Un documento de 22 páginas es lo que el físico chileno, César Hidalgo -uno de los científicos locales más reconocidos internacionalmente-, subió esta semana a su cuenta de X.

Para presentar el caso, el ex académico de la MIT, y que hoy trabaja en la Universidad de Toulouse en Francia, escribió que lleva 11 años distanciado del economista Ricardo Hausmann, actual académico del Harvard Kennedy School y ex ministro de Planificación de Venezuela. En su post, Hidalgo afirmó que dejó “una relación académica abusiva” con Hausmann, con quien en 2011 escribió el libro The Atlas Of Economic Complexity.

Esta semana, más de una década después, escribió en la red social que el “abuso ha vuelto en un nuevo acto de plagio”. El tuit se hizo viral y tuvo más de 460 reposteos, 1.900 likes y fue guardado por más de 900 personas, la mayoría académicos. Hausmann (68 años), quien también es un ávido tuitero, no respondió a los cargos acusados por Hidalgo ni tampoco se comunicó con él directamente.

“Se ha acercado mucha gente porque hay colegas que sabían ciertas cosas. Es una historia muy larga y esta es un área de investigación que igual es bastante conocida. Entonces se han acercado muchos exalumnos, ex colaboradores, con mensajes de apoyo”, asegura Hildago a DF MAS.

En concreto, Hidalgo acusa que Hausmann y su equipo de investigadores plagiaron una serie de papers indexados que el chileno y sus ayudantes habían publicado entre 2022 y 2023 sobre complejidad económica, un concepto que busca establecer una medida holística de las capacidades productivas de grandes sistemas económicos, como países, regiones y ciudades.

“Con Ricardo, cuando trabajamos juntos, nos teníamos mucho cariño, fuimos muy cercanos y muy amigos. Después pasaron todos estos eventos y eso nos llevó a nuestra separación. (Pero eso era) water under the bridge. Estaba bastante en paz. Pero en mayo me llega un mensaje de uno de los miembros de mi equipo que está involucrado en uno de estos papers y me dice: ‘Oye, mira lo que acaban de sacar’. ‘No puede ser’, dije”.

“A partir de ahí empecé un proceso de deliberación. Primero con ellos, después con otros autores senior, luego con abogados. El consejo que recibí es que si uno no para los carros, probablemente esto va a seguir pasando”, reflexiona Hidalgo, sentado en el living de su casa en el centro de Toulouse, acompañado de distintas guitarras.

“En ese proceso dije: ‘Si vamos a salir al público con esta declaración, hay que hacerlo bien’. Entonces escribimos el documento, lo comentamos con personas de confianza para que ayudaran a editarlo. Lo preparamos durante el verano”, recuerda el científico chileno.

Y añade: “En Harvard hay un código de conducta y hay una oficina que investiga este tipo de cosas. Pero mi objetivo nunca fue demandar, porque yo no estoy interesado ni en dinero ni en que me pidan disculpas. Lo que quiero es que esto deje de pasar. No estoy tratando de sacar nada de él. No estoy tratando de buscar que me paguen ni que me den las gracias, ni nada”.

Contactado por DF MAS, Hausmann afirmó que “esta acusación no tiene fundamento. Harvard tiene desde hace mucho tiempo políticas para investigar denuncias de mala conducta en el ámbito académico. He compartido esta denuncia con las autoridades de mi escuela para que analicen de forma independiente los méritos de la misma. Me someto al proceso y espero compartir los resultados de la misma apenas éstos se den, lo cual espero sea muy pronto”.

Sobre la posibilidad de que Hausmann no haya sabido de su investigación, Hidalgo es tajante: “Si fuera, por ejemplo, un profesor en China que publica algo y no cita, eso yo lo puedo creer. Pero este no es ese caso. Acá estamos en un universo bastante pequeño donde hay evidencia de que conocían la idea”.

Mientras enfrenta esta ofensiva contra Hausmann, Hidalgo se prepara para comenzar el año académico en Francia. Entre clase y clase, también maneja su negocio DataWheel, que está basado en Concepción y que tiene negocios a lo largo de todo el mundo. También, para final de 2024, debe terminar su libro Alfabeto infinito, que saldrá publicado por Penguin.