A la 1:52 pm del viernes de la semana pasada, la fiscalía actualizó la carpeta investigativa del caso Factop, en la arista del fondo Capital Estructurado que armó LarrainVial para dar salida financiera a las deudas de Antonio Jalaff. Allí subió una nueva carpeta de conversaciones de Whatsapp de un chat llamado Coordinación fondo STF/LV, que había sido creado por Álvaro Jalaff, donde participaban también Daniel Sauer, Cristián Menichetti y Luis Flores (ver nota relacionada en página 10 y 11).

El documento de 280 páginas, entregaba las pistas que LV estaba esperando: la prueba, a ojos de la institución financiera, de que Jalaff y Menichetti se habrían coordinado con los Sauer para armar una serie B del fondo aun cuando la CMF investigaba a la corredora de bolsa STF -de los Sauer y Rodrigo Topelberg- por incumplir con una serie de normativas en su operación. Por tanto, que Sauer, Jalaff y compañía habrían engañado a los clientes que suscribieron dicha serie. 

Con esos antecedentes, los abogados de LV que accedieron al contenido -los penalistas Francisco Cox y Jorge Boldt, y el gerente legal de la empresa Matías Vial- se fueron tranquilos a sus casas. No hubo reunión con los socios, ni con los directores del área de Activos. Algo se alcanzó a conversar sobre la opción de querellarse en contra de los involucrados, pero no se concretó nada.

El lunes cayó la bomba. A las 4:54 pm LarrainVial fue notificada por el Ministerio Público que 8 de sus ejecutivos y directores serán formalizados el 13 de enero por delitos económicos: los directores de LarrainVial Activos (LVA) José Correa, Jaime Oliveira, Sebastián Cereceda, Andrea Larraín y Andrés Bulnes -estos últimos tres son socios de la matriz-, además del gerente general del área, Claudio Yáñez. Y de la matriz, el director de Finanzas Corporativas, Felipe Porzio, además del director ejecutivo de LarrainVial SpA, Manuel Bulnes, ambos socios de la empresa.

Con ellos, se formalizará también a los hermanos Álvaro y Antonio Jalaff, al socio de la corredora STF Daniel Sauer, al exgerente general de ésta, Luis Flores, y a Cristián Menichetti, socio fundador de grupo Patio. Los delitos que se les imputan son de lavado de activos, estafa, administración desleal, uso malicioso de instrumento privado mercantil falso y entrega de información falsa al mercado.

De inmediato los abogados y el directorio de LarrainVial Activos se reunieron en el piso 4 de las oficinas de El Bosque -que por esta semana ha funcionando como comando-, y acordaron dos cosas: emprender acciones legales, esto es declarar que la compañía es inocente y anunciar una querella en contra de los hermanos Jalaff, Menichetti, Sauer, Flores y quienes resulten responsables; y dos, analizar cómo pagar a los clientes defraudados en la serie B.

Decidieron, además, sumar al equipo de comunicaciones al socio de Nexos Javier Peralta para que los asesore en la crisis -quien antes guió a los Lería en toda la situación con Patio-, en la que además trabaja la agencia Parla, en especial su socio Francisco Derosas.

A través de un hecho esencial la compañía hizo público que presentará un programa de reparación para los aportantes no institucionales afectados por sus inversiones en el fondo Capital Estructurado I. Y el miércoles, a través de una carta firmada por el gerente general Juan Luis Correa para los trabajadores de LV, aseguró que

“LarrainVial Activos no puede permitir que aportantes de la serie B del fondo sufran por los delitos de terceros. Por esa razón, perseguiremos a los responsables y hemos decidido activar este programa reparatorio”. Agregó que el plan “contempla la compra de cuotas de la serie B a los aportantes del fondo que no sean inversionistas institucionales y que hayan sido estafados por STF y terceros”.

Pero faltaba algo más.

Ese mismo día, asumiendo el costo reputacional que tiene para la empresa tener a sus miembros formalizados, los cinco directores y el gerente general de la filial Activos -que administra US$ 3 mil millones y tiene 80 fondos de productos alternativos-, renunciaron a sus cargos para abocarse a su defensa. “Seguirán ejerciendo sus funciones habituales en otras áreas de LarrainVial”, dijo la compañía en el documento que envió a la CMF.

El mismo grupo escogió a sus reemplazantes: así nombraron en la gerencia general a Juan Pablo Flores, antes gerente de operaciones, y en el directorio, a Francisco Valdivia, Patricio Prieto, Gustavo Price y Aníbal Larraín. La señal más fuerte para el mercado fue el regreso de José Miguel Barros como presidente de esa filial.

Fue el propio Fernando Larraín, socio principal de LV, quien llamó a Barros, el histórico ejecutivo de la empresa que dejó la dirección de finanzas corporativas de la entidad en 2019, tras casi tres décadas.

Según conocedores, el fin de semana anterior los socios habrían conversado con Barros sobre la posibilidad de su regreso. Y el miércoles la decisión se hizo pública.

Otro gesto clave fue la incorporación de Aníbal Larraín Cruzat, que fue vista como una muestra del respaldo de los controladores de la compañía.

Quedaba pendiente aún la situación de Bulnes y Porzio.

El viernes, pasadas las 6 de la tarde, a través de una carta firmada por Fernando Larraín, la firma dio cuenta de la renuncia de Manuel Bulnes a sus cargos ejecutivos en LarrainVial, manteniéndose solamente como socio.

