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Cultura

El baterista chileno que acompaña a Manuel Carrasco en los conciertos más multitudinarios de España

El baterista chileno que acompaña a Manuel Carrasco en los conciertos más multitudinarios de España

Cristián Concha es conocido como “Chilo” en toda Europa. Es parte de la banda de Manuel Carrasco, artista que justo este fin de semana inauguró su gira ante más de 100 mil personas en dos funciones en Sevilla. Aquí, el músico cuenta la ruta que transitó desde su natal isla hasta llegar a acompañar con su instrumento a intérpretes de la talla de Raphael, Sergio Dalma y David Bisbal.

Por: Luisa Mendoza | Publicado: Sábado 3 de junio de 2023 a las 21:00
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Aunque lleva con orgullo su gentilicio chilota, cuando Cristián Concha (42) habla al otro lado de la pantalla resuenan las “eses” propias de quien lleva casi dos décadas afincado en España.

Es tímido para hablar de sí mismo. Se ríe del hecho de ser llamado “el gran Chiloé”, porque le suena a nombre de mago. Asegura que sus colegas músicos sobrevaloran su talento, porque él se autodefine como un “baterista simple”. Sin embargo, mientras avanza la conversación van apareciendo los recuerdos de sus inicios en la isla del sur de Chile: la banda que armó a sus 12 años con unos amigos del colegio, los primeros acordes aprendidos y la batería que ensambló con un par de ollas, una mesita de noche metálica y un tostador de pan.

El aparato musical hecho en casa sirvió de catalizador para encontrar a muy temprana edad aquello a lo que quería dedicarse de por vida. No le temió a los clichés de la adolescencia y dedicó todos sus esfuerzos a la música, aunque eso se tradujo en dificultades para completar la educación media. 

Aunque fue tocando las cuerdas y no la batería, Cristián recuerda con exactitud el momento de la revelación. La canción “Polly”, del disco Nervermind de Nirvana, fue la epifanía con la que supo a qué quería dedicar su vida. “Recuerdo que me sentí tan increíble tocando la canción con el bajo. Fue amor a primera vista”. 
 

Primera parada, Santiago

Cuando Cristián cumplió 17 años fue enviado a Santiago a estudiar en la academia Pro Jazz, en Providencia. Durante los dos años que estuvo inscrito, sólo asistió a una decena de clases. En cambio, el tiempo lo dedicó a buscar lugares para hacer sonar su nueva batería. Cada tarde ensayaba junto a los músicos de las tocatas santiaguinas. No generaba ingresos, pero estaba aprendiendo. 

Uno de los locales donde pasaba más tiempo era en La Picá’ de don Chito, un emblemático lugar de la cultura punk de los años ’90, ubicada en la esquina de las avenidas Portugal y 10 de Julio, en el centro de la capital. Este local, que fue demolido para darle paso a un edificio, fue cuna de varias bandas locales, como los recordados Guiso.

“Para mí era increíble en esa época, pero ahora veo que era fatal. A veces hacían conciertos allí en unas salas horribles que olían fatal. Recuerdo que tocaba en cuatro bandas, todos los días de lunes a sábado”, rememora. 

Cumplidos los 21 años, decidió independizarse, pagó un boleto de avión y se fue a España, donde intuía sería más sencillo monetizar su talento.
 

Bienvenido a Madrid

Al aeropuerto de Barajas arribó a los 21 años con una pequeña batería desarmada que ocupó el equipaje entero de 63 kilos que permitía la aerolínea. Los 500 euros que llevó se terminaron al mes y medio de haber llegado, y el resto del primer año dependió de la caridad de los pocos amigos que se turnaban para darle refugio en las noches.

Fue una época muy mala, pero no estaba triste. Nunca dije ‘joder, qué estoy haciendo aquí’. Fue difícil al comienzo porque yo lo que quería era tocar, pero no conocía mucha gente, y no practicaba tanto”.  


Daniela Holvert
, a quien llegó a contactar gracias a la referencia de un amigo común del colegio, lo recibió por un par de semanas en su departamento. Los recuerdos de esta amiga que estuvo cinco años en Madrid estudiando medicina alternativa japonesa, coinciden con las historias de Cristián.

“Yo llevaba año y medio en Madrid y fue muy divertido porque vivía con otras chicas, españolas y una chilena. Él llegó a dormir al living donde instalamos la batería para que practicara. Cuando decía que iba a tocar al metro, yo lo ayudaba a cargar e instalarla allá. Poco a poco fue haciendo redes de amigos para tocar. Así que después iba con él a las tocatas”, cuenta Holvert, quien hoy está radicada en Valdivia.
 

Del metro al Estadio Olímpico de La Cartuja en Sevilla

Gracias a las tocatas, la batería del chileno comenzó a ser solicitada por los artistas del Circuito de Cantautores de Madrid, y con cada nueva llamada, se abría una oportunidad en un bar distinto.

Así fue como conoció a la cantante Conchita, con quien grabó el exitoso disco "Nada más" en 2007. Ella le presentó al productor Pablo Cebrián, quien posteriormente lo invitó a participar en producciones de Raphael, Sergio Dalma, Malú y David Bisbal, entre otros. 

En 2016, Cebrián se encargó de armar la banda del cantante pop Manuel Carrasco, quien por estos días suma popularidad en España. Apostó por Cristián en la batería, y el match que hicieron el baterista y el cantante desde que grabaron la canción “Siendo uno mismo” fue la señal para invitarlo a ser parte de la gira. 

Al consultarle al productor, nominado cuatro veces a los Grammy, lo que lo atrajo del baterista chileno, no escatima elogios. “Una de sus grandes virtudes es que es capaz de adaptarse al sitio donde toca. Si es en un estadio, le da duro y poder a los drums. Pero es capaz de tocar también en un sitio pequeño, bajar el volumen y tocar la batería de una forma realmente delicada, sin perder consistencia, y eso es muy difícil”. 

Cebrián, quien también compuso y produjo la música para la campaña Solo Loewe de Pedro Pascal, asegura que tener a Cristián en la batería es garantía de buenos resultados. “No es un músico más”, dice.


“Mi sueño siempre fue tocar en una banda de rock y vivir de eso, pero es sacarte la lotería”, dice Cristián y aunque ahora sus baquetas no explotan con la estridencia del heavy metal, le ha ido bien con el pop flamenco y reconoce que “tocar con Manuel Carrasco es como jugar con el Real Madrid”.

Y no le falta razón. Carrasco es el artista que más vende tickets en España. Muestra de ello es la doble función de este fin de semana en el Estadio Olímpico de Sevilla, que sumó a 110 mil personas, en la la gira Corazón y Flecha que apenas comienza y que seguramente tendrá una fecha en Santiago, para finales de este 2023. 

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