Análisis
Gonzalo Vial: "La realidad de quien habita en una capital regional versus la de alguien de una zona rural es muy distinta"
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
Brechas de desarrollo territorial, una oportunidad para la colaboración
Las brechas respecto de las oportunidades de desarrollo y bienestar predominan a lo largo del país. La realidad de quién habita en una capital regional versus la de alguien de una zona rural o aislada es muy distinta en muchos ámbitos, lo cual se debe revertir con políticas públicas que permitan el acceso a servicios públicos de calidad e infraestructura que habilite dichos territorios para el desarrollo.
Por ello, el Estado ha implementado el denominado Plan de Desarrollo de Zonas Rezagadas liderado por Subdere en conjunto con los Gobiernos Regionales. Hoy, esta política está presente en las 16 regiones del país, en 73 comunas. Cada comuna categorizada como zona rezagada tiene un período de 8 años para revertir los indicadores, sin embargo, los niveles de ejecución de proyectos e inversión no siempre han sido los esperados debido, entre otras causas, al déficit de profesionales y capacidades técnicas que viven las comunas con menores recursos y que tienen alta responsabilidad en la ejecución del plan.
¿Cómo aportar para mejorar? Un objetivo del plan es la promoción de la cooperación público-privada. Según indica “se deberá impulsar el trabajo mancomunado entre los órganos públicos y entidades del sector privado”. Creemos que acá existe una gran oportunidad a fin de complementar las capacidades que impiden una mejor ejecución del plan de desarrollo, invitando a las empresas y las comunidades a ser parte de los proyectos de alto impacto social que este promueve. ¿De qué forma? Apoyando a los municipios en su labor técnica y social. Para ello, es muy importante una articulación con metodologías pertinentes que permitan el encuentro y la generación de confianza en los niveles locales y regionales para una fructífera colaboración.
Visitas desde Paraguay, productos de exportación
La semana pasada, una misión encabezada por los viceministros Cayo Cáceres y César Guerrero del Ministerio de Desarrollo Social del gobierno de Paraguay, estuvo en Chile. Vinieron para conocer el trabajo de instituciones nacionales en la lucha contra la pobreza. Esto, en el marco de una gran iniciativa de cooperación triangular entre la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID) de Chile, el Ministerio de Desarrollo Social de Paraguay y la Agencia de Cooperación Internacional Alemana GIZ, para contribuir a la implementación del Plan Nacional de Reducción de la Pobreza a nivel territorial de Paraguay, fortaleciendo mecanismos de diálogo y alianzas multi-actor para la instalación de Centros Locales de Atención Social (CLAS).
Así, conocieron el trabajo que realiza FOSIS, no sólo en ámbito de las ayudas sociales sino su despliegue en el territorio y sus comunidades. También la Universidad de Santiago de Chile, a través del Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa, para la implementación de economía solidaria y capacitación de agentes de desarrollo y funcionarios públicos y, por último, la colaboración privado-pública que promueve la Fundación Huella Local como contribución al desarrollo local y regional.
El desafío de impulsar el desarrollo territorial, reducir los índices de pobreza, desigualdad y revertir los efectos adversos de los distintos fenómenos que han afectado al mundo en el último tiempo, exige poner énfasis en fortalecer estrategias que reúnan esfuerzos colectivos de diversos actores, donde el diálogo, el vínculo y la confianza, permitan generar acuerdos para el desarrollo sostenible de las comunidades resguardando que ninguna se quede atrás. Esto no es posible solo a través del aumento del presupuesto de gobiernos nacionales y subnacionales, implica también un ejercicio de cooperación donde los actores públicos, privados y de la sociedad civil, se hagan responsables de contribuir a equiparar la cancha, en conjunto, y no de manera atomizada. Es todo lo que este espacio de cooperación promueve.
La bajada de políticas públicas, empezando el mundial
En el fútbol toda jugada debe terminar en remates al arco para aumentar las posibilidades de convertir, de la misma forma en las políticas públicas es necesario aumentar el volumen de actores involucrados, gestores y ejecutores para atender con pertinencia el extenso y diverso territorio del país.
En ese espacio es donde los esfuerzos, análisis académicos y de planificación deben traspasar el papel y convertirse en caras con nombre y apellido, con una historia determinada y, lo más importante, en un apoyo concreto, en lo que denominamos la bajada de las políticas públicas. Es ahí donde como sociedad civil tenemos un rol que creemos insustituible, que el Estado debe promover como expresión de una comunidad solidaria y democrática. Es ahí donde el deseo, tan humano, de ser parte de un propósito más grande que nuestra propia existencia tiene un espacio para aflorar.
En Chile, según Centro de Políticas Públicas UC, existen más de 319 mil organizaciones de la sociedad civil (OSC) inscritas en los registros. Cerca del 80% de ellas son organizaciones comunitarias funcionales, juntas de vecinos o uniones comunales, en el 20% restante las fundaciones y asociaciones ocupan un lugar importante, logrando pasar del 6,8% en 2015 a un 9,4% al 2020. Tenemos acá un potencial enorme de trabajo mancomunado y solidario que las políticas públicas deben integrar desde su creación, ejecución, medición de impacto y corrección permanente, es el equipo que debe conformar la política, el Estado, la sociedad civil organizada y sector privado para convertirnos en un plantel robusto capaz de generar grandes triunfos, y ganarle por goleada a la desconfianza y el desencuentro.