ANNA es la asistente virtual de la app chilena Terapi. La inteligencia artificial "conversa" con los pacientes, quienes describen lo que sienten como "estoy ansioso" o "llevo días sin dormir", ANNA reconoce esos datos y muestra al usuario una gama de especialistas que pueden tratar esos problemas. Después, tras revisar sus horarios de atención, cada persona elige con quién agendar una consulta y listo.

Los fundadores de Terapi son el sicólogo Simón Michell (33), Diego Acuña (31) y Juan Pavez (31). Con intereses comunes en la sicología online y la inteligencia artificial idearon el negocio en 2018, cuando se dieron cuenta de lo difícil que es acceder al cuidado de la salud mental por distintos factores como el precio o la disponibilidad de sicólogos. En promedio, calcula Michell, un tratamiento puede partir en $100.000, lo que se suma a que, en muchos casos, quienes viven en regiones no tienen tantas opciones para acceder a terapia.

Para financiar su proyecto, que es su primer emprendimiento, utilizaron recursos propios. Cuando la idea ya estaba andando acudieron a Corfo y ganaron el concurso del fondo Semilla Inicia, que cubre hasta el 75% del costo inicial del proyecto, y, con los resultados obtenidos, siguieron con Semilla Expande. La marcha blanca comenzó en enero de 2020 y en marzo se lanzaron de lleno, relata Michell a DF MAS.

En Terapi se separa la red de psicólogos de quienes se encargan de los servicios principales, como los fundadores Michell, Pavez y Acuña. En la aplicación hay alrededor de 770 especialistas registrados, pero no todos se desempeñan actualmente. Esta diferencia se da porque algunos van cerrando su agenda y otros aún no terminan el proceso de inducción, por lo que son 140 los que están activos. Un 60% de los usuarios y profesionales son de regiones.

En su primer año superaron las 10 mil consultas, cuenta Michell. Realizan alrededor de 1.200 al mes y contabilizan más de 9 mil usuarios registrados. Dentro del territorio chileno, un 15% de sus usuarios son extranjeros, pero existe un 10% de clientes que que ocupa la aplicación desde otros países. Estas cifras superaron las expectativas de forma inesperada para los fundadores. Incluso, según la información que han recopilado, el 70% de los usuarios ha iniciado por primera vez psicoterapia en Terapi.cl.

"Nosotros, por ejemplo, partíamos marzo proyectando ojalá terminar con 2 mil consultas hechas al año y terminamos superando las 10 mil", recuerda el psicólogo que también atiende en Terapi. De hecho, adelantó que su primera meta para el 2021 es llevar el servicio a México y confirmó que están a punto de aterrizar y lanzar la plataforma.

Para Simón Michell, el gran desafío que ha enfrentado Terapi ha sido lograr darle a las personas una experiencia usuaria amigable para que puedan confiar en la tecnología. "Sobre todo personas que no son nativas digitales, lo que ha sido mucho trabajo, mucha inversión de tiempo en lo que respecta al contacto con los usuarios al estar preguntando y encuestando sistemáticamente para ir mejorando".

Terapi apunta a replicar los beneficios del cuidado de la salud mental de forma online que ya triunfa en Estados Unidos, donde servicios como TalkSpace o BetterHelp atienden a millones de personas cada año y tienen a 15 mil terapeutas inscritos. También buscan seguir creciendo en Chile y consolidarse como la plataforma número uno del país en salud mental.

El año pasado estuvo marcado por las secuelas del estallido social de 2019 y la pandemia, factores que afectaron la salud mental de los chilenos. De acuerdo al Núcleo Milenio de Desarrollo Social y el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, en septiembre-octubre de 2020, "cuando un 77% de los encuestados llevaba más de cuatro meses confinado, predominaban la tristeza, preocupación y rabia". Esta cifra refuerza lo publicado en la Encuesta Nacional de Salud Mental realizada en mayo del mismo año por Asociación de Municipalidades de Chile, donde un 79,5% de las personas afirmó que la crisis sanitaria ha afectado negativamente las emociones de su entorno cercano.

Según datos que han recopilado entre los usuarios de Terapi, "el mayor problema está relacionado a los síntomas ansiosos. Luego, en segunda categoría, a relaciones de pareja. En tercer lugar los de ánimo. Ahí está el 70% de las consultas", explica Michell. El resto se divide en porcentajes que tienen que ver con ir a terapias para pedir asesorías o sesiones para "desarrollarse como personas, desarrollar habilidades, lograr ser mejor persona", acumulando un 10% de las consultas.

Esa cifra, en particular, motiva al psicólogo ya que, para él, significa que algunos estigmas culturales sobre ir a terapia se están rompiendo. Sin embargo, esto se ve enfrentado a los cambios e inseguridades que puede provocar una consulta terapéutica en línea: "Hay que adaptar el trabajo como se va haciendo en transiciones hacia los avances que va proporcionando la misma tecnología del ser humano. Por tanto, es natural que a veces lo nuevo provoque incomodidad, pero ya con la costumbre, el conocimiento pasa a ser parte de nuestra rutina, nuestra cotidianidad", asegura.