El viernes se cerró una operación importante para el mercado lácteo chileno y en particular para la zona de Purranque y el sur de Chile. Los protagonistas fueron, por un lado, Lácteos Tronador, firma ligada al empresario Nicolás Ibáñez Scott, y por otro lado Sembrador Capital, una administradora de fondos que se especializa en inversiones en el rubro agrícola en el país.

La transacción consistió en que dos campos de Lácteos Tronador -Cadenazo y Casa Anita- fueron traspasados en arriendo a la sociedad Puduhue, que es el vehículo de inversión que para este negocio usó la mencionada administradora de fondos.

Pero, además, el acuerdo consideró la compra del 100% del ganado lechero de Lácteos Tronador por parte de Puduhue, por lo que, si bien Lácteos Tronador se queda con otros campos y activos en la zona, su actividad como productor lechero cesa, pues los animales serán traspasados en su totalidad. O sea, todo el potencial de producción láctea de Lácteos Tronador quedó radicado en la sociedad compradora Puduhue. Sembrador Capital ya es un productor lácteo en la zona.

De esta forma, en la actividad lechera, Nicolás Ibáñez queda sólo con del orden del 18% que sigue ostentando en otra firma láctea, Manuka, donde hay capitales neozelandeses también.

Testigos del deal de Lácteos Tronador indican que es parte de una estrategia de racionalizar su actividad hacia activos más financieros y desprenderse de algunas de sus inversiones directas. Hace unos meses, por ejemplo, vendió también su participación en la firma Colgram, que maneja la marca Colloky, entre otras.

DF MAS intentó contactarse con Nicolás Ibáñez, sin éxito, hasta al cierre de esta edición.