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Los descargos de la directora de orquestas juveniles tras incidente en la Convención
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La interpretacion del himno nacional, el día de la ceremonia que daba inicio a la Convención Constituyente en el ex Congreso Nacional el 4 de julio, estuvo a cargo de cuatro músicos, miembros de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), entidad creada hace 20 años y que busca la movilidad social a través de la música a niños y jóvenes vulnerables.
Al iniciar el canto patrio, un grupo de constituyentes interrumpió con pifias solicitando no empezar la ceremonia mientras hubiera represión policial en las calles. Alejandra Kantor (57), directora de la FOJI, vio la escena desde la televisión, en un hotel sanitario (estaba en cuarentena preventiva porque venía de una gira con niños músicos por Europa).
“Me puse muy nerviosa. Me preocupó la seguridad de los chiquillos. Inmediatamente le escribí a Victor, el productor, para que dejaran de tocar y que se los llevara lo más rápido posible a sus respectivas casas”, recuerda Kantor.
Sin embargo, a pesar del caos, los cuatro jóvenes se miraron y decidieron seguir. “Era un momento histórico para Chile, y ellos lograron con temple y profesionalismo tocar de principio a fin. Sentí mucho orgullo y me emocionó escucharlos tocar a pesar de las dificultades. Tenían una misión y la cumplieron a cabalidad, más allá de los reclamos, pifias e insultos”, asegura. Una vez terminada la presentación, Kantor pudo hablar con cada uno de ellos.
“Si no valoramos nuestro himno nacional ¿qué nos queda? Me preocupa la falta de empatía con los jóvenes que con orgullo lo interpretaban y la falta de respeto que existe por algo tan esencial”, reflexiona Kantor, quien es abogada de profesión. Desde muchos sectores le han preguntado si estarían dispuestos a volver a tocar en la Convención Constituyente. Kantor responde: “Solo si están las condiciones para que el acto no sea funado nuevamente”. Y concluye: “No fue una buena partida, sin embargo tengo fe en que el proceso constituyente va a ser un espacio muy positivo para Chile porque posiblemente sea donde las demandas del estallido social, puedan tener cierta respuesta, y eso es lo que espero profundamente como chilena”.