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Mainstream: tres sociedades inician trámite de chapter 11 en EEUU
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Fue en 2022 cuando Mainstream comenzó a sufrir los primeros síntomas de una mala situación financiera.
Un año después, y luego de diversas tratativas internas, no hubo vuelta atrás: en julio dos filiales de Mainstream Renewable Power, Huemul Energía SpA y Cóndor Energía SpA, iniciaron su proceso de reorganización judicial, argumentando, entre otros factores, la sequía, la guerra en Ucrania, el aumento exponencial de los costos sistémicos y el retraso significativo en el desarrollo y construcción de líneas de transmisión. En el proceso informaron deudas por sobre los US$ 1.000 millones.
Mainstream -compañía de capitales noruegos, japoneses e irlandeses- fue una de las primeras en incursionar en el rubro de la energía eólica y solar en Chile, logrando ser el segundo mayor actor en el país. Tan sólo en el rubro local mantienen activos por 2.300 millones de euros.
Hoy, su mal momento está en boca de toda la industria energética: hasta ahora, ha sido el caso más bullado, tanto por los montos involucrados como por los fondos internacionales implicados.
La presentación de la reorganización judicial fue sólo el comienzo de una trama mucho más profunda. A una semana de ese hito, uno de los representantes de los seis fondos prestamistas interpuso un recurso ante una corte de Nueva York donde acusó a la europea de no alertar sobre retrasos en las obras, además de crear un “esquema ilegal” para quitarle valor a los acreedores bajo el pretexto de una reestructuración.
Esto, luego de un préstamo de US$ 280 millones que hicieron en 2020 -representados en Estados Unidos por Ares Management- a MRP Mezzanine DAC, sociedad aguas arriba de Mainstream, para desarrollar una serie de proyectos energéticos en Chile. La empresa detrás de la ofensiva en la Gran Manzana es Wilmington Trust, que actuó como el agente de crédito para los prestamistas (Ares Management).
Según Wilmington, Mainstream hizo que el deudor (Mezzanine) “ocultara un cambio sustancial en los préstamos de financiación de proyectos (…) y planificara ilícitamente una ‘reestructuración ilegal’ diseñada para desviar el valor de capital de la garantía que respalda los préstamos lejos de los garantes y hacia el patrocinador, haciéndolo funcionalmente imposible para el prestatario cumplir con sus obligaciones de pago”.
Pero esa postura es negada tajantemente por personas vinculadas a Mainstream: acusan a los acreedores extranjeros de intentar tomar control ilegítimo de sociedades en Chile y de protagonizar un capítulo fraudulento en Texas, Estados Unidos.
Capítulo 11
El 11 de agosto Wilmington, en su calidad de acreedor de Mainstream, llevó a tres sociedades a los tribunales de quiebra de Texas: Condor Inversiones SpA, Huemul Inversiones SpA y Condor II, LLC. Esta última, creada a inicios de agosto, precisamente en el estado sureño.
En sus trámites del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos informaron deudas superiores a los US$ 300 millones.
Justamente, Cóndor Inversiones SpA y Huemul Inversiones SpA son accionistas de las dos entidades que iniciaron procesos de reorganización judicial en Chile.
La decisión de acudir a los tribunales de quiebra de Estados Unidos fue liderada por Wilmington y se tomó en la reunión extraordinaria del 9 de agosto pasado. En esa cita se reunieron los tres administradores de las sociedades chilenas Mark McDermott, Daniel Katz y Alan Caar.
El objetivo con el proceso de quiebra en Estados Unidos, se lee de los documentos presentados ante la justicia norteamericana, es “detener el plan en curso de Mainstream para deteriorar y dejar sin valor los dos mayores activos conocidos por Cóndor y Huemul Inversiones”.
Estos son, explican, sus créditos intercompañías por más de US$ 600 millones contra las filiales directas de los demandantes, Cóndor Energía SpA y Huemul Energía SpA y su participación del 100% en dichas empresas. En el proceso son representados por las oficinas legales norteamericanas Jackson Walker LLP y Jones Day.
