Cultura
Javiera Balmaceda Pascal: “Me fascinaría trabajar con mis hermanos”
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“¡Lo disfruté todo! Me gusta estar detrás de la cámara, no al frente, pero fue exquisito poder acompañar a Pedro y que él me acompañara a mí apoyando la película y el trabajo que he hecho. ¡Chocha! Me da algo de pánico escénico, pero en ese momento me sentí increíble, dejé de pensar ‘estás gorda, estás fea, qué vas a decir’… Primera vez que lo disfruté sinceramente y sin estar enrollada en la cabeza”, comenta Javiera Balmaceda (50) sobre su recorrido por la alfombra roja (o en esta ocasión, “champagne“) de la última edición de los Oscar.
Estaba ahí en doble rol; como productora de la cinta nominada Argentina, 1985 por parte de Amazon Studios, y acompañando a su hermano el actor Pedro Pascal, quien estuvo a cargo de presentar dos de los premios. Tres días después del evento, y horas antes de viajar a Buenos Aires, la Head of Local Originals, para Latinoamérica, Canadá y Australia de Amazon Studios se conectó desde Miami para conversar con DF MAS.
Es la mayor de los cuatro hermanos Balmaceda Pascal, hija del doctor José Balmaceda y de Verónica Pascal. Como se sabe, el matrimonio salió del país en 1975 exiliados de la dictadura militar, cuando Javiera tenía sólo 3 años y Pedro menos de 1, y después de una pasada por Dinamarca se instalaron en San Antonio, Texas, Estados Unidos. Los veranos los siguió pasando en Chile, donde viajaba con su hermano Pedro a encontrarse con el resto de la familia.
Estudió economía en Estados Unidos y luego se volvió a Chile junto a sus padres. Entre 1996 y 1998 trabajó en J.P. Morgan Chile. “Fue el mejor aprendizaje, mi jefe fue Tim Purcell. En esa época se trabajaba en equipo, tenías revisiones permanentes de tus pares, tus jefes, clientes. Me entrené mucho y aprendí a pensar estratégicamente: por qué hacer las cosas, cuál es el sentido. Hacerse preguntas difíciles, no sólo financieras, sino estratégicas. Eso me ha ayudado muchísimo a crecer en esta industria donde también hay dinero involucrado, gente invirtiendo en historias y hay que ser responsables con eso”, dice sobre su paso por el mundo financiero.
De vuelta en Estados Unidos, y de manera casi fortuita, aterrizó en la televisión. Partió en Locomotion Channel en Miami, siguió en el canal Comedy Central, fue programadora en Cartoon Network y Boomerang Latin America, luego Jefa de Programación de HBO para América Latina y en 2017 llegó a Adquisiciones de Contenido de Amazon para América Latina. En Prime Video & Amazon Studios lleva cuatro años y ha estado a la cabeza de importantes producciones como Maradona: sueño bendito y El Presidente, entre muchas otras.
Uno de los títulos más recientes es Sayen, la película de acción y primera parte de una trilogía producida por Fabula que se estrenó hace dos semanas en la plataforma y que transcurre en territorio mapuche, protagonizada por Rallen Montenegro y el actor español Arón Piper.
-¿El estreno de Sayen, cuya trama incluye problemáticas políticas, sociales y medioambientales chilenas, fue especialmente significativo para ti?
“Sí, fue una apuesta grande. No solamente por ir a filmar en medio de una pandemia a Pucón. Tener a Rallen Montenegro como protagonista me tiene contentísima porque mostramos la diversidad que tiene el talento latinoamericano. Y también la belleza de Chile; primero el sur, en la segunda parte será el norte y luego Santiago y Valparaíso. Además es una película de acción pura y dura que se hizo en Chile con equipo chileno. No tenemos nada que envidiarles a los gringos. Chile tiene mucho talento que ofrecer y hay que seguir explotándolo”.
Cita ejemplos como Andrés Wood, quien dirigió Noticia de un secuestro, o la serie mexicana Mala fortuna, que tendrá a la actriz Antonia Zegers en su elenco y que se estrena este año en Prime Video.
-¿Los originales de Amazon Studios contemplan producciones o coproducciones chilenas en el corto plazo?
“Sí. Y habrá anuncios próximamente, pero si cuento ahora me matan” (Ríe).
El valor de las buenas historiasLa cinta que la llevó a los Oscar es Argentina, 1985, la aplaudida película dirigida por Santiago Mitre y protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani, que muestra el proceso en el cual el fiscal Julio César Strassera y su equipo juzgó a la alta cúpula militar responsable de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura argentina.
Sobre la experiencia de acompañar a la película en su producción y en su recorrido internacional -ganó el Goya como mejor película iberoamericana y fue una de las nominadas al Oscar como mejor película internacional-, Javiera se explaya:
“No me lo voy a olvidar nunca. Fue una experiencia increíble. Primero ver a Ricardo Darín pitcheándote una película, ¿quién es la tonta que diría que no? (Ríe). Admiro mucho su trabajo, soy fan. Pero no sólo de él, también de Santiago Mitre, que tiene una mirada política muy personal que se siente que sus películas y que se acerca al público. Es humano y eso me gusta mucho de su trabajo".
