Gonzalo Guerrero Yamamoto lleva nueve años ligado a SQM. Primero indirectamente como director de las sociedades cascadas a través de las cuales Julio Ponce participa en la minera no metálica y desde 2016, con el recambio de la mesa tras el escándalo de las platas políticas, como director de SQM.

Pero desde abril de este año asumió la presidencia de la firma que en bolsa vale US$ 26 mil millones, en reemplazo de Alberto Salas. Ahora tiene oficina en el sexto piso del edificio corporativo de SQM en la calle El Trovador. Va casi todos los días y conversa con los ejecutivos, además de interesarse particularme en el tema comunidades.

Ese rol lo había asumido ya como director. Viaja constantemente al norte a reunirse con comunidades aledañas y hasta es panelista de un programa de radio conducido por el sacerdote de la iglesia de San Pedro de Atacama.  

De hecho, esta semana, como presidente de la Fundación María Elena, fue al primer aniversario de la entidad. Allí estuvo en la plantación de lechugas en la comunidad de Quillagua, al norte de Calama (en la foto). 

Además, ha estado fuertemente involucrado en asuntos gremiales, en su labor en la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), donde su presidente Diego Hernández ha sido activo en criticar el borrador de la nueva Constitución. También participa en Icare.

La electromovilidad, uno de los focos de la empresa, también lo es de Guerrero. Hace poco se compró un auto eléctrico tipo SUV blanco, en el que llega a las oficinas de Soqui.