A través de un SMS, supuestamente enviado desde CorreosChile, se le informa al usuario que no fue posible realizar la entrega de un paquete por un error en la numeración del domicilio. El mensaje dirige a un sitio en apariencia idéntico al de Correos para reinscribir la dirección y luego pide actualizar los datos de la tarjeta de crédito. Llegado ese punto es más evidente comprender que se trata de una estafa, pero algunos caen en la trampa.

Se trata de una de las últimas modalidades de estafas digitales que circula estos días. María Elena Cooper, Gerente de Asuntos Corporativos de CorreosChile, afirma que están constantemente siendo informados de este tipo de estafas que van mutando. Como empresa a cargo de grandes volúmenes de entregas han decidido atender esta situación monitoreando y alertando a los clientes a través de campañas de prevención.

Muchas de estas estafas digitales engañan a las personas utilizando la imagen de marcas de amplio conocimiento del público tales como empresas de retail, supermercados o instituciones como el Servicio de Impuestos Internos, BancoEstado y el mismo CorreosChile.

“Sentimos la responsabilidad de comunicar y por eso tomamos la decisión de alertar a los usuarios de posibles fraudes digitales. En un mundo tan tecnologizado las estafas siempre van a existir, por eso informamos para prevenir”, afirma Cooper.

Como parte de las medidas entregan recomendaciones para evitar estafas a su nombre, incluso en el sitio de Correos crearon un landing con información al respecto donde exponen además los phishing que tienen registrados. Ahí insisten en “desestimar cualquier SMS o mail con enlaces para hacer algún tipo de gestión o entrega de información. No hacer click en esos enlaces. Tener en cuenta que en CorreosChile nunca pediremos datos personales, ni haremos cobros de envíos en pesos, dólares o euros con link de pagos”.

El cibercrimen se encuentra en permanente actualización, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha identificado más de 80 instituciones fraudulentas que se dedican a ofrecer créditos falsos a las personas y han proliferado también “falsos brokers” que convencen a los usuarios de invertir en la bolsa de valores.