E l miércoles asumió como directora interina María José Cifuentes Miranda. La licenciada en Historia de la UC y Máster en Prácticas Escénicas y Cultura Visual de la Universidad de Alcalá, Madrid, se integró al GAM en julio de 2022 como Directora de Programación y Audiencias, cargo al que llegó por concurso público luego de ser nueve años directora artística y ejecutiva de NAVE.
Quienes la conocen a ella y a la institución plantean que es un excelente nombre para dirigir este periodo complejo. Tiene experiencia, habilidades y buenos contactos internacionales. No es particularmente cercana al ex director ejecutivo, dicen.
Cabe recordar que entre la primera directora ejecutiva del GAM, Alejandra Wood, quien puso en marcha el centro cultural en 2008 y renunció en septiembre de 2015, tras haber “cumplido un ciclo”, transcurrieron seis meses de transición hasta que asumió Felipe Mella el 1 de marzo del año siguiente, también a través de concurso público.
Otro dato es que al salir Wood y entrar Mella, uno de los primeros objetivos de la nueva etapa era la gestión del nuevo teatro para 2 mil personas, entonces en construcción y paralizado desde 2018. De hecho, la reanudación de estas obras, fijada para 2025 según lo anunció el Presidente Boric en la última cuenta pública, fue una de las razones esgrimidas para que a fines del año pasado Mella fuese ratificado de manera unánime por el directorio para asumir un tercer periodo de cuatro años, pese a que originalmente el tope era de dos, de manera de darle continuidad al proyecto.
Esta decisión habría generado reparos posteriores en el Ministerio de las Culturas y hay quienes afirman sería una de las razones para cambiar a Cortés Monroy por la ex ministra de Cultura, Claudia Barattini, a la cabeza de ese directorio. Meses antes, en agosto de 2023, al salir Jaime de Aguirre del cargo de ministro, el arquitecto Marcial Cortés Monroy, entonces presidente del directorio, puso su cargo a disposición entendiendo que se trata de un puesto de confianza, pero fue ratificado por la ministra Carolina Arredondo. Él mismo, junto a Mella, habría empujado para que la noticia de la construcción apareciera en la cuenta pública.
En marzo de este año se le anunció a Cortés Monroy su salida del directorio. Él estaba a punto de partir a un viaje para reunirse con el director del Centre Pompidou en París y estaba en conversaciones con Barbican Centre en Londres, para sellar alianzas programáticas con el GAM. Comentan fuentes cercanas que por lo mismo el anuncio lo pilló de sorpresa, aunque entendió que, por la naturaleza del cargo, son cambios que pueden ocurrir.
Distintos bandos
Entre antiguos miembros del directorio, personas cercanas al círculo del saliente director ejecutivo y sus detractores, existen visiones distintas. Algunas destacan la gestión de Mella y consideran injusto el modo en que se ha tratado su salida, destacando principalmente el déficit, siendo que no es raro que instituciones culturales operen con pérdidas. Felipe Mella recibió el GAM, corporación prvada sin fines de lucro, con un déficit acotado de -$ 29 millones; en adelante el centro cultural apuntó números azules, llegando a registrar $ 360.529 en 2018. Luego vino la pandemia, sin embargo la baja se produce de 2021 a 2022, cayendo a -$ 156.137 y cae fuertemente durante 2023 alcanzando -$ 580.190. “Es cierto que el déficit es habitual, lo que no es normal es que sea tan alto”, acota una persona que maneja estos números.
Como se ha expuesto posteriormente el aumento drástico en las pérdidas se explicaría por $ 140 millones que corresponden a pago de indemnizaciones y cerca de $ 200 millones que debieron devolver al MINCAP por rendiciones de gastos rechazadas desde la cartera. Pero el creciente déficit no fue una sorpresa de estos últimos días, de hecho, ya se le había planteado al directorio a fines de 2022 en conjunto con un plan de recuperación a dos años plazos. Y hace varias semanas se presentó al actual directorio junto con un plan comercial que pretendía normalizar la situación, el cual no convenció.
Durante sus dos periodos a Felipe Mella le tocó trabajar con ocho directorios distintos, con los cuales mantuvo un trato profesional, a pesar de eventuales diferencias políticas, comenta un ex miembro de ellos. Con el actual directorio tampoco habrían existido discusiones o tensión explícita, aseguran.
Sin embargo, quedó claro que el director ejecutivo no contaba con el respaldo ni la confianza para manejar el déficit ni la siguiente etapa del GAM, lo que llevó a su abrupta salida. “Lo querían sacar no más, pero se podría haber hecho de mejor manera”, comenta alguien que conoce el tema.
