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La isla de la fantasía que deslumbró a Evergrande, el gigante chino que tambalea
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Tiene 40 kilómetros de playa y un área total de 381 hectáreas. Hace 10 años no existía en el mapa. Se trata de La Isla Flor del Oceáno, un titánico esfuerzo arquitectónico para construir una isla artificial con formas de pétalos.
Según sus constructores la más grande del mundo, ubicada en la costa norte de Hainan en China, fue encargada en 2012 por Evergrande, la inmobiliaria china que en estos días está al borde de la quiebra, abrumada por una deuda más grande que el PIB de Chile.
Entusiasmado con entrar en todas las áreas de negocios relacionados con el buen vivir, Xu Jiayin (quien fuera varios años el hombre más rico de su país) incursionó en autos eléctricos, hoteles, un equipo de fútbol profesional y parques de entretención repartidos por toda la nación, cuya temática es la cultura china.
Pero de todo esto, lejos la isla en Hainan era lo más vistoso, y sus cercanos aseguraron que una vez inaugurada en su totalidad (el 2022) sería la mayor atracción cultural del mundo. La inversión, al menos, estaba a la par con las expectativas y rondó los US$ 24 mil millones.
El archipiélago tendría 28 museos, 58 hoteles (muchos de ellos temáticos y algunos futuristas), seis avenidas con comidas del mundo, un parque marítimo y acuático con animales de todos los océanos, una mega pista para patinaje en hielo, centros de convenciones, malls… y mucho más.
La información se encuentra en las web de los orgullosos contratistas que van subiendo fotos de los avances. Sus ejecutivos además hicieron un pequeño guiño a las falencias de Disney, asegurando que estos parques techados permitían ser usados en cualquier tipo de clima, 365 días al año.
¿Cómo siguen los planes de esta filial? Todo pende de un hilo a medida que Xu Jiayin espera nuevas líneas de financiamiento de cara a los vencimientos de las próximas semanas. Entre las alternativas para salvar al grupo de la quiebra ha estado vender las filiales que no están directamente relacionadas con el negocio inmobiliario, entre ellas, el “paraíso” que Evergrande soñó en Hainan.