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Transbank tiene un sicólogo a cargo y busca unirse con fintechs
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La “maquinita”. Ni POS, o su significado en inglés Point of sale, ni siquiera terminal de pago. No, simplemente, la maquinita. Así le llaman ahora en Transbank a los variados dispositivos donde los clientes pueden pagar con tarjeta en comercios.
“Nos estamos transformando. Y partimos por simplificar el lenguaje. Antes era un valor ser complejos, hoy no”, dice al otro lado de la cámara Patricio Santelices, CEO de Transbank, quien cumple justo un año en el cargo, tras llegar desde Brasil donde lanzó el medio de pago del banco brasileño Safra para competirle a GetNet del Santander. En el banco español trabajó por 20 años y aquí en Chile, le tocará otra vez competir con la firma hispana que, por su parte, está en plan de salida de la propiedad de Transbank.
Sicólogo de profesión, 50 años, 3 hijos (uno nacido en Chile, otra en Madrid, y la última en Sao Paulo) lo dice convencido: en Transbank, controlada hoy por los bancos, están haciendo un cambio de chip. En vez de competir con cuanto nuevo actor de medios de pago apareciera, asegura, los quieren sumar a su ecosistema. Fintech, procesadores de pago, y un largo etcétera.
No lo sé todo
Y todo este cambio tiene que ver con que ahora Transbank ya no sólo se relaciona con el comercio como cliente, sino que con el usuario final. Por ejemplo, a través de su billetera electrónica OnePay, a la que le han ido sumando una serie de nuevas funcionalidades: pagar con tarjeta de débito en vez de solo crédito, con QR en comercios presenciales y hacer transferencias al extranjero desde el celular.
Como no eran expertos en transferencias internacionales, se asociaron con Remitex y hoy se puede transferir, las primeras 500 veces sin comisión, en pesos argentinos, colombianos, mexicanos y uruguayos, así como guaraníes paraguayos, soles peruanos y dólares.
“No está en nuestra filosofía comprar empresas, preferimos las alianzas. Así generamos un ecosistema de fintech más grande. Y siempre hay alguien que sabe hacer algo que nosotros no”, dice Santelices. Un Transbank ampliado, lo bautizaron.
Algo similar hicieron con los restaurantes. En una versión mejorada de SmartPOS desarrollaron una app con la española Aevi para, por ejemplo, dividir las cuentas entre varios comensales, y permitir que el restaurante tenga cuentas separadas para las propinas.
En Webpay, la más clásica de las plataformas de pago online, se puede mandar un link para pago a través de WhatsApp o cualquier red social.
También firmaron una alianza con Chipax, una fintech que lleva el control de los pagos a los comercios, los conectan con bancos y sus cuentas corrientes. Una versión 3.0 de un contador.
A los comercios les están ofreciendo la gestión de boletas electrónicas, a través de una alianza con Acepta. Son, en definitiva, como un marketplace de medios de pago.
A la feria libre
El core del negocio de Transbank es el comercio de todo tipo, razón por la que apostaron fuerte en los micronegocios, un segmento que por años estuvo desatendido y donde Banco Estado, con su ComprAquí, entró fuerte.
Hay datos que cifran entre un millón y dos millones la cantidad de comercios que hay en Chile. Transbank tiene cerca de 200 mil. Ese es el espacio que ven para crecer.
A todos los microcomercios, como ferias libres, por ejemplo, o pequeños negocios de barrio, les entregan máquinas mucho más simples, pero también con modelos de atención más sencillos, por ejemplo en enero atenderán dudas por WhatsApp.
Más del 80% de los clientes que han captado en pandemia son microcomercios.
De lo que viene, y pronto, es el pago directo con teléfonos. Es decir, que el cliente solo acercando el celular a una maquinita, se efectúe el pago.
También, crear soluciones de pago para empresas distribuidoras. Por ejemplo, una compañía que vende bebidas al por mayor, recibe dinero físico del pequeño comercio. La idea es que ahí también haya una solución Transbank.
10% y la pandemia
Y entre los retiros de fondos de pensión, las ayudas estatales y el encierro obligado por la pandemia, la compañía ha visto crecer su negocio.
Al tercer trimestre tuvieron un incremento de 12,7% de las ventas totales con tarjetas de crédito y débito. Solo estas últimas -donde se depositó buena parte el primer 10%- significaron el 66% del total de ventas. Las ventas por débito crecieron un 33,6%, respecto al mismo periodo durante 2019 y el crédito decreció en un 14,5%.
El alza de ventas por débito y prepago en los canales digitales creció 138%; en tanto, el crédito obtuvo un 63,6%. Todo, en parte, gracias al e-commerce.
Las cifras, con el ahora segundo retiro, y sumando Navidad, debieran ser mejores. Mientras, Transbank espera a la nueva competencia que han anunciado gigantes como BCI, Santander y el Banco Estado, pero que aún no aterriza.
La lucha en el TDLC
En el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia se discuten los precios que Transbank cobrará a los comercios, además de una reconfiguración de la industria de medios de pago.
Como parte de la transición tuvieron que presentar su nueva tabla de tarifas, y a las firmas que le subirían la comisión, no lo hicieron: asumieron ellos el costo. El resultado: pérdidas de $ 8.448 millones al tercer trimestre de 2020.
“Esperamos que esto no se extienda más allá del 31 de marzo, por la continuidad de la compañía, y porque tenemos un mercado cautivo con valores que están por debajo de los costos”, dice Santelices.