En el segundo piso, en la oficina de asesores que lidera la socióloga Lucía Dammert, trabaja Andrea Reyes a cargo de la redacción de los contenidos. Si bien su cargo oficial no es de “speechwritter”, explican en el gobierno, hay quienes la indican como la pluma de Boric; puesto que en la administración anterior desempeñó el abogado Jacinto Gorosabel, y en Bachelet 2, el sociólogo Pedro Güell.

Abogada de profesión, Reyes ha dedicado su carrera profesional al medioambiente. Hasta ahora.

En la Superintendencia del Medioambiente dicen que era una funcionaria “histórica”. Llegó a la institución en mayo de 2012, en el primer gobierno de Sebastián Piñera, cuando esta recién se conformaba. “Estructurada”, “matea”, “ágil”, “muy ordenada y metódica”, la definen quienes han trabajado con ella.

Se formó en la Universidad de Chile e hizo su tesis en Ley Indígena y Recursos naturales; luego se trasladó a Alemania, donde estudió un LLM en la Universidad Técnica de Dresden, en el Instituto de Desarrollo Ecológico Urbano y Regional. En 2014 fue becaria Fullbright en Cornell, en el programa Humphrey Fellowship en Cambio Climático y Recursos Naturales.

En su carrera en la Superintendencia trabajó en tres casos emblemáticos: Bocamina, Maricunga y Cardenilla, donde se lograron las multas más altas cursadas por la SMA. Además, fue durante dos años Fiscal Instructora de la Región de Valparaíso de la División de Sanción y Cumplimiento.

El año pasado renunció a su cargo y trabajó en la campaña de la constituyente de la Lista del Pueblo Gloria Alvarado, asesoró a sindicatos de pescadores artesanales de la Sexta Región y a la marca Patagonia en temas de marketing.

Sus vínculos políticos se basan en la Universidad de Chile: ahí fue ayudante del Centro de Derecho Ambiental y trabajó con Ana Lya Uriarte, ex jefa de gabinete de Bachelet, y Valentina Durán, la nueva directora del Servicio de Evaluación Ambiental.

Además, fue discípula y ayudante de la abogada Nancy Yáñez, directora del Centro de DD.HH. de la Universidad de Chile, con quien ha seguido colaborando a lo largo de los años. Pero el link más directo con el boricismo es a través de Matías Meza Lopehandía, el jefe de gabinete del Presidente, con quien coincidió en la escuela de Derecho.

Andrea Reyes llegó a la campaña de Gabriel Boric en un comienzo a colaborar en temas técnicos ambientales –en las propuestas de agua, regulación forestal y ambiental, principalmente– y luego se fue involucrando con mayor intensidad en diversos aspectos hasta formar parte del comando.

Está inscrita en Convergencia Social, pero no milita activamente, “por temas de tiempo”, dicen quienes la conocen. “Tiene que balancear su trabajo intenso con la maternidad y su vida familiar, que para ella es muy importante”, sostiene un cercano.

La abogada ha dicho que no tiene padrinos políticos y que es “la calidad de su trabajo” lo que la llevó donde está hoy. En la oficina –que comparte con Diego Pardow, el periodista Felipe Valenzuela y el baterista Nelson Alveal, de Avanzada–, Reyes dirige el equipo de Contenidos donde participan otras seis mujeres.

Desde ahí propone los discursos y minutas, a los que se suman colaboraciones del sociólogo Carlos Durán, a cargo de estudios, quien se sienta en el mismo salón que ella.