Cercana a dos ministras -las titulares de Medio Ambiente, Maisa Rojas, y de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola- y con larga experiencia en el área ambiental, el nombre de Marie Claude Plumer se impuso para asumir en la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), según confirmaron en el gobierno.

Dejó en el camino a otros dos postulantes, el actual fiscal de la SMA, Emanuel Ibarra, y el experto ambiental Eduardo Astorga, ex PS y cercano al FA.

Plumer ya ha estado en la SMA anteriormente: fue durante más de cuatro años jefa de la División de Sanción y Cumplimiento, todo un récord en una institución que ha tenido una alta rotación de superintendentes desde su creación en 2012.

La SMA es un espacio estratégico en la institucionalidad ambiental: fiscaliza todas las actividades productivas del país, y tiene la facultad de imponer fuertes sanciones y paralizar empresas en casos de riesgo. Fue, por ejemplo, quien multó a Barrick por el proyecto Pascua Lama por US$ 10,3 millones en 2017, aunque no ha sido la sanción pecuniaria más alta, la que recae en otra minera, Caserones, a quien se le impuso un pago de US$ 12, 2 millones en 2015.

¿Por qué teniendo confirmada por el gobierno esta información la ponemos como potencial? Por que si algo nos ha enseñado la realidad, es que, como la gravedad, todo lo que se puede caer, se cae.