La noticia impactó en el ecosistema nacional. Este jueves, Uber -dueña del 100% de Cornershop-, anunció la desvinculación del 11% del equipo de la startup nacional fundada por Oskar Hjertonsson, Daniel Undurraga y Juan Pablo Cuevas.

La firma chilena no había tomado esa medida, y por lo mismo para muchos emprendedores era el ejemplo en la industria. Incluso -dicen ex empleados- el CEO de Uber Dara Khosrowshahi les había comunicado en enero que no llegarían a ello. Sin embargo, ahora, y tras el avance del proceso de adquisición de la norteamericana -proceso que concluye a fines de este año- ocurrió.

El CEO de Cornershop, Oskar Hjertonsson (Osk como le dicen en su equipo), aterrizó desde EEUU a Chile esta semana acompañado del encargado para Latinoamérica del negocio, el holandés Marinus Van Gestel. Fue este último quien comunicó la decisión vía correo a todos los afectados el jueves en la mañana. Para varios fue una sorpresa, de hecho un buen número de colaboradores estaban trabajando cuando llegó la misiva: “Lamentablemente tu posición es una de las que han sido eliminadas y desafortunadamente no podemos ofrecerte un puesto dentro de la organización”.

Minutos después Hjertonsson hizo lo mismo, también a través de un correo, pero a toda la empresa. Ahí les aseguró que lamentaba lo sucedido y agradeció a los ex empleados.

“Estaba muy dolido”, “pedía perdón”, comentan quienes conversaron con el fundador. Incluso contó a algunos que le costó mucho redactar el correo.

Les dijo que asumía la responsabilidad de llegar a estas instancias y que eran consecuencias de errores del pasado y una aceleración demasiado rápida. En el correo escribió: “Hoy nos despedimos de compañeros magníficos y con talento, no porque no hayan trabajado duro, sino por una estrategia de producto que no funcionó y por las decisiones que tomó el equipo directivo en respuesta a ella”.

Algunos de los desvinculados plantean a este medio que el proceso se pudo haber llevado a cabo de mejor manera, o al menos haber recibido la información personalmente y no a través de un e-mail. Sin embargo, dicen que durante la semana ya se veía venir una medida como esta, ya que todos los líderes de área se bloquearon el calendario con reuniones privadas durante la semana completa.

Como ha sucedido en otras startups, un notario llegó a las oficinas de Las Condes para firmar los finiquitos. No había una gran fila. Tuvieron que devolver los computadores, pero como eran despidos de mutuo acuerdo se les compensó económicamente. Además recibieron una asesoría para encontrar un nuevo trabajo. En LinkedIn, la CRM especialista regional Belén Conlledo publicó un listado de los nombres afectados para que otras empresas puedan contratar.

Desde la absorción por parte de Uber, “Cornershop ya no era lo mismo”, dice un cercano a la empresa. “Los ánimos están bajos, hay desmotivación y perdió la esencia”, añaden otros. Incluso, hay personas que no se sintieron totalmente acogidos en un unicio.

“Hoy es un día muy triste para Cornershop”, concluye el CEO en el correo. “Con gran pesar, debo comunicarles que hoy reduciremos la plantilla en aproximadamente un 11%. Esto significa la eliminación de unos 250 puestos en todas las regiones”, añade.