Medel, que creció en un barrio vulnerable de Pudahuel, se acercó a la música cuando era adolescente gracias a un programa impulsado por el municipio y la FOJI (Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile).

En busca de referentes se dio cuenta que había pocas mujeres directoras de orquesta y decidió asumir ese desafío: “Uno piensa en dirección de orquesta y se imagina a un señor europeo de cierta edad. Es una profesión históricamente machista, clasista y racista, y quise romper con ese estereotipo”.

Desde entonces se ha perfeccionado en la dirección orquestal a través de diversos cursos y pasantías en Chile y en otros países. Actualmente está en proceso de titulación del Magíster en Interpretación Musical con mención en Dirección Orquestal en la Universidad de Chile.

El 18 de junio de 2018 dirigió un gran concierto en el frontis de la Universidad de Chile, en el contexto de las movilizaciones feministas universitarias.

Eligieron un repertorio que incluyera a compositoras mujeres o piezas clásicas con tema de género. Tras esa experiencia se le ocurrió formar una organización estable y así nació OMCH.

En las últimas elecciones municipales fue como candidata a concejal por San Ramón con la intención de limpiar ese municipio de su vínculo con el narcotráfico. No fue electa, pero no descarta asumir algún rol político en el futuro:

“Vivo la música desde el activismo, es inevitable. Es un instrumento para evitar que niños vulnerables caigan en la droga y la delincuencia. Yo soy una excepción, pero no debiera ser así. La oportunidad tiene que ser para todos los niños. Como país no podemos darnos el lujo de perder tanto talento”.

Esta semana Ninoska Medel fue una de las cinco ganadoras de un concurso organizado por el colectivo Mujeres Bacanas para visibilizar proyectos de mujeres jóvenes que están cambiando el mundo.