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Los recomendados de Carmen Ariztía para degustar y pasear en la costa del Maule y la provincia del Ñuble
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San Fabián de Alico
Desde Cobquecura hay que atravesar la provincia del Ñuble rumbo al interior para enlazar con San Carlos y subir luego hacia la precordillera donde se encuentra San Fabián de Alico, tierra de la familia Parra.
El pueblo se emplaza en el cajón del río Ñuble, de aguas calipso y rodeado de bosques de robles y cerezos.
Hay cabañas, rafting, cabalgatas y trekking con @laspiramidesdelaraoutdoor.
Para comer está @zambaicanuta: jugos, sándwiches y fajitas sabrosas y generosas con ingredientes de la huerta.
En @refugiohuemul hay pizzas y empanadas con masa madre (además de música y buen ambiente nocturno).
Otro paseo es subir bordeando el río Ñuble hasta el Puente del Inglés, llegando al Río los Sauces (a una hora de caminata desde el pueblo). Ahí se puede gozar de aguas tranquilas y playitas donde detenerse. Es precioso el sector La Punilla y cascada en El Principal.
Playa Pullay
Es recomendable poner Waze entrando por el Camping de Pullay (no está debidamente señalizado, pero es un acceso de tierra pasado la playa de Tregualemu). Una vez ahí llegar a comer al Chiringuito de Pullay: tienen diferentes pescados ¡y un pisco sour delicioso! Es un local sencillo, playero y con onda.
La playa es ideal para practicar surf y también se puede caminar hacia el sur, donde se van formando varios rincones de playitas entre las rocas.
Vichuquén
Es un pueblo precioso de casas chilenas donde las vistas mezclan techos de tejas tostadas con huertas y cultivos de los cerros aledaños. Recomiendo tomarse un café y probar un kuchen en Casa Bego y disfrutar la tarde en una de sus reposeras rodeadas de flores, lagartijas y paisaje. También hay puestos de artesanía en cerámica y madera en una orilla de la plaza.
Se puede tomar el camino de tierra interior que va por los cerros hacia la costa. Avanzas por un bosque de pinos y cada tantos kilómetros encuentras un pensamiento o poema colgado de un tronco, te sientes realmente jugando al tesoro escondido.
Hotel Iloca
Es posible sentado en la arena con una terraza espectacular comer mariscos y tomar un cocktail mirando la puesta de sol. Este hotel tiene una onda única como si estuviera detenido en el tiempo.
Desde ahí es posible avanzar hacia el sur por el camino costero, parando en caletas y playas. Muy linda la playa de Loanco, también conocida como Santos Del Mar por sus increíbles formaciones rocosas, y que además está llena de botes coloridos, redes y jaulas de pesca.