La llegada de Boric y los presentadoresCamaradas de partido, amigos, familiares y autoridades acudieron, alrededor del mediodía, al salón de honor de la Universidad de Chile, para participar de la presentación del libro La experiencia política de la Unidad Popular: La Democracia Cristiana durante el gobierno de Salvador Allende, escrito por el expresidente Patricio Aylwin durante 40 años y que ofrece un repaso minucioso del gobierno de Salvador Allende a través de su experiencia como un alto dirigente de la falange.

Cerca de las 12:15, la llegada de escoltas advirtió que el Presidente Gabriel Boric estaría por entrar al salón. Para varios fue una total sorpresa, pues hasta entonces, solo algunos de los organizadores del evento sabrían que el Mandatario asistiría.

Boric llegó desde La Moneda y se reunió, antes de entrar, con los dos presentadores del libro: el rector de la UDP, Carlos Peña; y la ex mandataria, Michelle Bachelet. Entró junto a ellos y, más atrás lo hizo el ministro de Cultura, Jaime de Aguirre y el periodista de Canal 13, Iván Valenzuela, quien entrevistó a la dupla de expositores.

A las 12:25 comenzó oficialmente el evento, que también contó con figuras como Mariana Aylwin y Carlos Bascuñán (hija de Patricio Aylwin y su marido, editor del libro); la encuestadora Marta Lagos -cuyo pequeño nieto saludó a varias autoridades, incluido Boric-, y el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego. 

La primera en tomar la palabra fue Melanie Jösch, directora de Random House, firma de la cual depende Debate, editorial del libro. Tras ello lo hizo la representante de la Universidad de Chile, Rosa Devés, y luego, Carlos Peña, quien calificó el análisis del texto como “inexcusable”, tomando en cuenta la temática y su autor.

La sobriedad de Aylwin y los factores del fracaso de la UP

El rector de la UDP planteó que del libro de Aylwin más que un texto, consiste en un “testamento político”. Y lo explicó así: "Me refiero al antiguo significado de la palabra, aquella que se refiere a testamento como al hecho de ajustar cuentas con el empleador, a evaluar si se estuvo a la altura de las tareas encomendadas, reflexionar sobre su propia historia". "El libro es de un tono sobrio, contenido, modesto, propio del Presidente Aylwin", destacó. Más adelante insistió en este punto, destacando su "sobriedad moral e intelectual".

“Cada línea buscar entender racionalmente lo que ocurrió el 11 de septiembre. El fondo del libro no trata de las personas de carne y hueso, sino que son las circunstancias las que importan en la narración. Y como es descriptivo, me parece que es especialmente valioso ahora”, señaló.

Más adelante dijo que pese a que Allende tuvo minoría en resultado electoral, tuvo mayoría en cuanto a la sensibilidad de la época. "Es cierto obtuvo 1/3 de votos, pero en cuanto a la sensibilidad de la época, fue de mayorías: 2/3 estaban por la revolución, distintas, sí, una de empanadas y vino tinto, pero lo cierto es que 2/3 querían la revolución", señaló.

Y preguntó: "Si el Presidente Allende accede al poder con apoyo de la DC, si ambos quieren cambiar la estructura social en Chile, si todo eso es así, si además la derecha estaba arrinconada, si era una derecha culturalmente insignificante, ¿por qué todo esto fracasó? Es el misterio de la UP".

Entonces vino su explicación.

Peña, tal como suele hacerlo durante sus exposiciones, elaboró un esquema. Esta vez, con cuatro aspectos que darían a entender por qué se desencadenaron los hechos posteriores.

En cada acotación de Peña, el Presidente Gabriel Boric, sentado a un costado de Rosa Devés -rectora de la Universidad de Chile-, anotaba pequeños extractos en su libreta. 

Al primero lo llamó: “El utopismo de la época": "El dejarse abrazar por el fuego hasta cegarse, dejarse hipnotizar. Es esa especie de religión que comenzó a entrar a la política: lo peor que podía ocurrir", detalló.

El segundo trató sobre, "el rol de centro excéntrico” de la DC:  Explicó entonces que, a diferencia de cómo lo hizo el Partido Radical entre la década del 30 y el 60, la falange durante la UP no operó como un partido mediador, sino que tomó otra posición y optó por la llamada "tercera vía".

Tercero, la actitud de la derecha: “Una derecha no modernizadora, sino que profundamente oligárquica, que cultivó una cultura de linaje, una derecha que mira y vive la reforma agraria como un gran afrontamiento cósmico y que adoptó una cultura defensiva para derrocar al gobierno”.