“Tal como hemos informado, consideramos que las acusaciones que ha hecho la Fiscalía en contra de las personas de nuestro equipo carecen de sustento, pues tenemos la convicción de haber actuado siempre apegados a la legislación y normativa vigentes. Estamos cerrando una semana muy intensa e ingrata. Y si bien han sido varios los cambios que hemos realizado en poco tiempo, estamos seguros que nuestro compromiso con el trabajo bien hecho nos impulsa para seguir adelante”, aseguró.

Media hora más tarde, fue el turno de Porzio: renunció al directorio de la corredora, sigue como socio y director de finanzas corporativas.

Los cuestionamientos de la fiscalía

La Fiscalía Metropolitana Oriente, a cargo de la investigación, tiene una visión distinta de los hechos y asegura que hay razones de sobra para formalizar a los ejecutivos y directores de LV. En entrevista con Señal DF, los fiscales Felipe Sepúlveda y Juan Pablo Araya señalaron que si bien es probable que algunos detalles no los conocía LV, “es imposible que quienes tienen por ley la obligación de administrar un fondo de inversión de acuerdo a la ley única de fondo, no hayan podido saber o no hayan sabido lo que estaba pasando con la administración de ese fondo. Es una excusa que no se condice con sus obligaciones legales ni con lo que hay en la carpeta (investigativa)”, dijo Araya.

Sepúlveda fue más allá: “La negligencia tiene que ver con no tener el cuidado suficiente y no ser lo suficientemente diligente o proactivo. El dolo tiene que ver con el conocimiento de actos concretos y el actuar a pesar de ese conocimiento. Creemos que estamos en esa (última) hipótesis”, señaló. La discusión legal estará ahora en probar quién sabía y cuánto sabía de la situación que estaban enfrentando los Jalaff y STF.

Si bien la empresa ha repetido una y otra vez que es inocente de los cargos que se les imputan, que actuaron de buena fe, confiando además en un socio (Patio) con quien habían trabajado juntos desde 2017 en la Gestora de Rentas Inmobiliarias (GRI), y que se tomaron todos los resguardos y controles en la operación, desde afuera hay quienes cuestionan que “por ir a todas”, la empresa corrió más riesgos de los necesarios. Otros añaden que precisamente el riesgo es una parte normal de la operación diaria, cuando se trata de una empresa financiera tan grande.

Déjà vu de Cascadas

Andrés Bulnes estaba en un viaje de negocios a EEUU la semana pasada. Manuel Bulnes y Felipe Porzio, en tanto, se enteraron de la decisión de la fiscalía estando en el extranjero: Bulnes andaba en Buenos Aires y Porzio en Europa visitando clientes.

Si bien algunos dicen que han sido los abogados, asesores y el directorio de LVA los que han tomado las directrices de la crisis, los socios históricos de la empresa están en permanente contacto. Los más activos: Fernando Larraín, presidente de la compañía; Manuel Bulnes; y el gerente general de LarrainVial SpA Juan Luis Correa. Leonidas Vial, quien está fuera del país, ha seguido de cerca también cada una de las decisiones.

Quienes han estado con Larraín por estos días aseguran que se le ve sereno y fuerte; que es muy respetado y querido al interior de la firma, por lo que ha servido para tranquilizar a quienes están más inquietos ante la arremetida del Ministerio Público.

Fuentes cercanas a la empresa aseguran que en los pasillos de LV este caso les ha hecho rememorar el Caso Cascadas, en cuanto a la sensación de camino recorrido: la mirada en el corto plazo es de injusticia, pero sienten que están con las herramientas para salir adelante. “Sabemos lo que es que te acusen sin fundamento”, dice una persona relacionada. Y que lo que viene es un camino largo.

A diferencia de Cascadas -que salpicó a la corredora y a sus socios, Leonidas Vial, Manuel Bulnes y Felipe Errázuriz- esta crisis, explica otra persona, se enmarca al área de Activos por lo que es más acotada. Pero es un fuerte remezón, de todas maneras, y que se da justo cuando la compañía celebra sus 90 años de vida.

De hecho hace dos semanas, en el Museo Precolombino, la firma conmemoró su aniversario junto a 400 personas. Ni una palabra se habló públicamente sobre esta crisis. En su discurso el presidente de la firma más bien se apoyó en la historia de la empresa, fundada en 1934 por los hermanos Leonidas y Fernando Larraín Vial, este último, el abuelo del actual presidente.

“Obvio que hay gente que te pide explicaciones. No tenemos nada que esconder a nadie. Todo ha sido muy transparente”, asegura una alta fuente de la empresa. Dicen que no se han ido clientes, pero que sí han tenido una serie de reuniones con institucionales de Chile y el extranjero para aclararles la situación. “Claro que nos pega en la reputación”, señala otra persona, “y en este negocio, la confianza es todo”. Por eso, explican, tomaron la decisión de reparar los fondos a los defraudados.

Por el otro lado, cuentan que han recibido varios mensajes de apoyo desde el mundo financiero, que empatizan con lo que están pasando.

Por lo pronto, a inicios de la próxima semana LarrainVial presentará formalmente la querella en contra de los Jalaff, Menichetti, Sauer, Flores y todos los que resulten involucrados. Y quedará a la espera de enfrentar la audiencia de formalización de sus ocho miembros en dos semanas más.