Cultura
Alejandra Prieto inaugura exposición que explora el litio

Alejandra Prieto inaugura exposición que explora el litio
Carbón, resina, mármol y litio son los materiales que dan forma a los volúmenes escultóricos de "La mano y el agave", la última muestra de Alejandra Prieto que acaba de inaugurarse en galería Madre. Aquí la artista se explaya sobre la importancia del proceso y la vida de los elementos.
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
El cuerpo es un elemento que se repite en su obra, el agave es nuevo. “Empiezo las exposiciones intuitivamente, con cosas que me atraen. Había un agave que se ve desde una de las ventanas del taller y me interesó su forma. Lo miraba y pensaba: ‘Qué raro, es como una planta dinosaurio, se multiplica super rápido, no es muy decorativo, tampoco es maleza’. Me vino como una fijación”, relata.
Lo que más le interesa es el proceso, dice. “La gente anda con el celular en la mano y pocos se cuestionan cómo se hizo el aparato. Al mirar la escultura, todos se preguntan eso y me parece interesante”, cuenta.
Alejandra describe parte de sus métodos. Explica que el trabajo con carbón y mármol es lento ya que se esculpe a máquina. Utiliza pequeños trozos de carbón que va pegando como bloques de Lego. El litio lo compra en tiendas de productos químicos, en forma de polvo blanco, luego lo mezcla con potasio y agua hirviendo, para generar una reacción química, y lo filtra.
“El sistema intenta borrar la cadena de producción. Creemos que Internet es inmaterial, pero hay cables debajo del mar. Más que una crítica, hay una reflexión. También hay que asumir que el arte es un objeto de consumo. Aunque sea una performance o la obra más vanguardista, ésta termina asimilada por el mercado”, señala.
Varios de sus trabajos están en manos de importantes coleccionistas. De su serie de espejos de carbón a gran escala, uno está en Il posto, otro lo tiene Juan Yarur y un tercero forma parte de la colección de la galería Saatchi en Londres. La Fundación Engel y la Colección Casa también han adquirido varias de sus piezas a carbón.
Alejandra ha usado el concepto de “historicidad en curso” – del antropólogo Tim Ingold- para referirse a su obra. “Los materiales son como actores y entran a hacer su personaje. En el caso del carbón está presente la historia de Lota y sus trabajadores. Una faena que trajo riqueza y también explotación. El mármol está todas las grandes catedrales. El plástico es más contemporáneo y representa un modo de consumo”, acota Prieto.
El litio, metal alcalino que se encuentra en el desierto de Atacama, atrajo su atención por su función para tratar enfermedades mentales. “Los procesos del cerebro los encuentro muy interesantes pero como no se pueden ver, se necesita un material externo que los represente. El litio hace que uno diga: ‘somos química’. Me parece impresionante que una píldora proporcione estabilidad mental”.

A pocas horas de su inauguración, Alejandra confiesa que este dista de ser su momento favorito. “Me pongo nerviosa. Lo que más gozo es estar trabajando en el taller; aunque feliz que una muestra tenga éxito y que vaya gente a verla para seguir haciendo cosas”.
Nitrógeno y más
Alejandra se ha propuesto explorar los elementos que componen la tabla periódica. Muchos de ellos están descartados porque pueden resultar peligrosos para la experimentación.
Otros, los gaseosos, ha optado por incorporarlos en relatos audiovisuales. Actualmente escribe el guion de un cortometraje que cuenta la historia, situada en un futuro próximo, de un hombre que decide quitarse la vida construyendo una cámara de nitrógeno (como la polémica cápsula Sarco en Suiza). La cinta será de corte experimental y está buscando a los actores que participarán del proyecto.
Hace seis años también imparte un taller de Tutoría en la Galería NAC. Es un curso anual con dos sesiones mensuales, en los que guía el proceso creativo de un grupo de alumnos. Este año, además, entre julio y septiembre, Prieto participará de la residencia artística Glogauair en Berlín.