, dijeron desde esta compañía a DF MAS, destacando que incluso Moody’s mejoró la clasificación de riesgo-, no ocurre lo mismo en Gol. Esta firma, a diferencia de Avianca o de Latam, no entró al Capítulo 11 en el contexto de pandemia, y se quedó con un perfil de fuertes amortizaciones que se le vienen entre 2024 y 2027, que requieren de la atención de estos banqueros.
Te puede interesar: Eduardo della Maggiora: Al principio “el crecimiento fue explosivo, desordenado, pero sabíamos que sería así”
“La empresa presentó un patrimonio negativo de R$ 22,029 millones, así como un exceso del pasivo corriente sobre el activo corriente, individual y consolidado, de R$ 754 millones y R$ 10,457 millones, respectivamente. (…) Estos eventos o condiciones juntos indican la existencia de una incertidumbre material”, fue el lapidario diagnóstico de la propia EY en sus comentarios en los estados financieros de Gol. En efecto, la brasilera requiere reestructurar su deuda, que en lo grueso consta de tres bonos, deudas con la propia matriz, con proveedores, y con los lessors, los arrendadores de los aviones.
Manuel Irarrázaval, el CFO ya nombrado en Abra desde agosto
En este marco, la idea es que la dupla de chilenos pueda repetir en Gol lo ya obrado en Avianca. Y ya tiene camino más que avanzado. Hace una semana, el 1 de diciembre, sumaron a Seabury Capital, un asesor financiero para hacerse cargo de esta amplia revisión de las finanzas de Gol. Es el mismo banco de inversión que Neuhauser contrató para ayudarlos en Avianca y que también acaba de hacer un proceso similar con otra brasilera, Azul, que tampoco entró al Capítulo 11.
En paralelo, Abra también tiene otros afanes en Chile de mediano plazo. Que Sky Airline, vinculada a la familia Paulman Mast, se sume al grupo, generando un trío de aerolíneas en el mismo conglomerado. Y es que los mismos financistas que proveyeron el DIP de Avianca y que son parte de Abra suministraron un bono a Sky, que vence en 2026, y que es convertible en el equivalente al 40% de la propiedad.
Varias personas familiarizadas con el negocio explican que esta es una negociación de largo aliento, sin apuro. Y enfatizan que lo que verdaderamente interesa a Abra no es únicamente convertir el bono, pues esto sólo le daría al holding una posición no controladora en Sky y esta compañía ni siquiera consolidaría en Abra. Los afanes de este grupo apuntan a sumar totalmente a Sky y que los Paulmann queden aguas arriba, en la propiedad en Abra.
Hasta ahora Holger Paulmann ha reivindicado que una aerolínea puede hacer su camino propio, sin alianzas, pero tal vez, dice un testigo, en la medida en que se acerque el vencimiento del bono pueda haber un cambio de foco, también por razones económicas. Aquel instrumento funciona como un bullet, es decir, todo el capital y los intereses se pagan sólo al final, por lo que si Sky tuviera que pagarlo sería una cifra “bastante mayor” que los US$ 100 millones. “Conversamos, pero no es algo inminente”, dice un testigo, quien afirma que el camino a la bolsa de Abra no está condicionado a este deal con la chilena.
Te puede interesar: Administración desleal en Inmobiliaria Simonetti: Directorio suma nuevas querellas de minoritarios
“Colombia y Brasil son dos de los mercados más relevantes para la aviación en la región. Colombia, como un punto de conectividad estratégico para América Latina en el que Avianca es el mayor operador, y Brasil, como movilizador de la mitad del tráfico aéreo de la región, un mercado en el que GOL es la aerolínea líder. Dicho esto, una de nuestras prioridades es revisar cómo podemos conectar más y mejor a estos dos países”, dijeron desde Avianca.
Y agregaron. “El propósito superior del Grupo Abra también es lograr que más latinoamericanos puedan volar y para ello no sólo se requieren más vuelos, conexiones, mejores tarifas, sino también jugadores sólidos y sostenibles. Eso es a lo que estamos apuntando con Abra”.