El viernes 24 de marzo, los representantes de la Iniciativa Popular de Norma ConMiPlataNO –que reunió más de 60 mil firmas y que busca garantizar la propiedad de los ahorros en la nueva Constitución– enviaron una carta a la ministra del Trabajo, Jeannette Jara.

En la misiva le pidieron sumarlos al proceso de Diálogo Social para implementar una nueva reforma al sistema de pensiones –donde fueron convocadas la Asociación Gremial Nacional de Pensionados del Sistema Privado de Chile A.G (Anacpen), la CUT y la Coordinadora Nacional de Trabajadores y Trabajadoras NO+AFP, entre otros–, de la que se informaron “por la prensa”.

“Un verdadero diálogo social no puede darse sin incluir todas las visiones que tiene la sociedad sobre una materia, en especial, sin incluir la visión que ha tenido el mayor apoyo ciudadano de Chile sobre este tema en particular”, sostiene la carta.

Al cierre de esta edición, pasada una semana, el movimiento no tuvo señales de Jara. Tampoco tuvieron buena respuesta en la Convención: el miércoles, la Comisión de Derechos Fundamentales rechazó en general la iniciativa.

“A la norma más votada ni siquiera le dieron la oportunidad de tramitarla y analizarla, la rechazaron de entrada”, asegura Macarena Letelier, vocera del movimiento. ¿Lo previeron? “Partimos llenos de esperanza e ilusionados con la promesa de que era un proceso de participación ciudadana verdadera, pero lo que vivimos en el camino apuntaba a que nos iban a rechazar. Salvo por muy contadas excepciones, nunca tuvimos un espacio real de diálogo”, agrega.

Cuando fueron invitados a exponer a la comisión el 9 de marzo cuentan que les dieron cinco minutos para presentar la iniciativa, luego por más de 15 minutos hablaron e hicieron preguntas los convencionales, dándoles tres minutos para responder. Tampoco tuvieron mucho éxito en el proceso de reuniones por lobby: Patricio Fernández (Lista del Apruebo), Javier Fuschlocher (INN) y Tatiana Urrutia (FA) se negaron a recibirlos.

Ministra del Trabajo,  Jeannette Jara.