Click acá para ir directamente al contenido

Punto de partida

El recorrido de la productora histórica a cargo de la Maratón de Santiago

El recorrido de la productora histórica a cargo de la Maratón de Santiago

Se fundó en el año 2000 como una pista de karting en un estacionamiento en Viña del Mar. Hoy es de las principales productoras de eventos deportivos en el país y tiene a su cargo los tres maratones más grandes: de Santiago, de Viña y de Puerto Varas. Pese a que en el 2020 se fueron a cero y, de paso, su fundador tuvo que emprender vendiendo pizzas, el año pasado vendieron 7.400 millones. Esta es la historia de ProKart.

Por: Catalina Vicuña | Publicado: Sábado 24 de mayo de 2025 a las 21:00
  • T+
  • T-

El fin de semana pasado 34 mil personas corrieron el Maratón de Santiago, cifra récord para el evento que año a año se vuelve más popular y que partió en 2007 como una iniciativa de la marca deportiva Adidas. Desde esa primera edición, la corrida –que contempla 10, 21 y 42 kilómetros– ha estado todos los años en manos de una productora chilena: ProKart.

Fundada en el 2000 por Francisco Riquelme -administrador hotelero de profesión-, hoy el grupo organiza eventos deportivos de las grandes ligas, como la famosa carrera Valparaíso Cerro Abajo, la competencia de motos Red Bull Los Andes y las respectivas maratones de Santiago, Viña y Puerto Varas. Los orígenes de la productora -y de su nombre-, cuenta su fundador, vienen de su primer negocio: una pista de karting en la playa de Las Salinas, en Viña del Mar.

Desempleado, en el verano de 1999 Riquelme vio cómo funcionaba una pista de autos en La Serena. “Como necesitaba ingresos y tenía varios contactos de mi trabajo previo en una distribuidora de licores, les ofrecí empezar a organizar eventos con marcas que conocía: Cerveza Corona, Budweiser, Tequila José Cuervo, ahí, en el mismo karting”, rememora. Le fue bien, cuenta Riquelme, y, al año siguiente, propuso trasladar el negocio a Viña.

Ubicado en recta de Las Salinas, Riquelme tomó la concesión de un estacionamiento en frente del Club Naval e instaló con sus propias manos una pista de autos que inauguró el verano del 2000 y que resultó un éxito. “Pero, como buen negocio, era muy estacional”, cuenta Riquelme. “Entonces, para generar ingresos durante el año tomé la concesión de la hoy ‘playa del deporte’ y organizamos campeonatos de fútbol, volleyball, de todo. Incluso armé un mini estadio”, añade. Así nació ProKart

En 2004 llegó el primer gran cliente de la productora: la marca Adidas. Así, comenzaron a organizarles activaciones y eventos, cuenta Riquelme, como lo fue el programa ‘Fútbol 7 el Desafío’, que condujo Fernando Solabarrieta. Para 2005, asegura el fundador, irse a vivir de Viña a Santiago y dejar el karting de lado, se transformó en una necesidad.

La idea de entrar en el mundo maratón llegó a Adidas el 2006. “En ese tiempo estaba muy de moda la corrida de 10k que organizaba Nike”, rememora Riquelme. En octubre de ese año, la marca convocó a una reunión a Riquelme, la Federación Atlética Chilena de Atletismo y a Rodrigo Salas, quien entonces organizaba la Maratón Internacional de Santiago, un evento en el que participaban 600 corredores.

“Ahí nos dijeron: ‘Queremos hacer nuestra propia maratón’. Le pidieron a la Federación su patrocinio, a Salas que fuera director de carrera y a ProKart que fuera su productora”, cuenta.

“Yo me vi en esa y dije: ‘Ya, ¿y cómo se hace?’.  Ahí empezó la locura”.

En sus marcas, listos, ¡ya!

La primera Maratón de Santiago -que hasta un par de semanas antes de la primera versión del evento se llamaría Adidas City Run- se hizo en abril de 2007 y partió en el Parque Araucano. El presupuesto de la marca para la corrida, rememora Riquelme, fue de $ 450 millones. “Se metieron con un plan de comunicaciones cototo pero el sistema de inscripción era pésimo”, recuerda el fundador. “Tú te inscribías en una página web y después nosotros teníamos que contactarte para mandarte los datos de transferencia”, cuenta. Se inscribieron 6.000 personas.

“Pensamos en grande”, rememora el fundador. Como referencia, cuenta que investigaron las corridas de Nueva York, Boston y Chicago. Pero como en Chile no existía un evento de tal magnitud, la productora se enfrentó a varios obstáculos, entre ellos, la falta de permisos para cerrar las calles. “Uno piensa que para un evento así existía algún tipo de formulario, pero no. No había nada. Preguntábamos a organismos públicos y nadie sabía quién tenía que tomar qué decisión. Nos mandaban de lado a lado”, cuenta.

Cuando Riquelme piensa en esa primera carrera, asegura que se angustia. “A pesar de que marcamos un estándar distinto para la época, lo que hicimos fue una irresponsabilidad espantosa”, dice. “Teníamos 63 kilómetros de calles que no teníamos cubiertos bajo ningún punto de vista. El sistema de comunicaciones que teníamos era arcaico, penca. Si alguna persona hubiera tenido un problema, hubiéramos llegado quizás cuándo”, rememora. Y añade: “Aun así, el lunes apareció en la prensa que había sido un evento increíble”.

