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Coffee break

La inversión de Jeff Bezos, el desconocido “not” en el colegio y el primer fracaso: las nuevas revelaciones de Matías Muchnick

La inversión de Jeff Bezos, el desconocido “not” en el colegio y el primer fracaso: las nuevas revelaciones de Matías Muchnick

El CEO de NotCo inauguró la temporada #1 del nuevo podcast de DF MAS. En más de una hora de conversación repasamos su pasado en el colegio, sus primeros pasos en el mundo de las inversiones, la relación con el deporte, la alimentación, entre otras revelaciones. Disponible en Spotify.

Por: Juan Pablo Silva | Publicado: Sábado 10 de junio de 2023 a las 21:00
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Cuando Matías Muchnick aterrizó desde Argentina, donde vivió en su infancia, a los ocho años, se saltó segundo básico y pasó directamente a tercero: no habían cupos en el curso que le correspondía. Al final del año el emprendedor sabía que no tenía las mejores calificaciones, pero no sospechó lo que estaba a punto de entregarle su profesora: una carpeta de notas que decía: “not promoted to fourth grade”.

Fue su primer “not”, dice entre risas en MAS Pitch con JP, el nuevo podcast que hoy estrena DF MAS. 

Con el tiempo se dio cuenta de que la repetición le vendría bien, principalmente en el ámbito deportivo. Jugaba con los de su categoría y empezó a encantarse con el rugby. Este hobbie le entregó herramientas para la vida y, según cuenta, fue un ancla para todo lo que vino después.

No era el mejor alumno, de hecho los profesores constantemente lo cambiaban de puesto. Cuenta, entre risas, que siempre fue “el hermano de” pues Andrés, su hermano mayor, era extremadamente bueno para el fútbol. Además tenía las mejores notas, por lo que para sus educadores siempre fue su sombra.

A medida que fue creciendo, la figura de su padre, Alberto, un conocido empresario del mundo financiero, se hizo muy presente, y fue él quien le recomendó estudiar ingeniería comercial en la U. de Chile. 

Fue ahí, señala, cuando tuvo un “cambio de switch”. No recuerda por qué, pero decidió ser más aplicado y tener buenas notas. El profesor que más lo marcó fue Óscar Landerretche y destaca una “lección” sobre la mayonesa, el producto que años después lo convirtió en uno de los emprendedores más exitosos del país.

Al entrar al mundo de las inversiones, Muchnick confiesa que dejó de ser “el hermano de”, pero pasó a ser “el hijo de”. Su primer trabajo fue en la administradora de fondos LarrainVial, donde dice que salió por primera vez de su zona de confort. Luego hizo un trainee en JP Morgan Hong Kong. En este trabajo comprobó que ese no era su camino. No quería ser uno más del mercado. 

Su rol en el banco norteamericano consistía en administrar los capitales de familias adineradas de todo el mundo, y fue un día, en una conversación con un italiano, cuando decidió emprender. “Veía cómo le brillaban los ojos a esta persona cuando me contaba cómo construyó su patrimonio”, comenta. Se trataba del hijo de un pescador en Nápoles, quien le planteó a su padre que quería estudiar Diseño.

Su primer trabajo consistió en dibujar un barco para su padre. Un día, mientras este pescaba, se le acercó un lujoso yate cuyo capitán le preguntó: “¿Quién hizo ese bote?” “Mi hijo”, respondió el pescador. El dueño de la embarcación le pasó su contacto. “Dile que me llame, es lo mejor que he visto”, le señaló. El diseñador tras ello le construyó una lancha. Fue tal el éxito que hoy es uno de los mayores productores de lanchas en Europa.

Muchnick, reflexiona en el podcast, buscaba un relato similar. “Contar la historia de mi vida y que se me pongan los ojos llorosos. Algo más allá de ser el VP de private banking del banco X”, confiesa.

Su primer emprendimiento consistió en una aplicación relacionada a la nutrición. Con algoritmo buscaban entregar mejor información alimenticia. El rugby, una lesión y la mala experiencia con un renombrado nutricionista lo incentivaron.

Fue un fracaso rotundo. “No sabía emprender, ni hacer equipo ni usar el capital”, dice. Al poco tiempo lo contactó un amigo cuya tesis se enfocaba en el mercado de la mayonesa: trabajaron en una preparación sin huevo. La llamaron Eggless, importaron maquinaria china y cocinaron en la pieza de la hermana de su socio. 

Muchnick quería relacionarse con la ciencia y los algoritmos y separó aguas: vendió su parte y partió a San Francisco. Un amigo de su padre, Eduardo Ergas, lo contactó con expertos en Silicon Valley y en paralelo inició un curso de emprendimiento en la Universidad de Berkeley. En esa casa de estudios se empapó de los procesos científicos de la industria farmacéutica y se preguntó: “¿Por qué no aplicar esto mismo en los alimentos?”.

Contactó a un profesor del que todos sus amigos ingenieros civiles le hablaban, Karim Pichara, y le contó la idea. Quería desarrollar alimentos en base a plantas y necesitaba un experto. Pichara estudiaba inteligencia artificial y machine learning cuando nadie lo hacía y tenía un posdoctorado en Harvard. Trabajaba en el mundo de la astrofísica. “Cómo me va a pescar, cero chance que le haga sentido mi idea”, pensó Muchnick en un principio. Estaba equivocado. Y así nació NotCo.

Episodios del inicio de la foodtech, la inversión de Jeff Bezos y del fondo argentino Kaszek, la cultura dentro de NotCo y consejos a los emprendedores, son algunos de los temas que conversamos durante el extenso primer capítulo del podcast MAS Pitch con JP.

Además se refirió al fallo del Tribunal de Valdivia (al momento de grabar, el jueves 8 de junio, no había sido publicada la apelación de NotCo) que les prohíbe usar la marca NotMilk y los acusa de competencia desleal con el gremio de lecheros Aproval. “No soy abogado y no me compete estar comentando nada hasta que pasen las cosas que tienen que pasar. Ojalá sea favorable, porque creemos que lo merecemos”, expresa. 

Y concluye: “Estamos súper convencidos de que estamos haciendo las cosas bien. Entonces no hay nada que temer”.

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