Coffee break
Con hamburguesas, la Banda Malecón y el abrazo de su padre pasada la 1 AM: cómo fue la frenética jornada electoral de Max Luksic
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Una jornada llena de emociones fue la que el domingo vivió Maximiliano Luksic, el flamante alcalde electo de Huechuraba, quien logró imponerse en la comuna en las recientes elecciones, tras 12 años de gobierno comunal de la figura PPD, Carlos Cuadrado.
Con elecciones en dos días, el sábado la jornada de Luksic comenzó en la Escuela Las Canteras, ubicada en la zona de El Barrero en Huechuraba, donde votó cerca de mediodía. Luego tuvo un almuerzo y tarde familiar en casa de su madre Patricia Lederer, a la que concurrieron primos y su pareja Loreto Aravena, y la hija de ésta, Ema. Sus hermanos no estaban presentes, pues el único que vive en Chile, Andrónico Luksic Lederer, estaba de viaje, y los otros tres -Davor, Fernanda y Dax- están radicados fuera, en el extranjero.
En la noche Max Luksic fue a visitar a su padre, Andrónico Luksic Craig, a su casa en Vitacura, quien, si bien vota en Villa O’Higgins, su sufragio lo había emitido temprano ese día y se había trasladado raudo a Santiago para estar cerca de su hijo.
Al día siguiente, fue el centro de eventos Entremuros de Huechuraba -que en el siglo XIX fue una construcción que levantó la familia Carrera, y que años después fue remodelada, conservando parte de sus muros originales- el lugar escogido por Max Luksic y su equipo para esperar los resultados de las elecciones.
A eso de las 10 AM su equipo ya había instalado las pantallas y una pequeña oficina, y se habían desplegado sus apoderados de mesa desde las 7 de la mañana. Tras un almuerzo familiar, a eso de las 15 horas, en el que estaba también la familia de Loreto Aravena, comenzó el nerviosismo. Coincidiendo con el cierre de mesas, empezaron también a llegar vecinos al Entremuros. También estaban presentes primos y primas de Luksic -hijos de Paola, Guillermo y Jean Paul Luksic-, y Tammy, una mujer que fue quien cobijó y recibió a Max cuando éste estuvo viviendo de intercambio en Boston, Estados Unidos, siendo adolescente. Tammy se convirtió en una amiga de la familia, por lo que tras aquella experiencia se ha mantenido el contacto.
En total, unas 500 personas se congregaron para esperar los resultados, en torno a completos y hamburguesas, pues además de su familia, y su equipo territorial, llegaron vecinos y dirigentes vecinales que apoyaron a Luksic.
Personas que presenciaron la jornada del domingo, cuentan que Max Luksic, muy en su estilo y conforme avanzaba la tarde y los resultados, de todas maneras, quiso ser conservador y no festejar antes de tiempo. Sin embargo, cuando en algún momento salió hacia el baño a eso de las 20:45, hubo gente que empezó a aplaudirlo, lo que desconcertó al hoy alcalde electo, pues no quería festejar sin tener la certeza absoluta del triunfo.
Y esto porque si bien el Servel le daba una diferencia de 10 puntos con el 55% de las mesas escrutadas, los datos que reportaban sus apoderados de mesa eran más estrechos, 3 puntos de diferencia arriba, pues estaban tomando más datos de mesas de La Pincoya, que de El Barrero o del sector de Libertadores y Fontova de la comuna.
Sólo a eso de las 22:30 horas, cuando ya se daba como irrefutable su triunfo, se desató la celebración en el lugar, al son de la cumbia guachaca de la banda Malecón. Ahí vino la subida al escenario, los abrazos, el discurso -en el que agradeció a su madre y a su pareja-, fotos y videos. Y entremedio tomó el llamado de Evelyn Matthei, que recibió primero la community manager de Luksic, pues este no había querido estar con el teléfono durante toda la tarde, tal como lo hacía en campaña, que lo dejaba en el auto. De hecho, cuando mucho más tarde tomó el celular, Luksic se percató de que tenía más de 450 mensajes.
Su padre, Andrónico Luksic, en tanto, optó por no hacerse presente en el centro de eventos de Huechuraba, “para no desviar la atención”, dicen testigos, pues para él era importante que fuera su hijo quien tuviera el rol protagónico. Así, Luksic Craig esperó en su vivienda de Vitacura los resultados, y a eso de la 1 de la madrugada ya del lunes, tras la extenuante jornada, fue Max quien se trasladó a la residencia de su padre para abrazarse y compartir con él, quien le había dicho que llegara a la hora que pudiera, así fueran las 4 de la madrugada, que lo iba a estar esperando.
¿Qué viene ahora? Con su equipo, buscar a todos los cuadros municipales -Secpla, Dideco, etc-, a la espera del 6 de diciembre, cuando es el traspaso oficial, que en este caso podría recibirlo de manos de un administrador municipal subrogante, si es que Carlos Cuadrado renuncia antes a la alcaldía, si concreta ir por una carrera parlamentaria.