“Esto debe ser para un récord”, señalaban varios integrantes de la comitiva que viajaron junto al Presidente Gabriel Boric de regreso desde China a Chile en un periplo que sumó ocho escalas y cuatro continentes desde la tarde del miércoles de Beijing hasta la mañana del viernes en Santiago.

La cuenta la llevaba en su teléfono el titular de Economía, Nicolás Grau. "Son 42 horas y 23 minutos” les decía a sus colegas de Transportes y Obras Públicas qué descansaban junto a él en un salón en Asunción, en la penúltima parada antes de llegar a Santiago.

El regreso se inició con partida en Beijing para luego pasar por Bangldesh, India, Qatar, la isla de Creta en Grecia, la base área Torrejón en España, isla Salt en Cabo Verde frente a Senegal en África, Natal en Brasil, Asunción en Paraguay; y finalmente aterrizaje en Santiago. El regreso tuvo tres escalas adicionales en relación a la ida debido a las restricciones en el espacio aéreo en la zona de Israel y Palestina.

El trayecto se desarrolló en escalas de tres a cinco horas por el límite de autonomía de avión del Boing 737 -adquirido en 1991- que debió utilizar la Fach debido a que la nave para los vuelos transoceánicos se encuentra en mantención hasta el 15 de diciembre.

La comitiva de 35 pasajeros estaba integrada por los ministros ya mencionados junto al de Agricultura y la vocera Camila Vallejo; más la directora de InvestChile, Karla Flores, entre otras autoridades. En algunas detenciones se pudo bajar a estirar las piernas como en Bangldesh; Qatar y España. En Grecia no hubo descenso del avión y solo se permitió estar en la escalera donde se pudo ver y sobre todo “sentir” el despegue de cuatro jets griegos.

La comitiva también sintió los cambios de clima: mientras en Qatar el calor era intenso a las cinco de la mañana en España la lluvia torrencial mojó a la delegación mientras acudía al salón habilitado para descansar mientras se reabastecía el avión.

La hospitalidad catarí se hizo notar al trasladar a la delegación a un par de salones con lámparas y murallas con colores doradas y entregar jugos naturales y hasta uno de palta. También diversos pasteles que el mandatario repartió luego en la nave con todos los pasajeros.

En la escala española el mandatario aprovechó de hacer un live en Instagram para comentar la gira a China y el largo viaje de regreso para inaugurar Santiago 2023.

Los pasatiempos en el largo viaje fueron -al igual que en la ida- juegos electrónicos en los teléfonos, series y películas; y lectura de revistas y libros. Vallejo incluso preguntó a la prensa si tenían un “juego de cartas normal” que le prestaran.

En cada detención la comitiva activaba su roaming para comunicarse con Chile y hasta hubo un ministro que pidió clave de wi fi a la prensa en Natal para poder comunicarse y ponerse al día en las informaciones desde Chile.

Los recuerdos de peluches de osos panda -que regalaron a toda la comitiva en el museo del Litio en Chengdu- también fueron objeto de especial atención de los pasajeros que los marcaron para evitar confusiones al ser todos muy parecidos, como el que tenía amarrada una tarjeta en una mano con el nombre de una ministra.

A las tres y media de la mañana en Paraguay y a minutos antes de despegar desde Asunción, el ministro de Transportes se trasladó a la parte de atrás del avión donde viaja la prensa para la “arenga” final. “Ya muchachos, ánimo nos queda el último tramo”, alentó sacando aplausos de los pasajeros.

Esta mañana de viernes 20 de octubre en Santiago; el día de partida de los Juegos Panamericanos y el Presidente ya tiene en agenda reunirse con el comité organizador esta tarde y por la noche encabezar la ceremonia inaugural, en la cual también estarán los ministros que viajaron junto a él desde China, para lograr lo que debe ser el récord del viaje más largo de un mandatario ida y vuelta a China.

Una última cifra: el reloj de personal de la Fach marcaba 65 horas y media de vuelo efectivo entre la ida a China y la vuelta a Chile, hasta antes del despegue en Paraguay que se calculaba en dos horas y media de vuelo hasta detenerse en el Grupo 10 de la Fach en Santiago. El tiempo en el celular de Grau marcó 45 horas y 43 minutos.