Cuarto punto, la personalidad de Salvador Allende: “Quien experimentó dos dimensiones contradictorias: una que cultiva las prácticas de la democracia parlamentaria, de diálogo, pero que por otra parte, posee una pulsión profundamente revolucionaria". "Un político en el cual su ideal del yo, era la revolución", expresó. Esa dualidad, profundizó el rector, lo llevó en reiteradas ocaciones a la inacción. Y, para ahondar en ello, mencionó a Nicolás Maquiavelo. El filósofo y escritor italiano señalaba que los políticos actúan, mientras que los intelectuales no lo hacían. "Allende fue muchas veces más intelectual que político", acotó. Más adelante, en conversación con Bachelet, profundizó en este aspecto: "Los grandes políticos siempre son extremadamente contradictorios: coexisten en ellos el 'yo dialogante', con el gran político que empujará por ciertos ideales. Fue el caso de Kennedy, de De Gaulle también".

"Este conjunto de cuatro factores -utopismo, DC excéntrica, una derecha no modernizadora, la personalidad y figura de Allende- confluyen y acaban con el golpe en 1973", resumió al concluir y recordó que para septiembre de 1973, él aún era un niño.

Bachelet: "Cuando supe que la invitación era para presentar un libro de la UP, me asusté un poquito"

A las 12:47 Michelle Bachelet subió al podio. "Me encanta ver a tanta gente que no veía hace tiempo. No lo digo para que me perdonen por lo que voy a decir después", dijo la ex mandataria desatando la primera risa entre los asistentes y adelantando así su mirada crítica en ciertos puntos del texto. Luego confesó que cuando fue invitada a presentar el libro, creyó que se trataba de “sus memorias”. “Y cuando supe que era sobre la UP me asusté un poquito”, bromeó.

En su exposición, la ex mandataria calificó al libro como un aporte a “la construcción de memoria”. "La memoria conecta el ayer con el mañana", señaló.

Entonces, señaló que en el texto Aylwin aporta en esa construcción. Y que lo hace desde la óptima de la DC y desde su propio rol. "Don Patricio tuvo su mirada, su visión", expresó.

Y recordó su propia experiencia como lider de las Juventudes Socialistas y estudiante de Medicina de la Universidad de Chile, alejada de la violencia y armas "que otros señalan hubo durante la UP".

“Yo era una joven estudiante de la U.de Chile. Colaboré en las industrias. Descargando camiones. Recolectando choclos. Yo nunca tuve armas. Mi mirada es otra. Nosotros estábamos llenos de sueños para vencer esa tremenda desigualdad social estructural. Las experiencias personales hizo que viéramos los acontecimientos de manera distinta”, señaló.

Sobre Salvador Allende, Bachelet mencionó que para él “la democracia no podia ponerse en duda nunca. Eso fue lo que lo llevó hasta el final ir a buscar una salida institucional. Cuántas veces puso ministros de las Fuerzas Armadas, cuántas veces le pidió al Cardenal Silva Henríquez ser un interlocutor valido”, comentó.

Incluso, mencionó las dos ocasiones en que ella estuvo en su casa junto a sus padres y rememoró la vez en que él la visitó a su hogar. 

La "falta de testosterona" y la invitación de Bachelet a Peña: "sea Presidente o parlamentario"

Al final del encuentro, el periodista Iván Valenzuela les hizo un par de preguntas sobre su exposición. Ahí, tras diferir en algunos puntos de vista, sobre todo en los más críticos de Peña en cuanto a la gestión de Allende, Bachelet -tras una pregunta de Valenzuela- recordó una frase que ella afirmó mientras fue Mandataria: "Todo puede ser peor".

"¿La dijo de verdad?", preguntó el periodista.

"Sí", respondió Bachelet. Y explicó: "Es que cada día podía ser peor. Después del terremoto, entre otros desastres y conflictos que vivimos, me acuerdo que dije 'lo único que falta es que caiga un meteorito'". Todos rieron nuevamente.

Entonces, le señaló a Peña: "Es que es muy difícil rector. Es muy difícil ser Presidente. Usted podría ser Presidente. No es fácil, es muy complejo".

Ya terminando la conversación, la exPresidenta Bachelet confesó: "Lamenté que en todo el texto no aparece ni una sola mujer". Y luego, muy en su estilo, bromeó: "Tal vez mucha testosterona impidió que se llegara a un acuerdo", desatando las risas y aplausos de los presentes. 

A modo de conclusión, dijo: "Las experiencias personales hacen que frente a un hecho puedan haber interpretaciones tan distintas. Muchas veces los desencuentros políticos están en esa incapacidad de mirarse a los ojos. El libro del Presidente Aylwin muestra esos dilemas así como su profundo sentido demócrata". "Espero que el futuro de Chile siga siendo el de la democracia", sentenció a las 13:43.