El 29 de octubre se celebró el acuerdo. Ese día el negocio chileno de la firma Track Group -empresa estadounidense dedicada al negocio de monitoreo en cárceles y de personas privadas de libertad- se vendió a la sociedad local Inversiones Santa Hortensia, ligada al empresario Matías Beregovich.

El monto de la operación fue de US$ 1 millón. Contactado por DF MAS, el comprador explica que Inversiones Santa Hortensia será el nuevo dueño de la licencia de la firma norteamericana y que se preocuparán de expandir dicho negocio por Chile.

“El espíritu es mejorar y aumentar la presencia local de Track Group”, apunta. En 2022, la multinacional demandó a Gendarmería y al Fisco chileno por emitirles multas que sobrepasaban los US$ 1,7 millones. Asesorados por Carey, aseguraron que las sanciones económicas eran infundadas. Ese litigio, dice Beregovich, ya terminó. “Todo lo que se tuvo que pagar se pagó”, concluye.