Cada cargamento de vacunas que llega a Chile pasa por Miami. Ahí se controlan la temperatura, luz, posición y estado de las cajas de frío que contienen los medicamentos de Pfizer-BioNtech. Ya son aproximadamente 160.000 las dosis que han arribado al país y cada una de ellas ha sido monitoreada por DHL, el operador global que trabaja codo a codo con la farmacéutica estadounidense.

La firma opera en Chile a través del sistema de “cross docking”: cuando la vacuna llega a suelo nacional, se reetiquetan las cajas, se entregan al gobierno y después se distribuyen a los distintos puntos.

Desde marzo de 2020 los ejecutivos de DHL —liderados por el country manager Jaime Dacaret— sostuvieron reuniones con autoridades. Se juntaron con el Instituto de Salud Pública, la Aduana, el Gobierno e incluso Carabineros, que actualmente custodia cada cargamento (ver fotografía). “Es el desafío logístico más grande de la historia. Calculamos que durante los próximos dos años se trasladarán 15 millones de cajas de frío, 200 mil pallets y se realizarán 15 mil vuelos. Se estima que son 10.000 millones de dosis que se van a distribuir”, cuenta Dacaret a DF MAS.

Eso sí, las cajas no llegan desde los característicos aviones de DHL. Producto de la urgencia, decidieron comprar espacio a Latam, American Airlines o Qantas. El hielo seco, que también es un ingrediente fundamental, es conseguido por DHL.

¿Y qué pasará con la logística de la vacuna de Sinovac? Todavía se mantiene en total reserva quien será el operador logístico para el medicamento chino.