Aunque algunos lo querrían, el toro de Wall Street que apareció esta semana fuera del restaurante Furia- en Isidora Goyenechea-, no tiene ningún simbolismo al de Estados Unidos. Simplemente es una estrategia de marketing del local. “Nuestro toro es el representante del ímpetu y la fuerza de nuestra propuesta culinaria, que se basa en un viaje de los sabores más auténticos con comida de autor y los clásicos cortes de carne que resaltan en toda la cuadra”, afirman desde el restaurante.

El responsable de esta obra es Ariel Torres, quien trabaja desde hace cinco años en impresiones 3Ds. Su empresa se llama Deskfab3D y ha realizado arcángeles, trabajos para iglesias y proyectos privados para grandes casas, dice.

Esta escultura costó $ 2 millones y afirma Torres es el trabajo más importante que ha realizado hasta la fecha. Mide aproximadamente dos metros de largo, está hecha en base a plástico y las pinturas tuvieron que ser mandadas a hacer.

Desde el restaurante afirman que “la idea de hacer lucir nuestro toro en plena calle viene de nuestro dueño y equipo creativo, quienes idearon un concepto de Furia inspirados en el estilo neoyorquino, en una avenida muy transitada, rodeada de torres empresariales y sabor en todas partes”.