“El directorio hizo su pega. No hubo malversación ni mucho menos, pero sí mala gestión. El exdirector operó políticamente el GAM sin preocuparse por el beneficio del centro”, opina alguien interno, quien enfatiza que con el paso de los años la gestión de Mella estuvo centrada en su figura y que armó un nuevo equipo ejecutivo que dependía directamente de él y no formaba parte del organigrama original: creó cargos que en más de una ocasión ocuparon personas de su círculo personal y que incrementaron los costos totales. Cita el caso de Marisel Cabrera, antigua compañera de Mella y jefa de marketing y proyectos especiales hasta junio. O Mauricio Martínez, coordinador de relaciones institucionales y también amigo del exdirector.
Salario y directorio
Otro punto discutido en estos días es el sueldo de Mella, que al momento de su salida ascendía a $ 8.200.000 brutos. Cercanos a la institución señalan que cuando éste asumió el cargo, el sueldo base ya se elevaba por sobre los 6 millones. El alza posterior no sería algo irregular; se explicaría por reajuste de IPC y años de antigüedad. Por lo mismo, defiende un trabajador de la cultura, no sería equiparable con los sueldos de otras reparticiones culturales cuyos directores ejecutivos llevan tan sólo meses o menos años en el cargo.
“El tratamiento que le ha dado la prensa a la noticia le hace un daño enorme al GAM, que es una institución en general bastante ordenada”, considera alguien que fue parte del centro cultural. Desliza además una crítica a la actual composición del directorio: “Independiente de quienes sean, es extraño que muchos sean personas que dirigen otros centros culturales, y que en términos de programación podrían considerarse competencia. Hay cosas de la gobernanza que habría que revisar”.
Actualmente el directorio está compuesto por Daniel Cruz, Director del MAC; Ilonka Palocz, presidenta de la Corporación Cultural de la Estación Mapocho; Verónica Barahona, de la Corporación Amigos del Teatro Regional del Maule; Verónica Tapia, Corporación Cultural de la Municipalidad de Santiago; Regina Rodríguez, del Centro Cultural Palacio La Moneda; Sebastián Gray, representante del sector cultural; Pablo Aranda, director ejecutivo de FOJI; y Jaime Soto, en representación del rector de la Universidad de Concepción.
Sindicato y brecha
Javiera Candía, coordinadora de estudios del GAM desde septiembre de 2021, asumió como presidenta del sindicato hace tres semanas. Consultada por DF MAS sobre la situación actual, responde que, junto con el nombramiento interino de Cifuentes, se han abierto conversaciones con el directorio, durante las cuales no darán declaraciones públicas.
Históricamente algunas desavenencias entre el sindicato y la administración han sido de público conocimiento. La brecha salarial, por ejemplo. Según datos de 2023, el 83,9% de los trabajadores recibe sueldos líquidos entre $ 550.000 y $ 2.000.000. Y hay quienes destacan que tanto los salarios como los beneficios laborales están bastante por sobre la precariedad del sector. Distintos consultados valoraron la existencia de un seguro complementario de salud.
Informe salud mental
Entre el 1 y el 31 de diciembre de 2023 la Superintendencia de Seguridad Social aplicó a los trabajadores del GAM su cuestionario de Evaluación de Ambiente Laboral – Salud Mental (CEAL-SM). En síntesis, y según los parámetros definidos por el Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en el Trabajo del Ministerio de Salud, se diagnostica al centro cultural en riesgo alto en la gestión de salud mental.
De acuerdo al documento, que respondieron 68 trabajadores de un total de 91, un 25% declaró que en los últimos 12 meses había padecido alguna enfermedad que cree provocada por el trabajo.
“En el caso de este centro de trabajo, las dimensiones más riesgosas son: exigencias emocionales, reconocimiento y claridad de rol, conflicto de rol, equilibrio trabajo y vida privada, confianza y justicia organizacional, vulnerabilidad, salud mental, en que se sobrepasa el 50% de trabajadores en riesgo alto. Con resultados no óptimos se encuentra la dimensión violencia y acoso, con un 75% de trabajadores en riesgo medio”, apunta el texto de principios de este año.
LOS NÚMEROS
En su informe sobre estados financieros la consultora EY, correspondiente a diciembre de 2023 y 2022, concluye que la Corporación Centro Cultural Gabriela Mistral registra pérdidas recurrentes en sus operaciones y tiene déficit patrimonial. El documento incluye distintos datos como los actuales ingresos de la corporación cultural desglosados.
En 2023 el aporte del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio fue de $3.516.359 millones; más otros $304.156 también provenientes del MINCAP que corresponden al convenio Rex N°16 del 09-05-2023 para financiar el desarrollo del proyecto de arquitectura y diseño construcción Centro Gabriela Mistral etapa II.
En eventos y auspicios obtuvieron $592.379 millones; otros 223.443 provienen de ingresos asociados a contratos de arrendamiento como las tiendas BBVinos, Librería del GAM, Restorán La Jardín, Café Público y más; y $225.000 son ingresos por concepto de venta de entradas a público, sumando en total $4.861.337 millones de pesos.
En cuanto a egresos operacionales, en 2023 estos se elevaron a $5.505.753, dejando a diciembre el déficit de $580 millones de pesos, versus los $156.137 correspondientes a 2022.