Trehualemu solicitó su reorganización judicial el 5 de diciembre pasado, pero no logró convencer a sus acreedores.

La empresa productora de castañas en Chile y una de las pioneras en esta actividad en el país, entró en proceso de quiebra luego de que la junta de acreedores, realizada el martes 21, no aprobara el plan de reorganización propuesto por la compañía, cuyos representantes son Edmundo Valderrama Bichendartiz y Christian Siegfried Von Gehr Concha, y que proponía una prórroga de seis meses a sus deudores y la venta del Fundo Trehualemu, entre otras medidas para saldar sus pasivos.

Sin embargo, en la junta, Banco Consorcio, principal acreedor de la firma, con el 80% de los pasivos, representado por su abogado Diego José Benavente Díaz, votó en contra.

Trehualemu acumula una deuda por $ 3.801,9 millones, de los cuales $3.351,4 millones corresponden a un crédito hipotecario con Banco Consorcio.

La compañía inició su actividad en 2016 como una apuesta por un fruto poco explotado en Chile. Durante los primeros años la producción y los ingresos crecieron, pero los últimos tres se estancaron. La razón, explica la empresa en la solicitud de reorganización, fue que no se tenían los antecedentes respecto de las necesidades y tiempos para llegar a su producción óptima.

“En los últimos tres años (la producción y los ingresos) se estancaron principalmente por desconocimientos productivos, lo que produjo un tiempo mayor al estimado para alcanzar la plena producción, generando de esta forma diferencias relevantes en los ingresos”, explicaron.

A esto se sumó el impacto que tuvo en la temporada 2022 un siniestro en tres de sus contenedores por un valor de 156.811,25 euros, que a la fecha no había sido indemnizado.

La empresa sin embargo, prometía un futuro optimista, debido a que Chile es el único exportador de castañas del hemisferio sur, lo que permitía abastecer los mercados del hemisferio norte en contra estación. Además, planteaba, las sequías, enfermedades y la disminución de oferta de productores alrededor del mundo, había hecho subir los precios de las castañas en el tiempo.

Sin embargo, nada de esto bastó para su sobrevivencia. El miércoles, el 8° Juzgado Civil de Santiago notificó su resolución de liquidación.