Punto de partida
Daniela Espinosa, inversionista ángel: “Me di cuenta del poder de la mente”
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
“Siempre vi el mundo a través de los números. Me aprendía de memoria todas las placas de los autos, todos los números de teléfono de mi familia. Sabía el número de gradas de las casas, de los departamentos, de los colegios, y mi juego preferido era el monopolio. Trabajé 12 años en City y yo sé hacer banca gracias a esa gran institución, pero siempre fui muy curiosa. A los 29 años fui la country manager y me tocó aprender mucho a tener conversaciones difíciles y también llegar a muchos consensos. Pero los procesos eran largos para tomar decisiones y ahí es cuando tomé mi primera apuesta y me cambié a un grupo familiar, Consorcio Novis. Fui la CFO.
Pero empecé a viajar y vi que existía Uber, Airbnb y me empezó a llamar la atención la tecnología. Y ahí es cuando en el 2016 empezamos Kushki (plataforma de pagos) y seis años más tarde se convirtió en el primer unicornio ecuatoriano. Para mí siempre va a ser un honor haber sido parte del equipo que empezó esto (ya no está en la empresa, se tomó un año sabático), porque en Ecuador no le tenían mucha fe. Hace un poco más de un año decidí tomarme un año sabático. Lo que quería lograr con eso es conocer más de ecosistemas, conocer más emprendedores, aprender más y ver, ver cuál sería mi siguiente paso. Empecé como inversionista ángel y también como asesora de fintech.
Tenemos que crear un mejor ecosistema, empresas más exitosas y aquí les voy a dar algunos tips y unas cosas que yo veo. Hay muy pocos outliers como Mark Zuckerberg y yo creo que hoy en día nos venden mucho esta idea de que puedes tener 23 años, puedes hacer una startup, levantar plata, ser exitoso, pero la verdadera realidad de los emprendedores exitosos es otra. Para mí la experiencia ayuda y de eso a ratos nos estamos olvidando. A veces satanizamos a los corporativos, pero hay corporativos también muy buenos que también quieren innovar. Las startups también son buenas, para mí, ¿dónde está el éxito? En la ventaja de mezclarnos, y de eso a rato nos olvidamos.
En el plano personal, a los 15 años me dio una anorexia muy severa. Llegué a pesar 54 libras en este tamaño. Esa no es una foto mía porque no me dejaba tomar fotos, pero ahí me di cuenta del poder de la mente para destruir y construir. Y a los 26 años me chocó un bus de frente. Casi me amputan la pierna izquierda. Tengo seis operaciones. La última fue hace dos años. Estuve un año en cama y tres años con muletas. ¿Y qué me pasó en ese tiempo? Me di cuenta de verdad del poder de la mente, de la palabra que hoy se usa y está desgastada, que es resiliencia”.