La segunda edición, en 2008, asegura Riquelme, tampoco salió como lo esperado. Pasar de 6 mil a 12 mil corredores sobrepasó a la organización y aparecieron nuevos problemas con los cierres de calles, pues ese año partieron desde La Moneda. Para 2009, edición en la que participaron 16 mil corredores, en ProKart sintieron ya “dominar” la organización. “Ese año ya sufrimos menos y empezamos a profesionalizarnos”, asegura Riquelme.

Factor pandemia

En 2012 Adidas se salió como patrocinador oficial y entró Entel. “Ahí como ProKart tomamos la dirección y producción completa del evento”, dice Riquelme. Así, hoy en la productora existe un equipo dedicado exclusivamente a la maratón, “porque apenas se termina, tienes que partir trabajando en la siguiente. Es una locura”, comenta.

El 2020 estaba pensado para ser uno de los mejores años para la productora, cuenta su fundador. Sin embargo, en octubre de 2019 ya había empezado a bajar el flujo de eventos. En marzo de 2020, con la pandemia, los ingresos de la empresa -en la que trabajaban 47 personas- se fueron a cero. Cuando supieron de las medidas sanitarias, rememora Riquelme, "nos sentamos con el gerente de Finanzas y Administración y llegamos a la conclusión de que lo mejor era cerrar, congelar la empresa y finiquitar a todos los trabajadores, con la promesa de que, una vez que reabriéramos, les íbamos a reconocer su antigüedad. El 99% aceptó”, cuenta.

Riquelme y su esposa pusieron en arriendo su casa en Santiago y se fueron a Rapel. Ahí, a las orillas del lago, abrieron “Los Panchos”, un emprendimiento de pizzas que el mismo Riquelme iba a dejar a los muelles de las casas. “Me sirvió para despejarme y generar ingresos, porque ya no teníamos de dónde subsistir”, cuenta.

A pesar de las deudas que ProKart mantuvo con proveedores, su fundador cuenta que nunca consideró quebrar. No quería partir de cero. “Nosotros trabajamos para multinacionales, Red Bull, Nike, Adidas, que tienen todo un proceso para considerar a sus proveedores, ven años de comportamiento financiero, balances, experiencia, etc. Y yo no quería perder todo eso. Así que me concentré en cuidar ProKart. ‘Cuando salgamos de esto vamos a estar solos. No vamos a tener competencia’, pensé”.

Dicho y hecho. “Hoy ganamos gran parte de las licitaciones a las que nos presentamos porque somos de los pocos que todavía cumplen con las bases técnicas, de antigüedad y de experiencia”, dice.

El evento menos rentable

De la pandemia aprendieron que debían difersificar el negocio. Por lo mismo, además de estar a la cabeza de la organización de la Maratón de Santiago, hoy la productora está armando una ticketera digital y trabaja con Mylaps, la empresa de cronometraje electrónico más importante del mundo. 

El 2024 ProKart vendió $ 7.400 millones, calcula su fundador. La Maratón de Santiago es el evento menos rentable que hoy producen -la última costó $ 2.000 millones-, pero es lo que más impacto y visibilidad le da a la productora. “No hay ni una maratón en Sudamérica que tenga la calidad o el nivel de producción que la de acá. Esa es nuestra carta de presentación hoy”, asegura Riquelme.

Y añade: “Pero siempre estamos mirando para afuera para no quedarnos en nuestro espacio de confort. Aquí estamos bien, sí. Ganamos plata, sí. Pero mañana esto puede cambiar y aquí hay que saber para dónde va la cosa: el mercado, las tendencias, todo”.

Su quinta compra desde 2020: Colegium adquiere edtech de jardines infantiles

Aunque el camino de la startup Colegium parte en el año 2000, durante los últimos cinco años, la empresa consolidó su presencia a nivel internacional en 14 países y compró cuatro empresas: una argentina, otra colombiana y dos chilenas. El martes de esta semana se concretó la compra número 5: la edtech chilena de jardines infantiles, KidsBook.

La biotech del Biobío que empieza a expandirse por América Latina

Eloísa Koch es la CEO de MELISA Institute, empresa biotecnológica que ofrece servicios especializados en disciplinas como proteómica y genómica, las cuales tienen aplicaciones en el ámbito de la salud y también en industrias como la alimentaria y la agropecuaria. Acaban de obtener una patente en Estados Unidos y van por más, asegura su gerenta.

Galgo Capital: los socios del rey Arturo en su apuesta por las hamburguesas

Con 37 años y el retiro en la mira, Arturo Vidal se asoció con los fundadores de Galgo Capital -ex ejecutivos de los family office Solari Donaggio, Von Appen y Yaconi Santa Cruz- para lanzar Sin Miedo Burgers, una marca digital de hamburguesas inspirada en su estilo dentro y fuera de la cancha. El proyecto opera desde las cocinas de Just Burger y tiene el ADN del King.

SIGUIENTE »
« ANTERIOR