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Despidos, demandas y cuestionamientos a la CMF: los tensos días de Sartor
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Salvo un par de despidos, los empleados de la Administradora General de Fondos (AGF) de Sartor, siguen yendo todos los días a las oficinas del quinto piso de Cerro El Plomo 6000 en Las Condes. No hay mucho que hacer, sólo esperar instrucciones del interventor Ricardo Budinich, quien tampoco tiene libertad de acción, luego de que la antigua administración de Sartor lograra que la Corte de Apelaciones impusiera una orden de no innovar a la espera de revisar un recurso de ilegalidad contra la suspensión y liquidación que ordenó la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Las relaciones entre Budinich, los empleados, aportantes y socios son tensas. Apenas ha habido reuniones y una de las últimas cartas que envió Pedro Pablo Larraín al interventor, causó gran molestia en el equipo de Budinich, quienes ocupan una de las salas más grandes del piso donde está la AGF. En dicha carta, firmada por el fundador del grupo financiero, le enrostró que su sueldo ascendía a $ 11 millones brutos, incluso superior al del despedido gerente general de la AGF, Juan Carlos Jorquera.
Según pudo conocer DF MAS, Budinich contrató a dos personas con sueldos de $ 6 millones brutos cada uno. Se trata de Eduardo Steffens y Paul Mazoyer, dos reconocidos ejecutivos del mercado financiero local, quienes están asesorando y levantando información de los fondos y sus activos subyacentes.
Contactada la CMF para pedir una bitácora con las actividades que ha desarrollado Budinich, sólo remitieron un hecho esencial del martes que envió el interventor al mercado.
Justamente ese hecho esencial volvió a molestar a los socios y aportantes de Sartor. “Producto de las diligencias llevadas a cabo por el Liquidador, y tras realizar una revisión interna, se ha detectado que, en las carteras de algunos Fondos administrados, podrían existir deterioros significativos en la valorización estimada por la anterior administración de la AGF”. Y agregó que aunque estos deterioros aún no han sido debidamente cuantificados, “la Administradora está tomando las medidas necesarias para establecer adecuadamente su alcance”.
Una de esas medidas anunciadas fue “contratar una empresa de reconocida experiencia que realice la valorización de la cartera de los Fondos, y en este sentido, se iniciará un proceso de búsqueda para seleccionar, a la brevedad, a la firma más adecuada para llevar a cabo esta labor”, sin indicar detalles como si esta búsqueda será vía licitación, trato directo o un concurso.
Lo que molestó de dicha comunicación fue el uso del “podrían existir deterioros”. Un aportante dice que le parece inaudito que un proceso de intervención de la CMF que lleva más de dos meses y por el cual han pasado ya dos interventores, no tenga una certeza más concreta sobre si hay problemas con los activos y sólo tenga un “podrían”.
Por esa información que levantó el martes el interventor, la CMF decidió suspender la cotización de las cuotas de los fondos de Sartor. Eso sí, dichas cuotas no han tenido movimiento en las bolsas, toda vez que no existe profundidad de mercado para vender dichas posiciones.
Por lo mismo, los aportantes de fondos rescatables han pedido que se cambien a fondos no rescatables y así puedan tomar el control de los fondos y cambiar de administrador. El 24 de enero, un grupo de aportantes que se denominó “Comité de Representación”, pidió al liquidador una reunión urgente para poder cambiar al administrador y revisar las solicitudes de rescate.
Bajo reserva, aportantes y socios explican que la CMF ha sido errática en su actuar en este caso, por lo que creen que el recurso de ilegalidad presentado y acogido a trámite será ganado. Citan como ejemplo que la CMF haya tardado dos semanas entre el bloqueo de ingreso de nuevos aportes y las salidas de los mismos. Para ello ejemplifican con la frase “1,2,3 momia es” que dijo la presidenta de la CMF, Solange Bernstein en una entrevista en La Tercera cuando explicó el congelamiento de los ingresos, pero no de los egresos. “Son medidas bien complejas de tomar, porque son importantes, entonces hay que tomarlas de manera concienzuda, y con la información que teníamos en ese minuto, la alerta que teníamos era, al menos, paremos, ‘1,2,3 momia es’: los que están adentro, están adentro, que no entren más”, dijo la máxima autoridad del ente regulador.
Los que ya lograron cambiar el administrador fueron los fondos no rescatables, cuya potestad depende del comité de aportantes. El miércoles, una asamblea extraordinaria del Fondo de Inversión Sartor Mid Mall votó para sacar a Sartor de la administración y nombrar a un nuevo gestor, el que aún no se define.
Más flancos abiertos
Otro de los flancos abiertos que tiene Budinich es con las decisiones que tomó el primer liquidador, Fernando Pérez, un funcionario de la CMF que alcanzó a estar un par de días en el cargo antes de ser reemplazado. Pérez, un ejecutivo de carrera de la CMF, desvinculó al gerente general Juan Carlos Jorquera y al gerente de inversiones Alfredo Harz Castro. El problema es que, al menos en el caso de Harz, prepara una millonaria demanda laboral contra Sartor.
Esta semana, Budinich contestó a la medida prejudicial que lleva el ex ejecutivo en el 1er Juzgado Laboral de Santiago. En su contestación, el liquidador adjuntó la carta de despido de Jorquera firmada por Pérez, donde se le explicó que fue despedido por “haber incurrido en graves incumplimientos y faltas a las obligaciones que contempla el artículo 1° de su contrato de trabajo, en cuanto a liderar la gestión estratégica, dirigiendo y coordinando a las distintas áreas para asegurar la rentabilidad, competitividad, continuidad y sustentabilidad de la Empresa”.
También enumeró las faltas que habría cometido. Entre ellas, indica: “La CMF y la propia sociedad administradora bajo su gerencia recibieron una denuncia formulada por CrediCorp Capital que plantea que se estarían canalizando las inversiones de sus aportantes (“fondos mutuos peruanos” que invierten en Fondos de Inversión en facturas USD y PEN de Sartor), hacia otros Fondos de Inversión administrados por Sartor AGF (Táctico, Táctico Internacional, Leasing y Proyección)”.
Además, le reprochó que “se constató que se destinaron los recursos de los fondos para financiar a personas relacionadas a la Administradora bajo su gerencia, lo cual deja a la sociedad en una posición donde habría priorizado intereses personales o empresariales de sus accionistas o administradores, por sobre el objetivo principal del fondo que es generar valor para los inversionistas”, así como que “se constataron otras debilidades de relevancia, tales como que la administradora no dio cuenta de un análisis de riesgo mínimo que considere las condiciones de liquidez de los distintos instrumentos subyacentes en la cartera de fondos administrados por Sartor AGF, para cumplir con las condiciones de pago de rescates pertinentes”.
Asimismo, Budinich congeló el pago a proveedores de Sartor, tanto empresas vinculadas al grupo aguas arribas, como la unidad de Wealth Management o la filial Sartor Servicios Profesionales, como a empresas externas, e incluso gestores de fondos extranjeros. Estas firmas podrían también entablar acciones legales contra Sartor.