En una reciente declaración de Alan Caar -uno de los administradores del proceso de quiebra- ante la justicia de Estados Unidos, expuso que aunque Mainstream es su matriz indirecta “ha utilizado su control previo (…) para intentar tomar o dejar sin valor los activos de Cóndor y Huemul en beneficio propio de Mainstream”.
Y ahonda: “Considero que las medidas adoptadas por Mainstream, incluida la equiparación de los préstamos entre empresas, son improcedentes e incompatibles con los intereses de Cóndor y Huemul Inversiones. Es mi opinión que dichas sociedades necesitan tomar medidas inmediatas para proteger esas reclamaciones e intereses. Si Mainstream u otros les quitan esos créditos e intereses (o los dejan sin valor), no tendrán activos materiales para pagar los créditos de los acreedores, que superan los US$ 300 millones”.
“Los suplantadores”
Lo ocurrido en Estados Unidos no tiene felices a los ejecutivos de Mainstream. Personas que conocen el caso afirman que Wilmington, antes de acudir a Texas, trató de cambiar sus derechos como accionistas en Chile y de transferir irregularmente la administración de Cóndor Inversiones y Huemul Inversiones a su propiedad. Esto fue rechazado por las autoridades notariales locales y el Registro de Comercio de Santiago.
“Cuando vieron que en Chile no podían hacer nada, decidieron viajar a Estados Unidos”, explica una fuente al tanto.
El 11 de agosto, luego de constituir la sociedad Condor II, LLC, Wilmington inició el trámite de quiebra en Estados Unidos de las tres sociedades. Ese mismo día los abogados de Mainstream se dieron cuenta y reaccionaron rápido. Comparecieron a la audiencia del primer día y le advirtieron al juez que “se trataba de suplantadores”, explica un conocedor.
En esa misma instancia le pidieron rechazar el caso, pero el juez les respondió que no tenía esa facultad y que tenían que interponer una motion to dismiss (un documento formal que solicita -mediante argumentos jurídicos- la desestimación de un caso).
Eso hicieron la semana pasada, y están a la espera de la resolución del juez David R. Jones.
“Estas sociedades no tienen operaciones ni activos en los Estados Unidos y Ares ha intentado forzar la aplicación de la ley de insolvencia de Estados Unidos de América para retrasar los procedimientos de reorganización en Chile actualmente en curso”, declaró Mainstream, quien enfatizó que Cóndor Energía SpA y Huemul Energía SpA siguen estando controladas y administradas por ellos.
La oficina de Mainstream en Chile está siendo asesorada por el abogado Ricardo Reveco, socio de Carey.
¿La dilución?
Mientras tanto, Wilmington siguió pasando a la ofensiva: en los mismos tribunales de quiebra en Texas (y a través de las sociedades Cóndor Inversiones y Huemul Inversiones) interpusieron una demanda civil en contra de Mainstream Renewable Power Limited.
Los demandantes estipularon que a mediados de julio “Mainstream utilizó su entonces control en Cóndor Inversiones SpA y Huemul Inversiones SpA, para tomar medidas preliminares para transferirse a sí mismo el valor de sus activos”.
Para eso, entregan dos razones: “En primer lugar, Mainstream pretendió equiparar los créditos intersocietarios de Cóndor y Huemul a cambio de más acciones de Cóndor Energía SpA y Huemul Energía SpA, sin aumentar el porcentaje global de participación de los demandantes en dichas sociedades”.
Y en segundo lugar, “Mainstream pretendía que Cóndor Energía SpA y Huemul Energía SpA emitieran miles de millones de nuevas acciones que, si se vendieran, diluirían la participación de Cóndor Inversiones SpA y Huemul Inversiones SpA hasta el 0,01%, también sin contraprestación”.
Además, se lee del libelo, “Mainstream está fingiendo que estos casos del Capítulo 11 no están pendientes, basándose en su intención anunciada de solicitar su desestimación. Mainstream se ha negado a entregar los libros y registros de los Cóndor Inversiones SpA y Huemul Inversiones SpA”.
Esto, según los demandantes, retrasa el proceso judicial de quiebra en Estados Unidos. Es por eso, que en la acción judicial solicitan que Mainstream entregue sus libros, registros y reportes de contabilidad desde septiembre de 2020.