"Esta es una película no sólo argentina, cuenta una historia latinoamericana. Soy hija de exiliados y ver cómo la justicia y la democracia pueden funcionar sin estar mostrando torturas, ni las cosas típicas de películas de dictadores latinoaméricanos, me pareció fantástico y trascendente. También es relevante por lo que pasa en distintos países del mundo, y nos recuerda que la democracia es frágil y hay que luchar por ella todos los días”.
-Con tu experiencia, ¿dirías que hay ciertas claves que auguran el éxito de una producción o siempre se convive con la incertidumbre?
“Siempre existe la incertidumbre y hay que poner la mejor cara y energía. Hacer películas y series de tv es un proceso colaborativo. Lo que me dio fe en el caso de Argentina, 1985 es el equipo que se armó. Eso da confianza, claro, pero el otro día escuchaba al productor de Top Gun en un podcast y él decía que uno nunca sabe. El público lo dirá. Elijo creer, pero al final es algo que le entregas a la gente para que ellos evalúen si disfrutan o no”.
Sus raíces latinoamericanas le otorgan un conocimiento cultural que ha debido transmitir a los altos ejecutivos de Amazon Studios al momento de evaluar proyectos locales.
“Me encanta dar el ejemplo de Maradona. Los altos ejecutivos a veces no entienden el impacto de ciertas figuras latinoamericanas o la relevancia de algunas historias. Pero tenemos un proceso muy lindo para dar luz verde: primero escribes un documento explicando por qué este proyecto es importante y lo haces de una forma narrativa, sin fotos, sin traders, sin las magias que uno usa para convencer a la gente. Maradona fue un ejemplo clave porque fue el primer documento de ese tipo que tuve que escribir, y vas validando por qué un proyecto es interesante.
"Te preguntan ‘¿por qué no Messi, que ahora está en la cima?’. Pero la historia de Maradona tiene drogas, un Mundial ganado, mujeres, todo un drama que es interesante y rico de contar. Y cuando pasas esa parte del proceso, Amazon te da todo lo que se necesita para que el proyecto sea el mejor posible”, explica la ejecutiva.
El principio número 1 de la compañía, relata, es conectar con el público. En jerga de Amazon, “customer obsession”. Eso significa partir por el país donde se está creando el contenido y luego ir más allá.
“Yo creo que una buena historia, no importa en qué parte del mundo, contada con los detalles de la cotidianidad trasciende por las emociones humanas. Todos nos enamoramos, todos peleamos con nuestros padres, todos sufrimos. Somos personas”, agrega Javiera en un español que combina espontáneamente algunos chilenismos con un tono levemente argentino.
“Durante la pandemia hicimos Argentina, 1985, Noticia de un secuestro y varias producciones más. Yo sigo apostando por el talento latinoamericano para el mundo, y espero tener razón”, comenta.
Hace un año Canadá, Australia y Brasil se sumaron a los territorios bajo su responsabilidad y ha significado un desafío interesante, asegura. “Ha sido súper entretenido. He tenido que aprender sobre sus historias, talentos y star system. Pero los hábitos de consumo no son tan diferentes, todo el mundo está mirando las plataformas, siguen su teleserie en tv o en el cable. Mi gran competencia son los videojuegos, porque todos estamos peleando por el tiempo de pantalla. Mis dos hijos adolescentes ven Snapchat, YouTube Shorts y juegan videojuegos, así socializan”.
“Soy todas esas cosas”Durante toda su vida le han preguntado de dónde es y aunque es un tema que todavía la inquieta, hoy admira la independencia de las nuevas generaciones. “Me encanta porque están rompiendo todo tipo de etiquetas, fluyen. Y trabajar con gente más joven me ha ayudado en sentirme más cómoda en vez de tratar de encajar. ‘Sí: nací en Chile, me crié en Texas, viví en California, me casé con un argentino, vivo en Miami. Soy todas esas cosas’”, afirma.
Su marido es el productor trasandino Fernando Gastón y tienen dos hijos: Bruno y Pedro. Repite una anécdota que su hermano ha contado últimamente en televisión y que corresponde a cuando le ofrecieron el papel de Joel, protagonista de la serie del momento The Last of Us, basada en el popular videojuego homónimo:
“Pedro me llama a mí primero, yo estaba llevando los niños al colegio y escucharon. ¡El grito que pegaron, casi choco! Me puse piel de gallina porque yo tampoco conocía el juego, pero el pulso y la energía de ellos, transmitió todo”.
-Entre The Mandalorian y The Last of Us, probablemente tienen el tío más cool del mundo.
"¡No pueden más! Y yo admiro mucho a mi hermano y a mi hermana Lux (también actriz), porque lo hacen espectacularmente. Hablo como hermana, no tengo objetividad, pero me parecen los más geniales del mundo”.
-¿Fue muy surrealista estar en los Oscar junto a tu hermano, después de que su carrera como actor se demoró en despegar?
"Pedro desde los 4 años quiere ser actor, entonces se merece todo lo que le está pasando ahora. Pero también creo que la demora en su carrera ha ayudado a que tenga sus pies súper en la tierra. Entiende el trabajo y la responsabilidad de todo lo que está pasando y sabe que el día de mañana puede no estar. En los Oscar nos divertimos mucho, nos reímos y hasta nos peleamos como hermanos, con eso te digo todo (ríe)”.
-¿Te gustaría trabajar con Pedro y Lux?
“Me fascinaría trabajar con ellos. Hay que encontrar el proyecto correcto, pero sería un sueño. Incluso si no fuera su hermana, por lo talentosos que son”.