Empresas de Estados Unidos, Europa, Asia, e incluso Perú, han sido contactadas en el proceso de venta de Petrobras en Chile, el que se inició hace algunos días.

Fue a comienzos de 2017, cuando el fondo de inversión Southern Cross, ligado a Raúl Sotomayor y Norberto Morita, tomó el control de Esmax, la matriz de Petrobras Chile, la tercera cadena de combustibles y lubricantes en el país. Pagó unos US$ 460 millones. Ahora, trascendió que busca recaudar unos US$ 900 millones con la venta del 100% de la sociedad.

Ya están descartados los actuales competidores del negocio en el país -Copec, controlada por el grupo Angelini, y Shell, manejada por el clan Luksic- por temas de libre competencia.

Por eso, quienes conocen de las tratativas explican que los potenciales interesados en la empresa serían compañías que aún no están en el país o fondos de inversión extranjeros.

Uno de los nombres que más se repite es el grupo peruano Romero, que ya tiene operaciones en su país, además de Ecuador y Colombia. Con su marca Primax, es considero uno de los actores más importantes a nivel regional.

El mercado chileno se ha caracterizado por tener tres grandes actores; ya han pasado por el país firmas como Texaco, Esso y Terpel, pero decidieron abandonar el mercado.

En la presentación a potenciales interesados, se destacó que Petrobras es la tercera red más grande de gasolineras en el país, con 294 sitios. La firma también maneja la cadena de tiendas de conveniencia Spacio 1, con 129 ubicaciones, dos de éstas fuera de estaciones de servicio.

Junto a esto, la firma opera en el negocio industrial y de la aviación con la marca Esmax, y en el de los lubricantes con las licencias de Lubrax y Chevron.